Rubiales quería su partido en Motril a puerta abierta y el Ayuntamiento lo suspende
La alcaldesa, Luisa García Chamorro, ha decidido cancelarlo por motivos de seguridad.

Motril. - Que en Motril es dónde más apoyos tiene Luis Rubiales no es novedad. Su ciudad natal, en la que empezó a jugar al fútbol y de la que siempre ha hablado haciendo gala de que su equipo era (y es) el CF Motril -resurgido tras la desaparición del tradicional Motril CF que desapareció en 2012-, es su mayor refugio. Por eso, a los vecinos de la localidad no les extrañó que el actual presidente de la RFEF anunciase ayer que participaría en la pachanga de veteranos que, de forma tradicional, se ha celebrado en varias ocasiones en la localidad. Sin embargo, aunque esta estaba prevista para las 20:30 horas de hoy en el Escribano Castilla a puerta cerrada, finalmente no se celebrará. Así lo han confirmado desde el club a Relevo, después de que el propio Luis Rubiales pidiese que fuera a puerta abierta, de que colectivos feministas anunciasen que irían a manifestarse y de que el Ayuntamiento, ante todo ello, haya considerado que no se podía velar por la seguridad si este partido se llevaba a cabo.
Cuando hace unos días saltó toda la polémica por el beso no consentido a Jenni Hermoso, en Motril ya se preparaba lo que consideran un encuentro entre amigos y veteranos del equipo local. Tal y como avanzó el diario Ideal, todo partió de un grupo de WhatsApp en el que cada vez se fueron uniendo más y más exjugadores y amigos de Luis Rubiales y en el que el propio presidente confirmó que, pese a todo, acudiría. "Lo primero de todo, deciros una cosa: ¡Estoy fuerte! Me conocéis y sabéis cómo soy. Lo segundo: gracias por vuestro apoyo, porque para mí es muy importante", arrancaba el mensaje de WhatsApp de Rubiales desvelado por Ideal.
Con el paso de las horas, esta pachanga, que un inicio se iba a celebrar en el polideportivo municipal, fue ganando más adheridos hasta el punto de que el CF Motril decidió trasladarla al Escribano Castilla. Ahí, hay una mayor capacidad y, en teoría, era más fácil controlar lo que pudiera ocurrir. Y es que, al igual que por un lado se ganaba en adeptos, por otro también en detractores y críticos con que este partido, que se iba a llevar a cabo bajo el nombre 'Amigos de Rubiales' se celebrase. Tanto es así que plataformas feministas de Granada habían convocado una concentración a las puertas del evento para mostrar su rechazo a lo ocurrido y su apoyo a Jenni Hermoso y al resto del colectivo del fútbol femenino que se había sumado al rechazo hacia las acciones de Luis Rubiales y también de la propia RFEF en cuanto a lo ocurrido.
Así, desde el club optaron por mantener el partido, pero que este se llevase a cabo a puerta cerrada para evitar altercados. Si bien, una vez enterado de la decisión, Luis Rubiales se mostró en contra. "El partido debe ser a puerta abierta, a la hora prevista y en el lugar previsto. Debemos defender la libertad en todos los ámbitos", rezaba el mensaje del presidente de la RFEF en el citado grupo de WhatsApp. Algo que, finalmente, ha hecho que el propio Ayuntamiento, que a primera hora de la mañana aseguró a Relevo que prefería mantenerse al margen, haya decidido no ceder la instalación que, por cierto, es de carácter municipal, al considerar que no se puede garantizar la seguridad.
"Ante la posibilidad de que se produzcan actos que puedan suponer un posible delito de alteración del orden público y dentro de las competencias municipales, se procede a la suspensión del partido de fútbol organizado por el C. F. Motril que se iba a celebrar esta tarde en el Estadio Municipal Escribano Castilla", ha emitido el consistorio motrileño en un comunicado.
Ante ello, Relevo ha contactado con el CF Motril que ha asegurado que finalmente no se celebrará "ni en el Escribano Castilla ni en ningún otro sitio" ante la imposibilidad de hacerlo por orden del propio Ayuntamiento. El club había sido quien había comunicado la celebración de este encuentro, en colaboración con el CD Costa Tropical y el Puerto de Motril, a través de sus redes sociales.
Rubiales trasladó a la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, que quería jugar a puerta abierta porque considera que no tiene nada que esconder: "Si alguien quiere pitarme o abuchearme, que pueda hacerlo libremente", ha considerado el presidente de la RFEF. Si bien, ante el revuelo generado, la regidora ha decidido tomar la decisión ya anunciada, por motivos de seguridad, como se alega, pero también para evitar que pueda dañarse la imagen de la localidad ante un asunto tan delicado como este.