La durísima realidad del Vélez acaba con jugadores yendo a comedores sociales: "Les dimos 640€, jamón... tenían lágrimas en los ojos"
El club malagueño de Segunda RFEF solo tiene siete fichas profesionales y los futbolistas no cobran. El presidente pide tranquilidad en Relevo: "Tenemos un proyecto".

"Esto es muy duro. Una auténtica pesadilla". Ese es el sentir general que en los últimos tiempos convive alrededor del Vélez CF. El centenario club malagueño, de donde salió el exfutbolista del Real Madrid Fernando Hierro, atraviesa una situación crítica que podría llevar a la entidad, que compite en Segunda RFEF, a su desaparición. Los jugadores no cobran desde hace meses y algunos, incluso, están recibiendo ayudas de comedores sociales para poder salir adelante.
Arrancando la temporada 23-24 con ilusión y llegando incluso a alcanzar puestos de playoff, el escenario del Vélez cambió drásticamente el pasado mes de enero. El grupo inversor sueco que adquirió el club en 2020 y que tenía como cabezas visibles a Jesper Norberg, presidente del Vélez, y Magnus Perhsson, director deportivo, deciden desprenderse de la entidad.
Sin cobrar los meses de octubre, noviembre y diciembre, los suecos aseguran que pagarán a los futbolistas cuando cierren la venta del club. Ese traspaso no llega y toda la plantilla, a excepción del portero, Diego Barrios, el capitán Andrés Ortega y el jugador Jankulovski, se marchan en el mercado de invierno ante el temor de estar todo un año sin cobrar. También Damián Zamorano, que cayó lesionado del cruzado y no tuvo facilidad para abandonar el equipo. Como a sus compañeros, se le adeudan mensualidades, aunque ahora recibe una parte de su ficha por la mutua.
Unos pueden, aunque la situación sea límite. Andrés Ortega, por ejemplo, vive con sus padres y tiene otro trabajo como concejal. Otros, por el contrario, juegan en el equipo con ayudas de vivienda y comida y ahora ni siquiera tienen alimento que llevarse a la boca. Mientras, confían en que el nuevo dueño pueda dar la vuelta a la situación. "Llevamos escuchando esto desde octubre. Será como lo de siempre, se cobrará, no se cobrará, se solucionará...", cuenta Ortega.
Un nuevo mando no evita que haya jugadores sin comer
Llega marzo y los inversores suecos, por fin, consiguen vender el club y el empresario argentino, Pablo Sebastián Nilo, adquiere la entidad. Pero la situación, lejos de atisbos de mejora, continúa igual. Los sueldos y los fichajes prometidos nunca llegan y el Vélez, a día de hoy, sólo cuenta con siete fichas de primer equipo, las mínimas requeridas para competir. Si en un partido uno de los siete tiene que abandonar el campo por lesión o es sustituido, directamente caen en alineación indebida. Diego Barrios, uno de los tres supervivientes, decide también bajarse del barco.
Ahora, el equipo sobrevive en el campo y a duras penas fuera de él. De hecho, hay un par de futbolistas que no tienen para comer. Andrés Ortega relata la situación en Relevo: "Son dos compañeros que vienen de otros países, de Nigeria y lo están pasando mal porque en sus contratos pone que donde ellos se quedan hay comida. Un día sin comer ya es un delito, pero dos…. Llegan al vestuario y siempre tenemos fruta encima de la mesa. Lo primero que hacen es coger un plátano o una manzana para comer".
Los chicos se alimentan en comedores sociales, ayudados por el Ayuntamiento. Una iniciativa que salió de la propia plantilla, que lo propuso y se encontró con un sí inmediato: "Es lo que podemos hacer. Más que darle ánimo, porque al final con palabras no comen".
Son el caso más drástico de una plantilla que vive con temor a que no llegue el autobús que les lleve a competir y que compite, como puede, con los jóvenes: "Al haberse ido todos, estamos ahora con jugadores del B, dos del juvenil y que viven en Vélez y con sus padres. Todos tenemos 18, 20 años... Al final ninguno lo está pasando mal".
Tal es la circunstancia que Andrés Ortega ya se resigna a encontrar una situación corriente y piensa en el bien común: "Imagínate, fíjate lo que te digo, que más que cobrar lo mío, pues me gustaría más que se pusiera todo al día, los trabajadores que también lo están pasando mal les pudieran pagar, las deudas del club, y eso me haría más feliz que cobrar lo que me deben a mí".
Buenas tardes, @IbaiLlanos :
— Juanfran (@JuanfranJF98) April 8, 2024
En un par de ocasiones, has hablado de la opción de comprar un club de fútbol en España.
El @VELEZCFoficial , histórico con +100 años en 2ªRFEF, se está muriendo, fruto de las malas gestiones.
Míralo con tus propios ojospic.twitter.com/Nz3GK4drN2
La versión de la presidencia
La llegada de Pablo Sebastián Nilo insufló de esperanza a la entidad, pero, de momento, no hay nada solucionado. Relevo se ha puesto en contacto con el nuevo mandatario, para comprender qué hay detrás de la situación. Este reclama tranquilidad y llama a la calma. Sin embargo, para arreglar la drástica situación primero conviene establecer una serie de pasos que no permiten la inmediatez.
"Tuvimos complicaciones. Mi origen es Argentina. Hay una burocracia para la salida de divisa y la importación al mercado de España. Tuvimos un problema inicial. Introdujimos socios de España, que quieren ir a fondo siempre que haya garantías. Se tienen que hacer unas auditorías para ver la situación del club. Nadie sabe la gravedad de la situación", expone en este medio.
Pablo Sebastián Nilo anuncia también que ningún viaje estuvo en riesgo y que incluso para este domingo, cuando el equipo juega fuera, la plantilla acordó las necesidades del viaje y él aceptó. "Hay una campaña de desacreditación enorme. Sabía a lo que me enfrentaba, pero no con esta intensidad. No me han dejado trabajar estas tres semanas. Voy todos los días, pero la gente dice que no voy", reclama.
COMUNICADO OFICAL 👔 Vélez C.F. SAD anuncia que el club tiene nuevo propietario. La presentación de los nuevos propietarios se realizará el jueves 7 de marzo a las 20:00 horas en el Estadio Vivar Tellez.
— Vélez Club de Fútbol (@VELEZCFoficial) March 3, 2024
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Siempre según su versión, este fin de semana, efectivamente, no acudió al campo por consejo de la seguridad, tras filtrarse sus números de teléfono: "He recibido amenazas". Y, de paso, responsabiliza a oficinas de boicotear la situación del club: "Traje nueve jugadores, hoy están entrenando cuatro nuevos y no me los quiere fichar la gente de oficina, no por cuestiones reglamentarias, sino por sabotaje interno. Lo voy a demostrar".
¿Pero por qué no ha pagado las nóminas? Además de esos problemas burocráticos y la necesaria auditoría, él expone que por contrato tiene que entrar pagando abril, pero no los meses anteriores: "Yo estoy comprando la empresa". Es más, revela un "acuerdo interno" con jugadores y trabajadores, que estos últimos no han desvelado públicamente. "Sus razones tendrán", añade. Relevo no ha podido confirmar si esta situación se ha producido o no.
La afición, volcada: «Recaudamos 640 euros, cuando se lo dimos tenían lágrimas en los ojos»
"Cada vez se ve más negro", dice entre lágrimas al otro lado del teléfono Alfredo Bermúdez. Represente de la peña 'Frente Veleño', los aficionados se están dejando la piel para salvar al Vélez y a los jugadores. Ejemplo de ello es que antes del encuentro del pasado fin de semana ante el Racing Cartagena Menor colocaron una hucha a la entrada del estadio para que todo el que quisiera y pudiera colaborara con cualquier tipo de donativo.
"Recaudamos 640 euros. Después del partido se lo entregamos a los jugadores en el vestuario junto a alimentos y una paletilla de jamón que la otra peña estaba sorteando también para ayudarles y que, casualmente, nos tocó a nosotros. Cuando se lo dimos tenían lágrimas en los ojos. No se les puede reprochar nada porque se están partiendo la cara en cada partido", apunta Alfredo.

Un gesto, claro, que emocionó a los futbolistas: "Nos quedamos sin palabras, orgullosos de la afición que tenemos. Han tenido ese gesto sin nosotros saber absolutamente nada. En el momento del partido ellos aparecieron allí y nos dijeron: 'Mira hemos recaudado esto para los compañeros que lo estaban pasando mal, si tenéis que viajar también para temas de comida, autobús...'. Nosotros nos quedamos... es que no sabría describirlo".
Alfredo aún recuerda con tristeza la imagen que presenció en directo hace tan sólo unos días: "Hay dos jugadores que lo están pasando mal. No tienen para comer. En el último partido se presentaron al autobús con la ropa con la que iban a jugar, en pantalón corto. No tenían el chándal del equipo".
"Estamos orgullosos de toda la ayuda que estamos recibiendo. Nos están llamando clubes de Málaga, de Estepona, de Jaén, de Lepe... Aficionados también nos están prestando su ayuda. Este finde jugamos contra el San Roque de Lepe y ya se han puesto en contacto con nosotros para decirnos que no nos preocupemos, que van a organizar una comida para los aficionados y para los jugadores. Esto es muy duro", relata visiblemente emocionado.
Aun así, la presidencia insta a la tranquilidad y confirma su intención de liderar un proyecto a largo plazo: "Tenemos un proyecto si el equipo se mantiene y otro si el equipo desciende. Vamos a poder resetear el club, con un plantel súper competitivo, con menos presupuesto y un gran plantel. Traeremos a gente con hambre. El problema sigue siendo el ahora, nuestro enemigo es la urgencia". Efectivamente, el ahora es un dolor de cabeza. Dos futbolistas de la plantilla se alimentan en comedores sociales y el resto son chicos que juegan por el altruismo de defender a su equipo. Una situación límite...