SUPERCOPA | BARÇA - ATLÉTICO

Sheila Guijarro pide "calma" en el Atleti y mira al frente: "A veces dudas, pero tienes que seguir"

La jugadora del Atlético atiende a Relevo antes de la semifinal de la Supercopa ante el Barça.

Sheila Guijarro, jugadora del Atlético de Madrid. /INSTAGRAM: SHEILA GUIJARRO
Sheila Guijarro, jugadora del Atlético de Madrid. INSTAGRAM: SHEILA GUIJARRO
Mayca Jiménez

Mayca Jiménez

Sheila Guijarro (28 años, Puebla de Farnals) mira al frente. No quiere hablar de dudas. Porque quiere añadir calma a todo lo que rodea a su equipo. Pues la ex del Villarreal es consciente de que tanto ella como sus compañeras tienen ante sí una oportunidad de oro: la Supercopa. La atacante del Atlético de Madrid atiende en una entrevista a Relevo antes de la semifinal frente al Barça, el "mejor equipo del mundo". El partido se disputará este miércoles (19:00h, La 1) en el estadio de Butarque (Leganés).

Pausada en sus palabras, Sheila Guijarro hace un llamado a la tranquilidad y a la paciencia. Porque cree capaz a las suyas de lograr dar la sorpresa ante el equipo azulgrana. Tampoco quiere perder los nervios en su relación con el gol, en medio una racha en la que está teniendo menos incidencia en los registros goleadores del equipo.

La valenciana espera su momento y lo hace con ganas de soltar peso de su mochila, tras trabajar con un psicólogo y un psicólogo deportivo. Mientras, respira con la "conciencia" tranquila por darlo todo en el campo por el escudo del Atlético. El mismo que espera 'besar' si logran tumbar al favorito Barça y plantarse en la final de esta nueva edición de la Supercopa.

¿Qué tal?

Bien. El equipo tiene ganas de una nueva competición. Es una competición corta en la que no estamos en nuestro mejor momento y creo que es momento de apretar. Sabemos que jugamos contra el mejor equipo del mundo, pero tenemos ganas, ambición y queremos demostrar que el Atleti tiene que estar arriba y tiene que ir a por esa final.

Muy motivadas, ¿no?

Sí, al final el Atleti tiene que tirar con esa garra y esa ambición y esas ganas de luchar. El partido es a partido único. En un partido todo puede pasar y aunque jugamos contra el mejor equipo del mundo, creo que tenemos que ir con ambición y con ganas de demostrar que podemos competirle cara a cara.

¿Cómo se le puede ganar a este Barça?

Si yo tuviera la clave, pues evidentemente la daría, pero bueno, creo que al final nosotros tenemos que centrarnos en nosotras, en dar el 100%. Creo que podremos poner en aprietos al Barça. Evidentemente, es difícil. Tenemos que estar todas muy finas y, si tenemos las oportunidades que tengamos, intentar aprovecharlas y no darles la mínima.

Este inicio de temporada ha sido una montaña rusa en cuanto a los resultados del equipo, ¿cómo lo estáis llevando?

Somos profesionales y cada una tiene que hacer sus autocríticas. Sabemos, como bien he dicho, que no estamos pasando por un buen momento, pero creo que más que nunca tenemos que estar juntas, intentar revertir la situación y al final estamos en puestos Champions, estamos en Supercopa, estamos en Copa de la Reina y queda toda la segunda vuelta. O sea que calma. Porque es verdad que hay que mantener la calma.

¿Cómo se gestiona el aspecto mental?

Cada una tiene que saber lo que puede dar más de sí, hacer autocrítica, todos juntos trabajar en la misma dirección y estamos todas juntas como una piña con el staff, creo que hay que trabajar en las pequeñas cosas y los pequeños matices que nos están faltando y bueno, sobre todo, intentar dentro de esa presión que pueda existir, pues tener la calma y la suficiente madurez como para saber llevar la situación a buen camino.

Has hablado del staff. Te quería preguntar por Víctor Martín. El otro día Rosa Otermín dijo que el vestuario cree mucho en él.

Tenemos que estar todos tranquilos. En las situaciones malas es cuando más piña tenemos que ser. Estamos con el staff a tope porque sabemos que se están dejando todo para intentar ayudarnos en darnos esas soluciones que a veces faltan en el campo y creo que al final, como te digo, en las malas rachas es cuando más hay que apretar, más hay que estar juntos y estamos con ellos hasta el final.

A nivel personal, ¿quién es tu confidente en el vestuario?

Me llevo muy bien con Patri Larqué y ella es una persona muy madura que ha vivido el fútbol femenino desde muy pronto y lleva muchos años en la élite. Ha pasado por muchas circunstancias en el mundo del fútbol y, al final, rodearse de gente madura que te pueda dar esos consejos o esos puntos que puedas mejorar, creo que es importante. En este caso es Patri.

En el Barça y tú como delantera, ¿quién es la defensa más difícil de batir?

A ver ya te he dicho. Son el mejor equipo del mundo y creo que tienen jugadoras muy, muy buenas. Si tuviera que decirte alguna sería Irene Paredes o Mapi León. Por mi posición. Al final, al choque, son rápidas y son las más difíciles de batir.

Tus cifras goleadoras han bajado con respeto al último curso, ¿Cómo llevas esa ansiedad del gol?

Estoy tranquila. Hay que seguir trabajando y luego llegan. Cuando estás con la fechita para arriba, te llegan más y con tocarla con el dedo pequeño del pie te entra. Y otras veces no. Hay que implicarse en generar ocasiones porque sí que verdad que nos está costando ese último tercio de del campo y creo que en eso es lo que nos tenemos que focalizar un poco más y estoy segura de que llegará.

¿Cómo te sientes tú? ¿Has tenido alguna duda?

Llevo en la élite muchos años y el año pasado llegué a un grande como el Atleti, pero creo que ya demostré que estoy capacitada para estar aquí. Sí que es verdad que a veces te entran dudas y tal, pero creo que, profesionalmente, hay que tirar para adelante. Para eso tengo a mi psicólogo personal y deportivo que me está ayudando muchísimo y estoy tranquila y con ganas de seguir. Trabajando, es que no queda otra.

¿Cuál es tu objetivo a nivel personal?

A ver yo creo que al final una jugadora siempre quiere ayudar al equipo. Una delantera quiere marcar goles y yo quiero aportar todo lo que pueda al Atlético de Madrid y las recompensas que tengan que venir, vendrán. Y si no tienen que venir, no vendrán, pero yo quiero tener la conciencia tranquila de que me dejo todo en el campo por este escudo y ya está.