Un txuri-urdin al rescate de una de las peores selecciones del mundo
La selección nacional de Anguila, penúltima en el Ranking FIFA, contará con Julen Esnaola como entrenador de porteros durante tres meses.

Recorrer el mundo para cumplir el sueño de volver a casa. Julen Esnaola, exguardameta de la Real Sociedad y entrenador de porteros, se profesionalizó en el fútbol cuando se fue de España con destino India y Uzbekistán. Ahora, en una isla del Mar Caribe llamada Anguila, ha encontrado un nuevo reto profesional: mejorar el nivel deportivo de la penúltima selección del Ranking FIFA.
Perteneciente al Reino Unido y con una longitud de 26 kilómetros y 15.000 habitantes. Un país en el que reina la tranquilidad además de un alto nivel de vida, y en el que ha brota el objetivo de conseguir que su selección nacional crezca a nivel deportivo y se reencuentre con la victoria 13 años después.
"El nivel futbolístico aquí es bajo. Los jugadores son todos amateur: uno es carpintero, el otro mecánico y otro trabaja en un hotel", apunta Julen. La Federación del país ha realizado un gran esfuerzo económico y una de las apuestas ha sido Esnaola, el único entrenador extranjero del staff: "Llegué a través de Alberti, un chico de San Sebastián. El año pasado, estuve a punto de firmar con la selección de la República Dominicana, pero al final me salió lo de Uzbekistán. Sabían que en Anguila buscaban un entrenador de porteros, y él me recomendó".
El 24 de marzo la selección del país tiene una cita con la historia, se enfrentará a Santa Lucía en un partido de la Nations League de la CONCACAF. Y aunque puede parecer un partido más, el país lo vive como una nueva oportunidad, por lo que en la isla han aterrizado jugadores de Inglaterra y de Estados Unidos con nacionalidad anguileña.

En diciembre, Julen finalizó la liga de Uzbekistán y se quedó libre, así que aprovechó la oferta para seguir en activo, vivir nuevas experiencias y seguir haciendo currículum internacional. Pero vivir en otro país implica la adaptación a su cultura y costumbres: "Hay muchas cosas que les dices que hay que hacerlas de otra manera y les choca. La justificación es la cultura, pero al final explicándolo consigues que entiendan que es por su bien y su mejora".
Los mayores obstáculos a los que se ha enfrentado han sido la alimentación y la disciplina. El ritmo caribeño, pausado y tranquilo, le dejó a Julen alguna que otra anécdota los primeros días: "Yo lo primero que hago siempre que llego a un equipo es crear un grupo de WhatsApp con los porteros y antes de las 09:00 horas me tienen que decir si vienen al entrenamiento. Si no avisan y vienen, están 30 minutos minutos corriendo. A partir de ese día, ninguno se olvidó de avisar".
Aunque no ha sido lo único que le llamó la atención cuando llegó: "El primer día me encontré que en un partido no habían llegado dos y estaban jugando 11 contra nueve". Pero todo evolucionó: "Veo a los jugadores muy motivados y han mejorado mucho. Es la primera vez que se hace una concentración tan larga. Durante tres semanas los jugadores se quedan en la residencia de la Federación y hacemos doble sesión de entrenamiento".
Pero cuando llegas a un país tan necesitado de aprendizaje surgen nuevas tareas. "Querían que entrenara a niños y yo les propuse formar a los entrenadores de porteros del país. La idea les gustó. Entonces, mandé un dossier con el temario y ahora, han decidido hacerlo a nivel internacional", cuenta Julen. En abril, durante una semana se encargará de dirigir un curso de porteros y Jornadas de Tecnificación para las federaciones del Caribe: "Constará de cuatro horas de teoría por la mañana y prácticas en el campo por la tarde".
"Ya no hay marcha atrás y solamente queda ir hacia adelante con lo que venga"
Entrenador de porteros de AnguilaUna vez termine esta formación se volverá a quedar libre y lo cierto es que su futuro no lo tiene claro: "Volveré a Irún a esperar a que terminen las ligas en mayo y a partir de ahí a intentar encontrar un proyecto en Europa". Su objetivo es entrenar en España para acercarse a lo que peor lleva de estar fuera de su hogar: "Nunca te acostumbras a separarte de tus hijos".
Esnaola sigue formándose en busca del sueño de su vida. Estudió en Birmingham y en España, teniendo que viajar cada lunes a Madrid durante un año, y ahora está cursando la máxima titulación profesional de entrenador de porteros: "Me estoy pagando mi licenciatura. El fútbol va evolucionando y tienes que adaptarte a él".
"Quiero prensar que estar haciendo este sacrifico es porque conseguiré llegar a entrenar en Europa"
Entrenador de porteros de AnguilaEl 24 de marzo es una fecha marcada en el calendario y si Julen se tuviese que mojar con el resultado, lo tendría claro: "Un empate, una victoria, pues sería algo muy positivo. Eso significaría que se está mejorando. Pero yo he venido aquí a ganar".