REAL MADRID

El Real Madrid por fin ha encontrado ese Gerrard que siempre quiso y nunca tuvo

Fede Valverde ya es un calco del inglés y mejora sus números en las seis primeras temporadas y media de profesional.

Fede Valverde celebra su gol ante el Sevilla. /EFE
Fede Valverde celebra su gol ante el Sevilla. EFE
Enrique Ortego

Enrique Ortego

El 1 de octubre de 2022, los medios deportivos de medio mundo se hicieron eco de unas palabras de Carlo Ancelotti en las que comparaba a su jugador Federico Valverde con uno de sus futbolistas preferidos a lo largo de su carrera como entrenador, pero del que nunca había podido disfrutar, pero sí sufrir: Steve Gerrard: "Tiene muchas cosas de él, es muy bueno que ya se le compare con un jugador de la trayectoria del inglés. Puede llegar a su nivel y aún más".

No eran palabras vacías tiradas al aire de la lisonja. El técnico italiano sabía lo que decía. No en vano había sido víctima de la mejor versión de Gerrard en aquella final de Estambul en la que el Liverpool, de la mano de un Steve pletórico tanto en la segunda parte y como en la prórroga, remontó a su Milan el 3-0 del descanso. También sabía perfectamente Carletto que el 'todocampista' inglés había sido serio objeto de deseo del Real Madrid, en la pasada década. Al menos en dos ocasiones muy puntuales (2005 y 2009). Solo faltaron mínimos detalles para que Steven se vistiera de blanco. Se puede decir sin ánimo de ofender, ni faltar a la verdad, que es uno de los pocos futbolistas que Florentino Pérez no ha podido fichar una vez que estuvo bajo su radar y en su radio de acción.

La ratificación de Luis Suárez

Según crece en su carrera profesional, y desde los 26 años cumplidos en julio, Federico Valverde cada vez acumula en su cuerpo y en su cabeza -ha crecido mucho mentalmente- más facetas futbolísticas de esas que siempre identificaron especialmente al eterno capitán del Liverpool. De momento, el uruguayo ya ha sumado bastantes más títulos a nivel colectivo de los ganados por el 'ex-red' cuando tenía su edad, pero también a nivel individual sus estadísticas y sus prestaciones puramente futbolísticas cada vez tienen más datos y más puntos en común.

Valverde y la dureza de Ancelotti.

Para llegar a la conclusión a la que Ancelotti había llegado hace dos años, ratificada totalmente días después por Luis Suárez, que había jugado con Gerrard 98 partidos juntos en el Liverpool, el técnico italiano se basaba en las similitudes físicas, técnicas y tácticas entre los dos jugadores y que ahora han crecido de manera sustancial. Valverde cada partido es más Gerrard y acumula a su perfil técnico más condiciones propias del inglés. Las últimas: su facilidad para cambiar de posición de un partido a otro sin que su rendimiento se vea afectado; su protagonismo en las acciones a balón parado; su ostensible mejora en los remates de media distancia y en los cambios de orientación e, incluso, su mejora en las transiciones con cambios de ritmo en sus conducciones.

Valverde, en lo que va de curso, 26 partidos, ya ha ocupado en la pizarra cuatro posiciones distintas. Todavía prevalece su presencia original como interior derecha, bien en el 1-4-3-3 o en el 1-4-4-2 (12 encuentros), pero ya suma los mismos duelos en la demarcación de mediocentro, seis con responsabilidad compartida con otros compañeros (Modric, Ceballos y Camavinga), lo que se conoce como el clásico doble-pivote. Y otra media docena con él en la posición central y dos interiores a sus costados. A lo que hay que añadir los dos encuentros en los que fue lateral derecho: Liverpool en la Champions y Leganés en la Liga. Ambos fuera de casa. En la campaña 21-22 ya había probado de lateral diestro contra Villarreal y Elche.

En este sentido táctico, el uruguayo pisa exactamente las huellas del inglés que, también en un momento determinado de su carrera, pasó de ser interior derecho a ser mediocentro, con misiones tanto defensivas como ofensivas. Incluso su versatilidad fue a más y, en muchos partidos, acabó ocupando la zona de influencia del mediapunta y hasta del segundo delantero, sobre todo en la era Benítez. Gerrard también en ocasiones puntuales llegó a jugar de lateral derecho y hasta en la banda izquierda. Benítez, cuando Xabi Alonso y Mascherano se asentaron en el doble mediocentro, buscó una situación parecida a la que Del Bosque había experimentado en el Real Madrid, con Zidane. Steve partía desde fuera con su perfil bueno, el derecho, como objetivo a explotar.

Gana el terreno dejado por Casemiro y Kroos

No se puede considerar extraño, o como simple casualidad, que en el primer curso sin Kroos en la plantilla, la figura de Valverde haya engrandecido tanto en el aspecto colectivo como en el individual. No está de más recordar su trayectoria en el primer equipo. En las cuatro primeras campañas, 2018-2022, estaban por delante suyo el triunvirato: Casemiro-Modric-Kroos. Era el cuarto en discordia y se reflejaba en sus estadísticas, 25, 44, 33 y 46 partidos en cada una de ellas. Ya mejoró sus prestaciones exponencialmente en la primera temporada sin Casemiro. La misma en la que Ancelotti le reclamó un mínimo de 10 goles (marcó 12) para no abandonar su profesión de entrenador. Disputó 56 encuentros, 50 de titular. En la pasada se quedó en los 54, 48 de ellos en el once de salida.

Valverde es un fijo para Ancelotti.  EFE
Valverde es un fijo para Ancelotti. EFE

Ahora es fijo. Indiscutible e imprescindible. Tanto como para jugar siempre, los 26 partidos y no ser sustituido casi nunca, 22 completos. Ancelotti no le sienta nunca. Ni cuando los partidos están sentenciados y unos minutos de descanso no le vendrían mal. Se acopla perfectamente a los tres sistemas utilizados por el técnico en lo que va de curso: 1-4-4-2 (en línea o en rombo), 1-4-2-3-1 y 1-4-3-3. Carlo le ha dado 'estrellas', mucho más que galones, en la zona de organización y de definición. Su nueva especialidad es el remate de la media distancia y su presencia directa en las acciones a balón parado. Bien como lanzador o participando de los movimientos de estrategia. Ha marcado ya seis goles, uno contra el Atalanta en la Champions. Los cinco de la Liga, todos desde fuera del área. Dos de ellos, contra el Villarreal y el Sevilla, en acciones de saques de esquina y otros dos, Valladolid y Leganés, en acciones de falta. Contra el Rayo marcó después de una jugada individual.

Federico mejora los números de Steve

En esa comparativa, que cada vez será más real con Gerrard, los más exigentes recuerdan y mantienen que el '8' del Liverpool tenía mucho más gol, como así lo atestiguan sus cifras finales cuando dejó Anfield: 710 partidos, 186 tantos y 155 pases de gol. Posiblemente sean guarismos realizadores y de asistente que el uruguayo no pueda acercarse al final de su carrera, ero para buscar una mayor equidad en el trato de los números habría que pone un poco más en contexto los tiempos.

Gerrard debutó en el Liverpool con 18 años. Y cuando cumplió sus primeras seis campañas y media en el primer equipo sumaba 233 partidos y 32 goles. Todavía no había ganado la Champions, que la conquistó en ese curso 2004-05. Antes solo había ganado una Europa League, una Community Shield y una Supercopa de Europa. Se retiró con 34 años. Valverde, debutó en el Real Madrid, con 20 años. Ahora con 26, cumple las seis temporadas y media en el primer equipo, con un total de 339 partidos y 30 goles. Ha ganado 14 títulos: dos Champions, tres Ligas, una Copa, dos Mundialitos de club, una intercontinental, dos Supercopas de Europa y tres Supercopas de España.

Valverde, más cómodo en el centro

Su nuevo posicionamiento en el campo fue analizado por el propio Valverde en su país cuando disputó los últimos partidos con la selección. Da la casualidad que Ancelotti ha girado en la misma posición que Bielsa, que ya hacía tiempo que le colocaba en el eje del juego en un doble mediocentro con Ugarte.

"Me siento muy bien en el medio. Es donde más puedo demostrar mis cualidades, donde más puedo potenciarlas y donde más puedo ayudar, también, a todo el equipo tanto en defensa y en ataque. A veces de extremo (interior), esa opción no corre. 'Podés' ayudar al lateral, al volante por ese lado e intentar llegar al área para sumar la asistencias o goles. A mí me cambia bastante. Cuando estás en el medio 'tenés' más libertad; cuando 'jugás' por la banda estás un poco apretado sobre la línea y no 'tenés' el campo de frente, muchas veces lo 'mirás' de costado y eso a veces me afecta porque necesito tener una visión más grande para poder ver a cada jugador cuando tira un desmarque o una diagonal. A su vez, en defensa, me siento mejor parado para defender. Creo que de a poco me voy adaptando, aprendiendo y pido consejos o ayuda a compañeros, cuerpo técnico y me las están dando. Creo que eso también me está sirviendo para seguir creciendo como jugador, para seguir creciendo como persona y para abrir otra posición para darle más opciones al entrenador y creo que eso me ayuda también a mí".

Sobre su nueva faceta realizadora, su mejora en el remate de media-larga distancia, también explicó los motivos: "Practico bastante después de cada entrenamiento, no solo yo, sino muchos compañeros. Nos quedamos haciendo definiciones, si no te digo todos los días, es en ocho de cada diez; nos quedamos tirando al arco de diferentes formas, puntos de campo, con presión y sin presión, girando por un lado, girando o para el otro y con izquierda o con derecha. Me gusta variar mucho el golpeo, cambiarlo con cositas o truquitos. Me gusta ir aprendiendo, también, como futbolista a la hora de disparar a puerta. Hoy por hoy están entrando las que el año pasado pegaban en los palos y eso también me generaba desconfianza. Hoy le pegó porque sé que estoy con mucha confianza, me tengo mucha fe y están entrando todas las pelotas. Sigo aprovechando y disfrutando mi momento, entrenando el tiro a puerta y creo que así voy a seguir creciendo, también, como futbolista".