GOLF

Jon Rahm se exhibe en Chicago, gana el LIV Golf en su primer año y se embolsa un bote de más de 35 millones

El de Barrika dominó la última prueba y se impuso en la clasificación general.

Jon Rahm, hoy, en Chicago. /REUTERS
Jon Rahm, hoy, en Chicago. REUTERS
Óscar Méndez

Óscar Méndez

El primer año de Jon Rahm en el LIV Golf de Arabia Saudí ya se puede decir que ha sido un éxito. Tanto a nivel económico, como deportivo. El jugador de Barrika disputaba este fin de semana la última cita individual del calendario del circuito saudí con la victoria en juego. Tanto él como Joaquín Niemann llegaban prácticamente igualados en la clasificación general, por lo que el que mejor acabase el torneo de Chicago sería coronado como campeón.

El jugador vasco comenzó a edificar cierta ventaja este sábado, pero tocaba mantenerla el domingo. La presión del chileno era elevada y tras apenas tres hoyos ya se puso a su estela en los primeros puestos. Un lugar en el que también estaba Sergio García. La presión no hizo dudar a Rahm, que poco a poco fue exhibiendo su teórica superioridad para volver a coger tres golpes de ventaja.

Porque el juego del español ha sido consistente todo el fin de semana. Apenas ha cometido errores y, además, ha estado fino encontrando los greens. En los dos primeros días apenas sumó un bogey y en su vuelta de hoy, ninguno. Un martillo pilón que se dirigía hasta el doble triunfo, parcial y global. Y eso serviría para defender su llegada a un circuito que cuenta con grandes estrellas como Bryson DeChambeau, Brooks Koepka o Cameron Smith.

Porque si algo ha demostrado Rahm a lo largo de este año es que sigue siendo un jugador muy regular. Ha ganado la clasificación del LIV disputando un torneo menos que el resto de jugadores y nunca se ha bajado del top 10. Aquí sabía que tenía que exhibir su mejor versión y lo hizo de principio a fin. El primer día, manteniéndose con los mejores, el segundo dando un golpe sobre la mesa y en el tercero, manteniendo su renta con solvencia hasta la victoria. Niemann fue segundo y Sergio García, tercero en la general final.

Además de legitimar deportivamente su fichaje por el circuito saudí, el triunfo final le repercute también a nivel económico. El LIV Golf paga muy bien a sus jugadores, tanto por simplemente jugar, como por ganar. Rahm se ha embolsado este año a lo largo de los trece torneos que ha disputado algo más de 17 millones de dólares gracias, sobre todo, a sus dos triunfos en Reino Unido y Chicago. Pero además, la victoria final le da otro premio de 18 millones a mayores.

La semana que viene, Rahm y el resto de jugadores disputarán la final por equipos, que también ofrece un premio millonario, aunque a diferencia de lo que ocurría el primer año del circuito, el montante económico no va a los bolsillos de los golfistas, sino a la estructura de los conjuntos, que funcionan como empresas, aunque es evidente que también beneficiará a Rahm, que es capitán.

A partir de ahí, el vasco podrá dedicarse a solucionar sus problemas con el DP World Tour.Ha presentado una reclamación contra las sanciones que le han impuesto por su marcha al LIV y mientras tanto, deberá jugar al menos tres torneos antes de final de temporada (noviembre) para mantener su tarjeta y poder ser elegido para la próxima Ryder Cup. Lo hará, eso sí, con el triunfo en el LIV y un buen pellizco económico bajo el brazo.