El soldado Gallagher ya defiende su área y ataca la contraria
Descanso del partido. El Atlético se ha ido al vestuario por delante en el marcador tras demostrar una superioridad manifiesta sobre el Valencia. Los suplentes del día, el resto de la plantilla, menos los lesionados Barrios y Lemar, hacían un rondo grande. No de espacios reducidos. No era un rondo cualquiera. No, era el rondo de un puñado de futbolistas que habían estado sentados en el banquillo en la primera parte y malditas ganas tenían de salir a pelotear en el intermedio. Era el rondo de once fieras que quieren ser titulares. De hecho, con ellos se podría formar un once que sería titular en la mitad más uno de los equipos de Primera.
Además de los dos porteros, Musso y Gomis, Molina, Witsel, Reinildo, Lenglet, Galán; Serrano, Riquelme; Correa, Alvarez y Giulano Simeone. La intensidad en cada balón llama la atención. De los que están dentro del corro y de los de fuera que pican a un toque. El Cholo mira a Simeone: "esto me gusta". Simeone mira al Cholo y responde: "competencia pura". Cinco partidos después de comenzar la temporada, ya se puede insinuar que la titularidad en este equipo es más cara cada partido que pasa. Tanto como para que Julián Álvarez no lo fuera. Ni tampoco Correa después de su gol de valor tres puntos en San Mamés. Ni Reinildo. Ni Molina. Ni Riquelme...
Sí lo fue Gallagher y marcó su primer gol. El primero, el considerado más importante porque descerraja el marcador. Tiene buena pinta este inglés. Viene de una tierra donde hasta hace poco los centrocampistas tenían torticolis crónica porque se pasaban el partido mirando al cielo, viendo como el balón iba de un área a la otra a una altura importante. Ahora ya no tanto, depende del equipo y del entrenador, pero por lo que se observa, él no se siente incómodo jugando en el 'pasto' y entra en las circulaciones del equipo como uno más, sin complejos.
Este Connor no es Gerrard, ni posiblemente Lampard. Por supuesto, tampoco es Bellingham, pero tiene una virtud muy valiosa en el fútbol actual: domina una amplia zona de influencia y sabe moverse entre líneas. Partió de interior izquierdo para acabar de volante derecho, pero en todo momento supo moverse a las espaldas de los mediocentros rivales y ayudar al volante central suyo, Koke. Que es un 'box to box', como hay que decir ahora para que no te señalen con el dedo, es una evidencia. Defiende su área con escudo y espada y ataca la contraria por el camino más recto, como hizo en el gol. Controla y toca. Sin arabescos pero con cierta seguridad. Habrá que seguir viéndolo porque me da que ya es un soldado más de Simeone.
Por lo que se vio durante el ejercicio defensivo de San Mamés en el penúltimo partido (0-1) y por lo que también se vio en el ejercicio ofensivo contra el Valencia (3-0), este Atlético parece sentirse cómodo en los dos registros. Protegiendo su área y asaltando la contraria. Y también parece que desde la competencia interna puede encontrar un equipo capacitado para afrontar las dos grandes competiciones.