España y el estigma de los récords nacionales y las marcas frente al metal: "No siempre se van a sacar medallas"

No son horas fáciles para Jaël Bestué. El 4x100 femenino quedaba fuera de la final del 4x100 tras marcar el undécimo tiempo parando el crono en 42.77. El reloj de Saint-Dennis marcaba el mejor tiempo de la temporada para el cuarteto español, que se quedaba a sólo 0.14 segundos de meterse en la final en su primera presencia en unos Juegos.

¿Un mal resultado? "La marca es buena, se ha malacostumbrado la gente en los últimos años". Molina-Prados daba la clave con la palabra costumbre. Porque seguramente para las cuatro corredoras y para el aficionado al atletismo el papel de relevo haya sido bueno. Pero hay mucho espectador que sólo da valor a las medallas y no tiene en cuenta marcas personales, récords de España ni ningún otro registro.

"Creo que tenemos que ser críticos con nosotros mismos con este punto de vista, ¿no? Al final, yo voy a dar lo máximo y yo me voy contenta de aquí si doy lo máximo, porque al final estamos entre las mejores del mundo y ya para mí ha sido muy difícil llegar aquí", apunta Jaël Bestué en conversación con Relevo en la Casa Adidas sobre la diferencia entre las exigencias de los deportistas y las que tiene quien ve el espectáculo del atletismo fuera del tartán. "También la gente que está aquí ha visto que es difícil llegar hasta aquí. Una vez aquí lo damos todo y esto ya es un pequeño logro personal, aunque no consigamos esas grandes medallas que son tan esperadas por el resto".

La velocista catalana le cede el testigo de la palabra a Óscar Husillos. Al palentino le ha llegado el turno de comparecer en el estadio olímpico junto a sus compañeros del 4x400 y también habla sobre las expectativas que unos y otros tienen antes de una carrera: "Corremos contra nosotros mismos o saltamos contra nosotros mismos o competimos contra nosotros mismos. En este caso, perseguimos unas marcas también. Yo creo que todo lo que sea llegar aquí y competir a tu nivel o un poco mejor, con una marca personal o un récord de España, tiene que ser positivo. No siempre se van a sacar medallas, no siempre se van a sacar puestos de finalista, no siempre se van a sacar puestos de semifinalista. Habrá gente que esté a cierto nivel y que de verdad pueda aspirar a eso y gente que al final se pueda marcar otro objetivo".

Muchas veces lo que queda es el resultado. Cuatro o cinco dígitos en un reloj. Menos de un minuto que sellan el trabajo de cuatro años. Por eso, los dos velocistas ponen en valor el camino recorrido hasta llegar a la cita más grande del deporte, el famoso ciclo olímpico en el que se basan las proyecciones de medalla y que en esta ocasión no está saliendo como le gustaría al deporte español.

"He tenido años buenos y años digamos que no tan buenos. El año después de Tokio fue duro porque entrené muchísimo, muy bien y no salieron las cosas. Es la vida del deportista. Una vez se gana, otras veces se aprende. Son altibajos, no somos máquinas. No encadenaba buenos entrenamientos ni buenas competiciones, era lo que había. Pero hay que valorar, pues bueno, que estamos aquí en París", recuerda Husillos, que hoy saldrá a escena en París para una carrera a la que sólo le pide una cosa.

"Una carrera limpia, donde todos estemos estirados, donde estemos en cabeza o en mitad del grupo. Y luego yo creo que nos marcaríamos, dos o tres objetivos. Uno, el estar en la final. Yo creo que este equipo vale estar en la final y se lo merece. Llevamos ya muchos años estando tanto en los primeros puestos europeos como mundiales y llevamos muchos años ya luchando por estar en los Juegos Olímpicos y ahora lo hemos conseguido. Y luego, pues dos objetivos a nivel de marcas. Uno es un récord de España, que yo creo que lo valemos. Y romper la barrera de los tres minutos. Yo creo que también llevamos años detrás de ello. Ahora nos vamos a enfrentar a los Juegos Olímpicos, a los 16 mejores equipos del mundo y yo creo que el mejor escenario para hacer todo esto es París".

Bestué estará en la grada, apoyando a sus compañeros de velocidad. Su competición ha terminado y aunque le hubiera gustado seguir avanzando, se va contento, pero en cierto modo frustrada. Una dicotomía con la que ha aprendido a convivir con el paso del tiempo: "En mi caso es difícil. Yo me intento repetir esas frases. Y hablo mucho con mis compañeras, que viven lo mismo y me entienden, con mi psicóloga y mi familia. Eso me ayuda, pero la verdad es que te lo puedes repetir muchas veces, pero es muy difícil. Yo salí frustrada. Acabo de participar en mis segundas olimpiadas con 23 años y me he quedado súper cerca en la semifinal. Tendría que estar contenta, ¿no? Pero salí frustrada porque al final también queremos lo mejor. Somos ambiciosos y siempre queremos más".

La parte psicológica. Esa que no se mide en centímetros ni segundos, pero que ayuda a avanzar en la pista como reconoce Husillos para concluir la conversación. "Yo hablo cada dos o tres semanas con mi psicólogo, que me ayuda en mi vida diaria no sólo en el deporte. Habrá días mejores, habrá días peores. No te saldrá un entrenamiento, pues al día siguiente no hay que frustrarse. Saldrán las cosas. Es que hay que pensar en eso. ¿Fastidia que no salga del trabajo? Sí. Pero mira llegar aquí no llega cualquiera. En mi caso, somos 16 equipos. Los 16 mejores del mundo y creo que eso es digno de valorar".