Show en Arabia: el Al-Hilal aniquila al Al-Nassr y Cristiano acusa al árbitro de estar comprado

El fútbol en Arabia Saudí presentó este viernes uno de los partidos más atractivos que se puede ver en el planeta. Al-Hilal y Al-Nassr, los dos gigantes de la competición, se plantaron cara con onces iniciales cargados de futbolistas que hace un año brillaban en Europa: Cristiano Ronaldo, Mitrovic, Mané, Koulibaly, Laporte, Milinkovic-Savic... Una constelación de estrellas a las que en su día se acusó popularmente de renunciar al deporte competitivo por los millones árabes. Desde luego, ahora compiten en un torneo de menor calado que al que acostumbraban, pero siguen llevando al límite la competitividad. Tanto que Cristiano Ronaldo estalló contra el colegiado tras la derrota de su equipo (3-0) y le acusó... ¡de estar sobornado!

Hasta la segunda mitad, todo transcurría con total normalidad. Ambos equipos acordaron la paz, más allá de un posible penalti sobre Fofana que pidió el Al-Nassr. Tampoco llevaban razón: Otavio estaba en fuera de juego. El 0-0 no valía a los visitantes, que estaban cuatro por debajo de su rival por el campeonato. Y el Al-Hilal y su grada lo sabían y buscaron las cosquillas a Cristiano a grito de "Messi, Messi" que el portugués respondió con besos al aire.

El ambiente comenzó a enturbiarse tras la reanudación. Y Cristiano estaba algo desesperado con el colegiado Wilmar Roldán, al que insistía en que el juego no se detuviese con frecuencia. Milinkovic-Savic dio un golpe sobre la mesa a los 64 minutos, con un inapelable cabezazo que empezaba a decantar la balanza del gran duelo árabe. La tormenta antes de la gran tormenta.

Cristiano Ronaldo empató solo unos minutos después por un fuera de juego milimétrico. Comenzó el show. Lo celebró con ahínco hasta que vio que lo anulaban e insistió al colegiado de que fuera a verlo al VAR. Cabe recordar que el protocolo impide ir a ver una jugada objetiva, como lo es una posición antirreglamentaria. Algo que pareció no entender el Al-Nassr. Si hasta Luis Castro le mostró el cuarto árbitro la acción en su teléfono en señal de protesta.

El portugués era el más encendido. Reclamó una falta y al ver que no la concedían, comenzó a gesticular al árbitro como si le hubieran pagado. Era una acción sin demasiada trascendencia y ya se vio que Cristiano no estaba teniendo su mejor día. Y eso que aún le quedaba por sufrir un puñetazo de Bono que pudo ser penalti y que ni Wilmar Roldán ni el VAR consideraron punible. Ahí estaba el madridista para hacer de nuevo el gesto del soborno.

La actuación del colegiado aún daría mucho más que hablar. El 1-0 era fatal para el Al-Nassr, si bien su rival buscaba un triunfo más contundente para que la barrera psicológica de los siete puntos hiriese más el orgullo de su adversario. Y faltaba por aparecer Mitrovic, un 'killer' de área en la Premier League, en Arabia Saudí o en cualquier portería que se preste. El punta serbio cabeceó a la red un envío desde la esquina en el 89' y Cristiano explotó una vez más.

El delantero pudo empujar al ex de United o Real Madrid y desequilibrarle lo suficiente como para sacar una ventaja. De nuevo, los colegiados no lo entendieron así. Tanta polémica llevó a nueve minutos de añadido, tiempo suficiente para que Mitrovic sentenciara el marcador (3-0). Cristiano trató de maquillar ya en el 97' asistiendo a Marran, pero no subió al marcador por fuera de juego precisamente del portugués. Lo que le faltaba.

El pitido final volvió a revelar el enfado mayúsculo de Cristiano, que se acercó furioso al colegiado para decirle que fuera al VAR. Su mosqueo tiene justificación clasificatoria: el Al-Hilal solo ha cedido cuatro puntos en lo que va de temporada. Tras 15 jornadas, el Al-Nassr está ya siete por debajo...