La depresión que llevó a Buffon a aficionarse a la pintura de Marc Chagall: "Tuve un ataque de pánico, no podía respirar"
El histórico portero de la Juventus explica en la revista Dipiù su peor momento como profesional y su paso por un terapeuta para tratarse.

Gianluigi Buffon es uno de los grandes porteros de la historia. Campeón del Mundo, estrella imbatible, un ídolo para muchos. El guardameta, tantos años en la Juventus, está de gira por la presentación de unas memorias, y en una entrevista con el semanario Dipiù se ha abierto completamente. Cuenta que sufrió una depresión, que lo pasó mal y llegó a ver su carrera en el alambre.
Fue en un partido contra la Reggina, cuando ya estaba en la Juventus. Así lo cuenta Gigi: "Me dio un ataque de pánico, presión en el pecho, no podía respirar. Pensé que no podía estar ahí, no podía jugar el partido de ningún modo", recuerda el guardameta.
Buffon se fue a hablar con Ivano Bardon, el entrenador de porteros de la vecchia signora y fue él quien primero hizo por darle confianza. "Gigi, no tienes que jugar a la fuerza", le dijo, abriéndole la puerta de que se quedase ese día en el banquillo y le dejase su plaza.
"Recuperé el aliento y vi calentar a Chimenti, el segundo portero, que era un gran amigo mío. Ahí pensé que era un momento decisivo para mi carrera, de mi vida", prosigue el guardameta italiano.
Ese momento de caída terminó con su fuerte determinación. "Me dije, 'Gigi, si esta vez no entras al campo sentarás un precedente contigo mismo. Quizá te suceda una segunda vez, luego otra y luego otra y no podrás jugar nunca más", explica.
Así, a las bravas, saltó al campo, jugó bien y su equipo venció 1-0. Pero el problema seguía ahí, y acudió a especialistas para que le ayudaran. "El médico de la Juventus, Riccardo Agricola me diagnosticó depresión y luego lo confirmó el terapeuta", relata el portero.
No quiso medicarse, pero sí acudió a un especialista para tratar de entender lo que le estaba sucediendo. "Fui al terapeuta solo tres o cuatro veces, pero me dio un consejo precioso, que cultivase otros intereses, que no me concentrase solo en el fútbol", explica el portero. Eso le llevó, por ejemplo, a la pintura y a interesarse en artistas como Marc Chagall.