La vida de un conseguidor de futbolistas en Ibiza: "Aquí no todo lo compra el dinero; la diferencia soy yo"
Gari Maniega, asistente de Aspas, Canales o Davide Ancelotti, detalla el día a día de su trabajo: "Tiene su parte ingrata, pero me ha dado momentos maravillosos".

Ibiza.- Ni un futbolista sin su conseguidor. Los jugadores de élite que poblan Ibiza disfrutan ahora de sus últimos días de vacaciones, pero siempre con la misma figura a su costado: el 'concierge', o asistente personal, que les facilita la vida y satisface todas sus necesidades... por inusuales o extravagantes que sean. El zaragozano Gari Maniega es, para muchos, el número uno de la isla en cuanto al trabajo con los deportistas. Su teléfono echa humo en días de máximo ajetreo, con directivos de la Fórmula 1 y cantantes de éxitos millonarios también entre su cartera de clientes, pero extrae un rato para charlar de su trabajo con Relevo en uno de los locales de moda de la ciudad. Es la mano derecha de las estrellas y su punto de apoyo durante su estancia en Ibiza.
"Nosotros nos dedicamos a la gestión de vacaciones de lujo y a ayudar a cualquiera que se lo pueda permitir a conseguir lo que quiera. Todos tenemos un presupuesto, desde mil hasta infinito, y en función de eso operamos. Me dicen: 'Mira, Gari, yo quiero ir a Ibiza y quiero una villa, un coche, un barco, me gustaría montar una fiesta con unos amigos en casa, quiero ir a la discoteca Ushuaïa y que allí me pongan una mesa mejor... También ayudamos a que, si hay algún problema, se solucione. Muchas veces vas con un cliente y la mesa no es la adecuada en un 'beach club', en un local de noche... Hay mucho cliente muy parecido y todos son importantes para el club, pero para ti el más importante es el tuyo. Luchas porque ese cliente tenga una mesa más preferente, un precio más bajo... Eres su vasallo, su persona de confianza, y te delegan. Cuando tienen un percance, saben que aquí estoy yo. Para alguien que viene a Ibiza a pasárselo bien, su única obligación es pasárselo bien. Todo lo demás es problema mío", expone con detalle.
Él, como fundador de la empresa Ibiza Enjoy, posee entre su ramillete de jugadores a cracks de la talla de Canales, Rodrigo Moreno, Álex Grimaldo, Iago Aspas o Rúben Neves y a entrenadores como Davide Ancelotti, hijo de Carlo. Ellos mandan y él dibuja sus semanas. "Todos tenemos nuestras manías, pero, sin querer equivocarnos, los que tienen el dinero y los que van a pagar son ellos. Te adaptas a su vida, a su forma de ser, a sus creencias y a sus gustos. Si quiere blancas, negras y azules, pues blancas, negras y azules. Dentro de eso, te cobro. Si es muy difícil, más; si no, menos", asegura. "Ese es mi día a día: 'Gari, quiero ir a un beach club'. 'Gari, quiero ir a Nassau (otro club de playa) con mis hijos'. Un ejemplo es el de Iago Aspas. Tengo muy buena relación con su mujer, Jenni, y les gusta buscar cosas nuevas. La dificultad extra cuando alguien tiene un poder adquisitivo alto es que muchas veces hacen cambios sobre la marcha. 'Oye, mira, que no me apetece Beso Beach, me apetece Nassau'. Y eso es complicado. Te obliga a estar casi las 24 horas pendiente".

Todos son, se podría pensar, movimientos fácilmente ejecutables para el propio futbolista. Hacer una reserva para cenar en un restaurante o alquilar una villa privada parece sencillo para personas de poder financiero elevado, pero Maniega lo matiza. "Te pongo un ejemplo: un cliente nos llamó el martes para conseguir una reserva el jueves en Ushuaïa, el viernes en otro sitio, el sábado en Beso Beach y el domingo en Lío. Ellos solos no podían. Y estamos hablando de seis directivos de la Fórmula 1, ¿eh? Son gente con una capacidad adquisitiva muy alta, con un posicionamiento a nivel global muy potente, con muchos contactos… y no eran capaces. En Ibiza no todo lo compra el dinero. Tener 10 millones de euros no te garantiza acceder a una reserva en Lío, por ejemplo. Si están completos, están completos. La diferencia soy yo", cuenta.
"Si el director de Lío es mi amigo, o si trabajo diariamente con Beso Beach... no es lo mismo que los llame yo a que los llames tú. Igual que tú tienes dinero, hay 300 más cenando que tienen dinero. ¿Cuál es la diferencia entre tú y los otros 300? Ninguna. Tu pasta vale lo mismo que la de los demás. Ahora bien, si tienes a un concierge o a alguien detrás que tiene un soporte o una vida de trabajo con ellos, te toman de otra forma. Esa es la diferencia. A la hora de conseguir cualquier necesidad, tú tienes una capacidad que ellos, por sí solos, no poseen".
La petición más extraña y el detalle de Davide
Gari no entra en leyendas urbanas, pero sí accede a contar la petición (la confesable, al menos) que más dificultades le ha generado. "¿Te acuerdas de la película 'El lobo de Wall Street'? ¿Y de la escena del enano y la diana? Pues un cliente nos pidió reeditarla en una fiesta: traer a un enano con una diana para tirarlo contra ella. Nos trajimos el enano de Valencia de un día para otro y compramos una diana inflable", revela entre risas. Es, posiblemente, la parte más "complicada" de su rutina. "Eso", añade, "y no cruzar la línea entre trabajar para ellos y ser su criado. Es muy fina. A veces piensas que estás haciendo el idiota, favores que no debes, partiéndote el culo por cosas que no te van a agradecer… Y tienes que tener un punto muy fuerte de confidencialidad y de respeto. Muchas veces no se valora lo suficiente", lamenta.

Es la otra cara de un trabajo que le ha reportado "oportunidades maravillosas". "Casi todo es bueno. Me da la posibilidad de estar con gente nueva casi a diario; me hace moverme en un estatus social que para nada es mío, porque no soy un tío adinerado; consigo tener relación con personajes públicos, como futbolistas o cantantes, que siempre tiene su punto de morbo; conoces su parte personal... El mundo del fútbol me ha permitido acceder a gente buena que me ha hecho regalos muy guays. Y, además de todo eso, gano dinero. Tengo un doble premio", afirma.
Entre esos detalles, el maño nunca olvidará un gesto de Davide Ancelotti en un complicado momento familiar: "Mi suegro ha pasado por un cáncer hace poquito y le pedí que me regalase una camiseta firmada por el Real Madrid. El tío se volcó conmigo. Le tengo mucho aprecio. No se lo pensó dos veces y me la trajo a mi casa en tiempo récord. Son las cosas que te llevas".
La independencia de Ibiza
Un verano más, aunque ahora empiece a apagarse por el inicio de las pretemporadas en las principales ligas europeas, Ibiza ha vuelto a ser el epicentro de las vacaciones de las estrellas. La "independencia", asevera Gari, es la clave de todo. "Ibiza es una isla bastante cosmopolita. Pueden andar por la calle y de vez en cuando les piden una foto educadamente, pero nada más. ¿Por qué Ibiza mola tanto? Por eso: porque puedes hacer prácticamente lo que te dé la gana sin que nadie te moleste". Él es uno de los concierge de más tirón en la isla, pero no quiere despedirse sin mencionar a otros líderes en el sector como Marcos Torrente o Fran Guerra.
"¿Rivalidad entre nosotros? ¡Para nada! Todo lo contrario. Con Marcos tengo una amistad muy bonita. Fran es top, un referente. Cada uno hace su trabajo de la forma que cree, pero hay mercado para todos", enfatiza mientras su teléfono sigue echando humo. Junio y julio son de los futbolistas... pero nada se entendería sin ellos.