Rafael Leao desempolva la foto del saludo nazi de Di Canio para defenderse de sus ataques

Paolo Di Canio (56 años) nunca se caracterizó por ser un futbolista amigo de la calma y la prudencia. Más bien lo contrario. Ha llevado la polémica pegada a él como una sombra. La más controvertida la protagonizó después de un Lazio-Roma de 2005. El italiano, que de joven formó parte del grupo Irriducibile, los ultras del Lazio, hizo varios gestos nazis (la mano extendida y el de los tres dedos levantados, habitual en la extrema derecha) que provocaron el enfado de afición y jugadores del Roma, especialmente de Totti y Cassano.

Esta foto ha vuelto a la actualidad a raíz de sus encendidas críticas en la televisión italiana a Rafael Leao y Theo Hernández por ausentarse de la pausa de hidratación del Lazio-Milan. Lo que sucedió fue lo siguiente. Paulo Fonseca dejó en el banquillo a las dos estrellas tras el mal partido ante el Parma. Tal vez por eso, cuando ambos salieron al campo (minuto 70) lo hicieron espoleados y construyeron el 2-2. Minutos después llegó el 'cooling break' y, en vez de unirse a la piña en torno a su entrenador, optaron por quedarse en la banda, separados del resto, en una imagen que dio que hablar en Italia.

A Di Canio este comportamiento no sólo no le gustó sino que le enfureció. "Es una vergüenza. Oigo a la gente decir que son unos críos y así son las cosas, pero cobran 8 millones en el Milan. Si pasa algo así después del trabajo, incluso con mis amigos jugando, si alguien se sienta ahí a un lado con la barriga hacia fuera, le digo: 'Oye, ¿qué estás haciendo? Ven a ayudarnos'. Y tienes que pagar 10 euros para jugar en el campo. Es una vergüenza. El capitán empieza a gritar, como diciendo 'Oh, mira esto'. Deslegitima la situación. Al entrenador, a los compañeros de equipo que se sintieron menospreciados por esa actitud. En mi época, los habrían puesto contra la pared y les habrían dado puñetazos. Es una vergüenza", manifestó el exjugador de la Lazio.

Pocas horas después, Rafael Leao respondió al ataque en sus redes sociales. Lo hizo sin palabras, aunque lo hizo con una imagen, con la que arrancamos este texto: Di Canio haciendo el saludo nazi a sus seguidores de la Lazio.

Ya después del encuentro, Theo salió a los medios a dar explicaciones: "Llevábamos dos minutos, no necesitábamos el descanso para refrescarnos. No fue nada contra el equipo y el entrenador. Luego la gente habla, dice cosas que no son ciertas. Rafa y yo siempre estamos con el equipo para ayudar, y eso es lo importante".