Los dos sustos que encogieron el corazón de la leyenda Nafi Thiam en París: "La herida era bastante profunda"

Nafi Thiam, la campeona olímpica belga en heptatlón, en Río 2016, Tokio 2020 y ahora París 2024, estuvo a punto de ver su sueño de un tercer oro olímpico desvanecerse en un día lleno de percances y tensión en los Juegos Olímpicos de París.

El viernes por la noche, Thiam puso su nombre en la historia del atletismo con su tercera medalla de oro consecutiva en el heptatlón, pero no sin antes tener grandes complicaciones. Durante la última prueba de esta competición, los 800 metros, un choque con otra atleta casi le impide alzarse con la victoria. En la primera vuelta de la carrera, la húngara Xenia Krizsan la golpeó accidentalmente, lo que provocó que Thiam tropezara. No fue a más, ya que se repuso y consiguió terminar la prueba y la competición.

Este fue un momento que pudo haber acabado con su sueño dorado en caso de haber caído. "Por suerte, mi músculo no sufrió ningún daño, de lo contrario se hubiera acabado", confesó Thiam en una entrevista con VTM NIEUWS. Este no fue el único susto del día. Más temprano, y concretamente a las diez de la mañana del mismo día, durante la prueba de salto de longitud, Thiam sufrió una lesión al golpearse la rodilla con una púa de la zapatilla, lo que generó serias dudas sobre su capacidad para continuar.

"Me golpeé allí, la herida era bastante profunda, pero afortunadamente el músculo no resultó herido", explicó la atleta, quien tuvo que ser atendida de inmediato por el doctor Bellemans, sin anestesia para evitar posibles efectos secundarios que afectaran su rendimiento en la prueba de lanzamiento de jabalina (siguiente y penúltima prueba).

Pese a todas las complicaciones, Thiam logró recuperarse lo suficiente para lanzar 54,05 metros en jabalina, terminando primera, y finalizando los 800 metros con un récord personal. "Tenía muchas dudas", admitió Thiam. Su esfuerzo y resiliencia la llevaron a sobreponerse y cruzar la meta en primera posición, lo que le llevó a asegurarse así su tercer oro olímpico consecutivo.

El susto quedó atrás, pero los corazones de los seguidores belgas, y quizás el suyo propio, sin duda se detuvieron por un momento. Ahora, Thiam entra en la historia como una de las grandes del atletismo, no solo por su talento, sino por su increíble capacidad de superar la adversidad.