SUPERLIGA

La Superliga gana 'un asalto' en la Audiencia de Madrid, a la espera del Tribunal Europeo

UEFA no podrá sancionar a los impulsores del nuevo formato, aunque la clave será el fallo del Juzgado de Luxemburgo.

Los presidentes de Barcelona y Real Madrid, Joan Laporta y Florentino Pérez. /EFE
Los presidentes de Barcelona y Real Madrid, Joan Laporta y Florentino Pérez. EFE
Jorge C. Picón

Jorge C. Picón

Continúa el intercambio de golpes entre UEFA y Superliga. Este asalto lo han ganado estos últimos en la Audiencia. Muy resumido: el Juzgado de lo Mercantil número 17 de Madrid dio vía libre a UEFA para sancionar al Barcelona, Real Madrid y Juventus como promotores de la Superliga. Estos (la agencia A22 que representa sus intereses) recurrieron a la Audiencia Provincial de Madrid, que ha escuchado sus argumentos y les ha dado la razón: no pueden ser sancionados ni expulsados de sus competiciones nacionales.

Este nuevo paso en la batalla legal entre UEFA y Superliga es un avance a la espera del fallo definitivo del Tribunal Superior de Justicia Europea de Luxemburgo, que es el que debe decidir si la posición del organismo presidido por Aleksander Ceferin es un monopolio, o no. Esa será la clave que desentrañe el resto del castillo de naipes alrededor de toda esta polémica, y al menos por ahora, no tiene mucha apariencia de que vaya a favorecer a los intereses de Real Madrid y Barcelona, atendiendo a las conclusiones del abogado general del caso. Mientras, eso sí: Barcelona, Real Madrid y Juventus se garantizan una cosa que ya tenían: no ser sancionados ni por UEFA, ni por FIFA, ni por sus competiciones locales.

La duda está en si este fallo puede influenciar o no al Tribunal Superior de Justicia Europeo, cuyo primer dictamen era muy contrario a los intereses de la Superliga y la agencia que los representa, A22, que está representando al Real Madrid y al Barcelona con vehemencia en este asunto. La posición de "monopolio" que atisba la Audiencia Provincial es relevante, pero tiene que ser refrendada por el juzgado de Luxemburgo.

Conducta anticompetitiva

Entre las frases de la sentencia, los tres magistrados dicen que FIFA y UEFA "no pueden justificar su conducta anticompetitiva como si fueran las únicas depositarias de determinados valores europeos, sobre todo si ello ha de servirles como excusa para sustentar un monopolio desde el que poder excluir u obstaculizar la iniciativa del que aspira a ser su competidor (A22) porque ello les descoloque su estructura y modelo de negocio".

También apuntan: "A la vista de los indicios que se han puesto a nuestro alcance, no nos parece que el modo de conducta de las demandadas pueda justificarse como una protección de los intereses generales del fútbol europeo, sino que lo que advertimos es una actuación que reúne todas las características de un injustificable abuso por quién ostenta una posición de dominio. Luego la tutela cautelar debe ser restaurada".

Comunicado de LaLiga

Horas más tarde, LaLiga hizo público un comunicado dejando claro que esta medida sigue en el marco de unas cautelares, destacando que la parte importante del proceso está por llegar. Este es el comunciado:

LaLiga, como parte interesada en este procedimiento, acepta este pronunciamiento cautelar pero queda a la espera de la resolución del procedimiento principal en el Juzgado de lo Mercantil de Madrid una vez se conozca la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea ("TJUE").

En precedentes anteriores de los tribunales de la UE y en la reciente opinión del Abogado General AthanasiosRantosdel pasado mes de diciembre, han consideradoinequívocamentelegítimos y necesariosprincipios como la integridad, el mérito deportivo y la apertura de las competiciones.

LaLiga confía en que el TJUE apoye el actual modelo europeo del deporte, que cuenta con el respaldo de las instituciones europeas y los gobiernos nacionales.

LaLiga es una firme defensora del actual modelo de fútbol europeo, que ha demostrado su éxito permitiendo un adecuado desarrollo de nuestro deporte, el fútbol, desde la base hasta las categorías profesionales, con una convivencia adecuada entre las ligas nacionales y las competiciones europeas.

La creación de una Superliga ajena a este modelo de gobernanza significaría además el final de las ligas nacionales europeas, terminaría con un modelo que ha demostrado su eficaciadurante más de 100 años y rompería el sueño de los millones de aficionados de las competiciones nacionales. La creación de una liga diseñada para enriquecer a los clubes más grandes y concentrar el poder en un pequeño número de equipos que ya dominan el fútbol europeo, también provocaría la pérdida de decenas de miles de puestos de trabajo y reduciría drásticamente los ingresos fiscales de las arcas públicas de todo el continente.

El siguiente capítulo, dentro de alrededor de dos meses.