El San Ignacio, segundo mejor equipo de Álava, obligado a jugar fuera de su barrio: "El deterioro del césped de Adurtzabal es muy grande y nos preocupa mucho la integridad física de los jugadores"

El CD San Ignacio, un modesto club de la Tercera División Vasca, y con gran arraigo a su Adurtzabal y al barrio, sigue echando en falta volver a 'casa' y vivir el fútbol cada fin de semana con su gente. Y es que, tras 60 años, el equipo del sur de Vitoria no puede jugar en su campo debido al pésimo estado del césped.

Por ello, la segunda entidad mejor posicionada de la provincia de Álava tras el Deportivo Alavés, equipo de Primera División y club convenido con el San Ignacio que actualmente es noveno del Grupo 4 y que perdió este pasado fin de semana su primer partido de local, atiende a Relevo a través de voces autorizadas del conjunto del barrio de Adurza como su presidente, Abraham Riezu, el director deportivo, David Calleja, y uno de sus capitanes, Marcos Pierrugues 'Pirri', para conocer de primera mano este problema con el que conviven desde hace dos años.

"Llega un punto en el que la situación y el deterioro del césped es muy grande y nos preocupa mucho la integridad física de nuestros jugadores", lamenta Riezu, máximo dirigente del club desde hace alrededor de seis meses, exjugador del San Ignacio y trabajador del equipo de rescate del 112 que se encuentra en estos momentos en Valencia tras la tragedia provocada por la DANA. Se tuvo que retirar tras romperse la rodilla y no puede volver a jugar a fútbol por recomendación del doctor. Por su parte, el encargado de la planificación deportiva del club ha apuntado que el alquiler de Adurtzabal "supone un gasto y es difícil decir que estás alquilando algo que realmente es una 'mierda'", lamenta Calleja.

Los Astrónomos es el campo donde el San Ignacio juega sus partidos de local desde hace dos temporadas. Sin embargo, su presidente siente que llevan "dos años jugando legalmente como local pero sentimentalmente no". Un hecho que no afecta sólo a los 'colegiales', sino que también a sus seguidores incondicionales de toda la vida y al barrio. La mayoría de sus aficionados son de edad avanzada y el hecho de tener que desplazarse un domingo por la tarde a un estadio que geográficamente no está muy lejos les supone mucho esfuerzo. "No es lo mismo bajar de tu casa y andar cinco minutos que tener que coger el coche o andar 25 minutos en vez de cinco", empatiza Abraham con la gente del barrio. Y un "sentimiento de cercanía con la afición" que 'Pirri', ingeniero de profesión y uno de los cinco capitanes del San Ignacio echa mucho en falta.

El césped de Adurtzabal tiene 17 años y el problema es que el mantenimiento del campo "no ha sido muy adecuado porque a día de hoy los parches que han puesto en nuestro campo son ridículos, todos los huecos que hay no los han arreglado e, incluso, ha habido tiras que estaban sueltas y las han quitado y no las han repuesto", se queja el presidente. Fuentes del Ayuntamiento han confirmado a este medio que dichos arreglos se llevan a cabo desde el servicio municipal de mantenimiento y que los "operarios no sólo van al campo del San Ignacio", apuntan. Asimismo, añaden que según la necesidad que haya de mejoras puntuales se van acometiendo en los diferentes terrenos de juego de Álava.

No obstante, los clubes de Álava con serios problemas en sus estadios como el San Ignacio acordaron con el Ayuntamiento reformar un campo por año. Sin ir más lejos, el San Martín lo terminaron hace un mes y, anteriormente, Abetxuko, tal y como dicen desde el consistorio. El siguiente será el Olaranbe, del Aurrera Vitoria, y, posteriormente, vendría Adurtzabal. Mientras se realizan estas reformas integrales de los terrenos de juego, se llevan a cabo arreglos puntuales.

El San Ignacio dispone de un segundo campo, que se hizo hace tres años en sus instalaciones, que utiliza el primer equipo para preparar los partidos y la cantera para entrenar y jugar con el permiso de la Federación Alavesa. No obstante, desde el propio club destacan que se encuentran "en una situación crítica" en la que no saben qué puede pasar a corto plazo. Cabe destacar que dichas instalaciones son de 1964 y no han tenido ningún tipo de renovación. Incluso, Riezu cuenta que hay directivos en el club que rondarán los 50-60 años que "se cambiaban en los mismos vestuarios que nuestros canteranos de ahora".

Esta situación que vive el equipo del sur de Vitoria también afecta a los niños que juegan en la cantera y a sus padres. Desde el propio club lo entienden y sufren por ello, ya que Riezu se pone "en la piel de un padre de un niño de 8 años que se corta el pie o se corta duchándose con un azulejo… al final estamos jugando con la integridad de nuestros jugadores y es lo que priorizamos", muestra su preocupación. En cuanto al estado del césped de las instalaciones del San Ignacio, también le afecta anímicamente a los chavales, ya que entrenan y juegan en un terreno de juego en el que se juegan lesionarse o sufrir algún daño de gravedad. Por esta razón, muchos padres empiezan a 'exigir' una mejora a corta plazo.

No cualquier equipo puede decir que el actual entrenador del Athletic Club, el director deportivo de la Real Sociedad y el futbolista argelino del Deportivo Alavés, respectivamente, han sido exfutbolistas de su club. En el San Ignacio sí, y tan orgullosos. Una circunstancia que el club de Adurtzabal, por otro lado, no quiere sacar provecho mediático de ello ni 'molestarles' con el tema de su estadio.

El Alavés sí tiene conocimiento del problema que atraviesa el San Ignacio con su estadio, y por eso "le incidimos a ver si pueden intentar hacer algo y lo van a pelear porque queremos potenciar con herramientas el fútbol en Vitoria y en Álava", subraya Calleja. Un Adurtzabal al que le encantaría a su capitán "volver a jugar cada fin de semana", concluye.