El puñetazo de un aficionado a un jugador de hockey patines abre el debate de la seguridad: "No puede estar a un palmo... Es bestia"

El pasado sábado, durante el emocionante derbi de la OK Liga entre el Voltregà y el Vic, tuvo lugar un hecho lamentable que sacudió el mundo del hockey. Oriol Vives, jugador del Vic, fue agredido por un aficionado rival durante el derbi de Osona. El hecho se produjo en el tramo final de partido, en el Pavelló Municipal d'Esports, cuando Vives iba lanzado en pleno contragolpe pegado a la banda. En ese momento alguien, desde la grada, pegada a la valla, le soltó el puño y lo derribó.

Un momento de gran impotencia y sorpresa en la que Oriol no sabía bien qué había pasado. El jugador del Vic relató lo sucedido en Rac-1 y expresa su profundo malestar y rechazo por la violencia que sufrió por parte de un aficionado. "Patino por allí y noto un golpe fuerte. Al principio pensé que había golpeado con la rodilla y me caí, pero cuando llegué al lado del árbitro ya me dijeron que fue desde la grada", explica el jugador, visiblemente afectado por lo ocurrido.

Lo que parecía un partido 'tenso' y competitivo, que iba a terminar en tablas (3-3), terminó en un hecho lamentable que desde ambos clubes rechazan profundamente. "Es lamentable que un aficionado pueda acceder a un palmo de la valla y ejerza así la violencia", expresa Oriol, haciendo hincapié en lo grave de la situación. El jugador del Vic no solo mostró su indignación, sino que también subrayó la importancia de que se tomen medidas contundentes para evitar que algo así vuelva a suceder. "Espero que se abra un precedente, sea una sanción ejemplar y todos aprendamos. Porque es una bestialidad gorda", cuenta. Estas palabras reflejan la frustración de un deportista que, además de sufrir un ataque, teme que este tipo de incidentes se normalicen si no se toman las acciones adecuadas.

Tras el incidente, el Voltregà identificó al agresor, quien no era socio del club, y emitió un comunicado en el que aseguraba que se le prohibiría la entrada a cualquier evento de la OK Liga. El club también no descartó tomar acciones legales contra el responsable. Además, los Mossos d'Esquadra intervinieron rápidamente para desalojar la zona donde se encontraba el grupo de animación "Sac i Ganxo", cuya presencia estuvo cerca de la acción violenta.

Los Mossos d'Esquadra decidieron desalojar toda esa zona, donde se encontraba el grupo de animación 'Sac y Ganxo', que asegura que "siempre es lo mismo", en referencia al agresor, y que "no los representa".

"Espero que todos aprendamos de esto y que se tome como un precedente", afirma Oriol. Lo ocurrido el sábado fue una muestra de lo que no debe ocurrir nunca más: un acto de violencia que no solo afectó a un jugador, sino que también manchó la imagen del hockey.