En víspera de Mbappe... el día que Del Bosque bautizó a Ronaldo: "Ponlo de pie, que juegue, él hará el resto"
El brasileño marcó en el primer balón que tocó vestido de blanco e hizo un doblete. Di Stéfano, Hugo, Cristiano, Bale y Bellingham también se estrenaron como goleadores el día del debut oficial.
Llegó el momento. Debut estelar de Mbappé. De titular, si se consuma la teoría universal de que un jugador como el francés no se puede sentar en un banquillo en una final europea; o bien a lo largo del partido, si se hace la realidad la creencia de Ancelotti de que la Supercopa de Europa debe ser un premio para los que ganaron la Champions la temporada anterior. En uno u otro caso, lo más lógico y racional es que Kylian, con el '9' a la espalda, juegue contra el Atalanta sus primeros minutos vestido de blanco. Una situación como la que se avecina casi obliga a meternos en la cápsula del túnel del tiempo y recordar cómo fueron los debuts de los otros grandes fichajes de la historia del Real Madrid. En la selección de 'comparados' siempre se puede cometer alguna injusticia documental, pero todos no caben en un artículo que no muera por sí mismo por su excesiva longitud y, más o menos, en las siguientes líneas, están los que son y son todos los que están. Comenzando, cómo no, por el gran Alfredo di Stéfano, que fichó para cambiar la historia del club.
A la ya entonces 'saeta rubia', apodo que traía de Argentina y Colombia por su velocidad, el club le montó hasta un partido especial de bienvenida para presentarle en sociedad ante la afición. Nada mejor que rescatar las palabras del propio Di Stéfano en su biografía oficial 'Gracias, vieja' para saber cómo fue ese primer encuentro amistoso y su posterior debut oficial, cuatro días después, ya en la Liga, contra el Racing de Santander.
Llegó por la mañana y jugó por la tarde
"Nunca olvidaré la fecha. 23 de septiembre de 1953. ¡Vini, vidi, vinci! ¡La madre que lo parió! No sabía dónde me había metido. Me adapté enseguida al Real Madrid. Tal y cómo se dieron las cosas tenía que adaptarme rápido sí o sí. Llegué de Barcelona a la estación de Atocha a las 10:30 de la mañana con toda la familia. Toda la noche en el coche-cama. Me fui a la revisión médica y a comer. Después dejé a la familia en el hotel y me fui al estadio. El partido de presentación era a las 15:30 o 16:00. Así fue cómo me presenté contra el Nancy, sin tiempo para nada. Ni venía entrenado, ni nada por el estilo. El asunto era salir adelante como fuera y cuando se hacen las cosas así, en general, uno fracasa. Lo que pasa es que yo siempre fui una persona valiente y tiré para adelante y me la jugué. En una situación como esa, más de cuatro se quedan parados y dicen: "No voy yo aquí". Eso de venir por la mañana y jugar por la tarde no se hace ni estando al cien por cien de la preparación física...
... El equipo que formó el Real Madrid, además, no era el titular. No conocía a nadie. Estaba agotado, fuera de forma porque en los últimos meses no me había entrenado con regularidad. ¡Pero si hasta estaba nervioso! Pensaba en la familia, en que les había dejado en un taxi en la puerta del hotel y no había hablado con ellos en todo el día. El amistoso se había montado en 48 horas para presentarme y sacar algún dinero. Las prisas venían porque la Liga ya estaba en marcha. El Nancy nos ganó bien (2-4). Tenía un gran equipo. No jugué bien, pero marqué un gol de cabeza...
... El siguiente partido ya era de Liga, contra el Racing de Santander, cuatro días después, el 27. Menos mal que fue en casa y no tuve que viajar. Ganamos 4-1 y volví a marcar. Hice el 3-0. Todavía andaba medio desorientado. No conocía ni a los contrarios, ni a los compañeros, ni sabían como pensaban, pero bueno...". A Di Stéfano le costó coger la forma, pero el equipo comenzó a ganar. Llegó y jugó con casi 79 kilos cuando su peso ideal estaba entre 73 y 74. Nada que Don Alfredo, a sus 27 años, no pudiera superar. Hizo ese primer curso 27 goles y fue el máximo realizador del torneo.
Puskas, con 10 kilos de más
Fichado en el verano de 1958, Puskas ya tenía los 31 cumplidos cuando se estrenó con el Real Madrid. Tenía 12 kilos de más. De báscula. Llevaba 18 meses sin jugar por culpa de una sanción que la FIFA le había impuesto por desertar de su país Hungría al ser invadida por la URSS. La primera vez que el magiar se vistió la camiseta del Real Madrid fue en un amistoso de la gira de su equipo por Sudamérica y en un estadio legendario, el Monumental de Buenos Aires, la cancha de Ríver Plate. Aquel 15 de agosto el ataque del Real Madrid estuvo formado por Kopa-Rial-Di Stéfano-Puskas y Gento. Una de las delanteras más emblemáticas de la historia del club, pero que apenas jugaron todos juntos una temporada y un puñado de partidos: ocho de Liga y dos de Copa de Europa, además unos cuantos amistosos.
El debut oficial, como tal, de Ferenc Puskas se produjo en el primer partido de Liga, en el estadio Insular de Las Palmas. El Real Madrid ganó (1-2) con dos tantos de Rial. La noticia del partido fue, precisamente, que no marcó Puskas. Su estreno goleador vestido de blanco tuvo que esperar a la segunda jornada, en el Bernabéu, ante el Sporting de Gijón (5-1), marcó tres, los dos primeros de penalti. Esa su primera temporada sumó 21 goles. Al principio, el entrenador Luis Carniglia no quería contar con él por su sobrepeso y tuvo que ser el presidente Santiago Bernabéu en persona quien le obligara a ponerle e hiciera responsable al entrenador de su condición física.
Hugo, gol y expulsión en su puesta de largo
Hugo Sánchez, mediante una operación sibilina entre el Real Madrid, el Atlético y el Pumas mexicano, pasó de Neptuno a Cibeles sin que hubiera un traspaso directo entre los dos clubes madrileños. Con el aval de ser máximo goleador del Campeonato, vestido de rojiblanco, el delantero disputó ya los entonces cotizados torneos de verano, Teresa Herrera, Santiago Bernabéu... y no tardó en demostrar sus dotes realizadoras. En su primer partido oficial de blanco ya marcó su primer gol, de penalti. En ese momento era el 1-1 y no lo celebró con su clásica voltereta porque sus compañeros se echaron rápidamente encima para abrazarle. Era la primera jornada de Liga de la temporada 1985-86. El escenario el Benito el Benito Villamarín, el 1 de septiembre.
El gran protagonista de esa tarde fue Rafael Gordillo, también fichado por el club blanco y que volvía por primera vez a la que había sido su casa. Hasta se hizo la foto oficial con sus excompañeros antes del partido. Después, la tensión fue el denominador común de un encuentro bronco con dos expulsados: Ortega y el propio Hugo Sánchez, por protestar al árbitro, el vasco Urizar Azpitarte, la consecución del segundo tanto bético. Fue sancionado con un partido y no pudo jugar el siguiente contra el Valencia, precisamente el único que se perdió en toda la temporada. Además, el club le sancionó por su régimen interno con una multa de 200.000 pesetas por ser expulsado por una acción no implícita en el juego. "Yo no insulté al señor colegiado, platiqué con él normalmente y no entiendo su expulsión", comentó el azteca después del encuentro.
Figo y Zidane, inadvertidos en su primer día
Llegó Florentino Pérez y de su mano la era galáctica. Con ella los grandes estrenos posteriores a las presentaciones de postín. La primera fue la de Luis Figo. Su primer partido oficial con el Real Madrid fue la Supercopa de Europa en Montecarlo contra el Galatasaray (25-8-2000). El portugués pasó medio inadvertido y los turcos se llevaron el trofeo con un gol de Jardel en la prórroga (2-1). Luis guarda mejor recuerdo de su estreno liguero. Fue en el Bernabéu ante el Valencia y dio el pase del primer tanto a Raúl y marcó el segundo, el de la victoria (2-1).
También Zinedine Zidane debutó oficialmente con el Real Madrid en la Supercopa... pero de España. Eran los tiempos en los que el enfrentamiento entre los campeones de Liga y Copa todavía se celebraba antes de comenzar la temporada y, además, a doble partido. El primero fue en La Romareda (1-1) que se convirtió en el primer escenario en el que el francés se puso la camiseta negra con el '5' a la espalda. Jugó 80 minutos y fue sustituido por Morientes. Esa tarde-noche ya se dio cuenta de lo que le esperaba en el fútbol español. Marcajes al hombre y poco espacio para desarrollar su juego. José Ignacio y Acuña estuvieron siempre atentos a sus acciones, como le sucediera en su debut liguero en Mestalla más adelante donde Albelda no lo le perdió de vista en ningún momento. En la primera parte, en una falta en el borde del área a favor de su equipo señalada por López Nieto, Zidane cogió y colocó el balón con intención de lanzarla, pero finalmente fue Figo quien se adelantó para el remate, quedándose el francés con ese gesto tan característico suyo de los brazos en jarra.
Tres días después, del primer asalto en Zaragoza, Zizou, ya de blanco, subió los escalones del Bernabéu por primera vez. Con un público entregado a cada detalle técnico que se sacaba de la chistera, el verdadero protagonista de la noche fue Raúl, con tres goles. El Real Madrid se proclamó campeón. Su primer título.
Ronaldo, dos goles y el Bernabéu en pie
Un mes y cinco días después de ser fichado el último día de mercado, el 31 de agosto de 2002, Ronaldo Nazario se estrenó con el Real Madrid. Una larga y tensa espera por culpa de una contractura por estrés y también porque llevaba sin jugar más de tres meses y su puesta en forma fue más lenta de lo esperado. El 6 de octubre fue el día. Lejos ya quedaba la presentación del 2-9. Se disputaba la quinta jornada del Campeonato y Vicente del Bosque decidió que no fuera titular en ese partido contra el Alavés, pero que había llegado el momento de que jugara. Su primer destino fue el banquillo. Se sentó al lado de McManaman y fueron comentando el juego hasta que tras el descanso el técnico dio orden de que se pusiera a calentar con Javier Miñano, el preparador físico.
El '11' a la espalda. Minuto 64. Entró con él Solari y se marcharon Portillo y Guti. Marcó en el primer balón que tocó. Fue un pase de Roberto Carlos desde la izquierda. Roni con un desmarque hacia atrás ganó el espacio a los dos centrales Tellez y Ochoa, controló con el pecho, no sin esfuerzo, dejó botar el balón delante de él y lo conectó con su pierna derecha hacia abajo, hacia el césped, que precipitó el balón a la escuadra de Dutruel. El brasileño salió en estampida y al primero que se encontró por el camino fue a Cambiasso. Para él fue el primer abrazo. El Bernabéu puesto en pie comenzó a corear su nombre. Era el 3-1. Los dos anteriores goles de su equipo los habían marcado Zidane y Figo, los galácticos que le precedieron en la llegada. Figo volvería a repetir con el 4-1 y el quinto volvió a ser obra de Roni. Minuto 78, 14 después del primero. Remate cruzado con el interior de su pierna derecha. El 5-1. Y el estadio entregado para la causa. Tras el partido, Ronaldo no podía disimular su felicidad. "Debut, victoria, dos goles. Nunca hubiera podido soñar un debut así. Ha sido una tarde maravillosa, casi mágica. Soy feliz, muy feliz".
El hombre que más horas pasó a su lado desde que llegara al Real Madrid había sido Javier Miñano, el preparador físico y hombre de máxima confianza de Del Bosque. Había delegado en él la responsabilidad de recuperar el estadio físico del brasileño. Miñano recuerda perfectamente cómo fueron aquellas semanas de preparación. "Él, en la primera conversación larga que tenemos, la primera información personal que me da es que había sufrido mucho durante el Mundial de Japón y Corea. Que se había encontrado muy incómodo. Que no llegaba bien a los finales de los partidos, que sentía calambres. Me quería explicar que llegaba muy justo al Real Madrid. Yo tenía cierto respeto por tratarse de quien se trataba, pero él enseguida te gana. Para alguien como yo era una tremenda responsabilidad el hecho de tener que recuperarle, pero él hacía agradable la relación. Me debía ver muy agobiado y me decía, Javi no te preocupes hacemos lo que tu quieras. Me veía precavido y me animaba. Si forzábamos un poco la rodilla se inflamaba. Fuimos poco a poco y la cosa fue mejorando".
Entonces fue cuando Del Bosque entró en acción. "Los partidos pasaban y Vicente me preguntaba que cuándo iba a esta Ronni, para que comenzara a trabajar también en la parte más técnico-táctica. Yo todavía no le veía para jugar y se lo repetía una y otra vez. Hasta que un día, Vicente me dice, lo que necesita Ronni es jugar. Lo que me dijo exactamente fue: lo que tú tienes que hacer es ponerlo de pie y una vez que esté de pie y empiece a jugar, él hará lo demás. Aceleramos un poco el proceso y decidimos que el primer partido para que saliera un rato podía ser el del Alavés y ni siquiera 45 minutos. Pero claro, salió, hizo lo que hizo y todo se disparó. El giro en el primer gol, como golpea, los movimientos... Evidentemente, una cosa era entrenar y otra cosa era jugar. Ese hombre había nacido para jugar al fútbol. Era un fenómeno".
Ronaldo, en las horas de gimnasio y de preparación específica, llegó a crear un vínculo de amistad con Miñano. Le fue contando su vida. Por ejemplo lo confesó que, entre lesión y lesión, entre operación y operación, pasó un periodo negro en el que llegó a tener dudas de que pudiera volver a jugar al fútbol. "El Ronaldo que llegó al Madrid ya no era el Ronaldo estilizado que conocíamos. Era más corpulento, más pesado, siempre estuvimos a vueltas con su peso, pero la realidad fue que en cuanto se puso a jugar al fútbol mejoró en todo. Fue clave que Vicente interviniera en la rehabilitación y Ronni comenzará a sentir las sensaciones del juego. Me decía que no me preocupara mucho del trabajo de fuerza, de resistencia, del equilibrio, de la simetría... y que tan solo pudiera jugar. Me lo dijo. En cuanto empiece a jugar se va a poner bien. Y se puso"
Cristiano, gol de penalti ante Bolt
Siete años después vuelta de Florentino Pérez a la presidencia y segunda camada de galácticos. Esta vez, Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema... y Xabi Alonso llegaron de golpe. Verano del 2009. Y por lo tanto los cuatro se estrenaron oficialmente con el Real Madrid en el mismo partido. No fueron los únicos, también lo hicieron Albiol, Garay, Lass, que marcó el gol del triunfo, y Granero. El saque de honor de la ocasión fue para Usain Bolt, a quien el Real Madrid le regaló una camiseta con las cifras de su salto: 9'58. Cristiano Ronaldo tenía ese 29 de agosto 24 años, seis meses y 24 días. Y esa tarde Pellegrini le rodeó de toda su armada de ataque: Raúl, y los también debutantes Kaká y Benzema... para sufrir ante un Deportivo que dio la cara hasta el final (3-2).
Cristiano estrenó su saca realizadora. Marcó en el minuto 35 de penalti. Jugó con el 9 a la espalda. Su número del Manchester United y de Portugal, en el Real Madrid fue propiedad de Raúl hasta que se marchó al Schalke 04 y lo heredó para continuar dándole brillo. Los otros jugadores que estaban de estreno no firmaron su mejor actuación. Kaká demostró no estar en forma y fue sustituido por Guti en el minuto 83. Apenas tres o cuatro detalles. Benzema, al menos, remató al poste en la acción que propició el primer gol de su equipo. El rechace fue aprovechado por Raúl paras el 1-0. Ese mismo día el francés comenzó su competencia directa con Higuaín, que le sustituyó en el 73.
Bale, una hora y un gol en su estadio fetiche
Los 100 millones que costó su fichaje y lo complicadas que fueron las negociaciones entre el Real Madrid y el Tottenham, para hacerlo realidad obligan a incluir a Gareth Bale entre los debuts galácticos del club blanco. Además, sus 19 títulos ganados en el Bernabéu, incluidas las cinco Champions, le elevan a un nivel de máxima estrella. Presentado en el Bernabéu el 2 de septiembre, se perdió los tres primeros partidos de Liga ante Betis, Granada y Athletic porque estaba falto de entrenamientos después de haberse negado a hacerlo con el Tottenham para forzar su traspaso al Real Madrid. Su último partido oficial lo había disputado el 11 de mayo contra el Sunderland.
Su estreno oficial estuvo acompañado de un gol. Fue el 14 de septiembre de 2013 en la cuarta jornada de Liga (2-2) en El Madrigal de Villarreal, un estadio que después se le dio muy bien a lo largo de su estancia en España. El galés marcó el primer empate, el 1-1, y lo celebró con el gesto del corazón en sus manos. El balón del tanto se lo puso Benzema. En la foto de rigor se colocó en la fila de arriba, entre Sergio Ramos y Benzema, para alegría de Ancelotti y Zidane que compartían entonces banquillo. Fue sustituido por Di María en el minutos 61. Fue el primer día de la BBC en el Real Madrid.
Hazard, tarde, mal y nunca
Otra incorporación para el club de los 100 millones. Eden Hazard fue presentado en el palco del Bernabéu ante 50.000 aficionados el 13 de junio de 2019... pero su debut con la camiseta del Real Madrid no se hizo realidad hasta el 14 de septiembre. 28 años. Tres meses después. Las lesiones tuvieron la culpa. Una rotura del rector anterior de su muslo izquierdo. Cuarta jornada de Liga. El rival el Levante. Zidane, el gran valedor de su fichaje, prefirió sacarle sobre la marcha. No era cuestión de forzar. Media hora para el primer día. Entró por Casemiro o por Sergió Ramos. El cambio fue doble. También debutó Militado. El '7' dorado en la espalda. Ovación cariñosa del Bernabéu como bienvenida. El resultado (3-1) permitía su incorporación. Nada más saltar al terreno de juego pudo marcar, pero Aitor Fernández lo evitó.
Para hacérselo más fácil, Zidane le colocó en la banda izquierda, su zona preferida. Vinicius pasó a la derecha. Estuvo bastante activo. 18 pases acertados Forzó dos tarjetas a los rivales, Clerc y Vezo. El técnico mostró su complacencia con el debut. "Llevaba cuatro entrenamientos, no lo quiero ver otra vez lesionado". Por su parte, el jugador sentenció: "Espero que esto sea el principio de algo muy bonito". Courtois su compañero de selección sí se atrevió a criticarlo. "Ha perdido dos balones por dar dos taconazos... tiene que estar más atento".
Bellingham, volea en la Catedral
Había sido el fichaje del verano y todos los focos estaban pendientes de él el día de su puesta de largo oficiail. Jude Bellingham apareció en la Liga española en uno de sus grandes escenarios; la catedral de San Mamés. Con el cinco a la espalda, como Zidane, confirmó la posición en la que Ancelotti le había ido poniendo a lo largo de la pretemporada. Había cambiado el sistema por él... y por la marcha de Benzema, claro. Del 1-4-3-3 al 1-4-4-2 en rombo y el inglés en su vértice superior. Su mapa de calor de ese primer partido, quemaba. Se había movido, prácticamente, por todas las partes del campo, Mucha participación. 48 pases con el 83 por ciento de acierto.
Debut con gol. Una buen volea. Minuto 36. Fiesta madridista. Era el segundo y ratificaba el primer triunfo de la temporada. Jugó los 90 minutos. A la afición bilbaíno no le gustó como celebró el tanto inglés y a partir de ese momento le recriminó cada vez que entraba en juego.