JJOO | MARATÓN

Tola reina en la carnicería de un maratón que se comió a Kipchoge y Bekele

El brutal trazado parisino, con una cuesta rompedora en el kilómetro 28, destroza al keniano que hizo andando un tramo de la carrera.

Kipchoge, andando durante un momento del trazado./Twitter
Kipchoge, andando durante un momento del trazado. Twitter
Guillermo García

Guillermo García

Tamirat Tola fue el rey de la supervivencia en un maratón de París que terminó convertido en una carnicería para los principales favoritos al título. El etiope, ganador del Maratón de Nueva York, fue quien mejor supo dosificar sus fuerzas para enfrentarse a un recorrido que destrozó tanto los pronósticos como las piernas de corredores de la experiencia y el palmarés de Eliud Kipchoge y Kenenisa Bekele.

Tola apenas dio síntomas de flaqueza y paró el crono en 2:06.26, nuevo récord olímpico, siendo el mejor en un circuito que dejó una imagen para la historia. Eliud Kipchoge, uno de los mejores maratonianos de la historia y uno de los grandes nombres de la carrera, tenía que frenar en el kilómetro 28. Allí donde el maratón se convertía en una cuesta infernal, el keniano la afrontaba andando convirtiéndose en una de las fotos de los Juegos.

El doble campeón olímpico en Río y Tokio, tantas veces extraterrestre, mostró su lado más terrenal. No podía con el muro de Chaville, una rampa más propia del Tour de Francia que de un maratón, con un desnivel que durante 600 metros llegaba al 13% y que se cobraba las piernas de una de las grandes leyendas del maratón. Era una imagen triste para uno de los más grandes de siempre.

Tres kilómetros después Kipchoge, que aterrizaba en París como uno de los grandes reclamos de los Juegos, echaba el pie a tierra. El atleta keniano, poseedor del récord del mundo entre 2008 y 2013 y primer ser humano en ser capaz de bajar de dos horas en un maratón de exhibición, dejaba pasar al último corredor de la carrera y se echaba un lado, se desataba las zapatillas para regalárselas a un aficionado y se montaba en un coche. Se retiraba de la carrera y quién sabe si del atletismo en general.

De la misma manera Kenenisa Bekele también penó en uno de los circuitos más duros que se recuerdan. El etiope terminó la carrera "por orgullo", como confirmó a Relevo, pero se descolgaba del grupo principal a las primeras de cambio y aunque no dejó una instantánea como la de su rival, sus piernas y sus fuerzas le dejaron muy lejos de su compatriota Tola, que enfilaba la meta como si no llevase los 42 kilómetros más complicados de su carrera.

El belga Bashir Abdi y el keniano Benson Kipruto completaron el podio de un maratón en el que la delegación española que tuvo en Ibrahim Chakir a su mejor representante, tras firmar un 34º puesto en 2:11:44. Yago Rojo llegó a meta 50 segundos más tarde, mientras que Tariku terminó en la posición 69 con un tiempo de 2:17:59 en una carrera que quedará para siempre como el trazado que terminó por romper el mito de Kipchoge.