Mario Gila pudo ser Asencio pero tuvo que salir del Real Madrid y adaptarse a la Lazio: "Venía de Disneyland"
El central catalán repasa en Relevo su gran momento en la Lazio, el debut en el equipo blanco, las oportunidades para los jugadores de La Fábrica y su futuro.
Ya se le escapa decir squadra en vez de equipo. Eso quiere decir que Mario Gila (Santa Perpetua de Mogoda, 2000) está más que aclimatado a la vida en la Lazio. Esta es la tercera temporada en el club de la capital italiana y su rendimiento ha ido de menos a más, hasta el punto de convertirse en un fijo en el eje de la zaga. En 2022 salió del Real Madrid Castilla, después de haber debutado con el primer equipo blanco, a cambio de seis millones de euros, una cifra récord tratándose de un jugador de Primera Federación. No tiene prisa por cortar la videollamada, habla tranquilo e intenta capear con los vaivenes del destino, una moneda de dos caras: por un lado, ve ahora cómo Raúl Asencio goza de minutos tras las ausencias de Militao y Alaba; por otro, ha disfrutado de la titularidad después de haber tenido la oportunidad por la lesión de sus compañeros. Es el fútbol: no se trata solo de ser buen jugador, sino de estar en el sitio adecuado en el momento adecuado.
En la anterior jornada, se sintió indispuesto y en cuanto salió del campo el Inter metió seis goles.
Fue un partido duro porque la primera media hora estábamos bastante bien. Teníamos el partido controlado. Cometimos el error de hacer un penalti y ellos cogieron ese punto de confianza que nos hizo bajar un poco el ritmo. Me pareció un resultado exagerado, pero es su mérito y nosotros tenemos que trabajar para que no vuelva a pasar.
Aun así, la temporada es buena, están en la parte alta.
Fue una pena porque con esos tres puntos hubiéramos estado más arriba. Pero no mancha el bueno año, hay que seguir nuestro camino.
La Serie A es cada vez más imprevisible. Ya ha pasado otros años, están con problemas Juventus, Milan y Roma, mientras que Atalanta, Fiorentina y la propia Lazio están más arriba.
Es verdad que los últimos años hay mucha competencia, ahí están el ejemplo del Bolonia o del Nápoles. El nivel de la Serie A ha aumentado mucho y es bonito porque hay muchos equipos luchando por Europa.
¿El objetivo es entrar en Champions League?
Es nuestra intención, sí. Nuestro objetivo es ir partido a partido, pero a futuro tenemos opciones y nivel para entrar en Champions. Ya lo conseguimos hace un par de años y el año pasado pudimos disfrutar de la competición, y queremos repetir.
"En el Real Madrid te dan mucha libertad de expresión futbolística, no te piden un juego académico, es más de mentalidad".
Sin dejar de mirar la Europa League, que ahora mismo colideran junto al Athletic Club después de ganarle al Ajax.
Estamos consiguiendo tener continuidad en todas las competiciones, también en Coppa ganamos al Nápoles. Somos 20 jugadores, y entre todas las competiciones va descansando gente y todo el mundo sale al 100% y demuestra el nivel. No hay que crecerse porque hay que tener calma, pero disfrutamos de las cosas positivas.
Salvo el percance del partido contra el Inter y los primeros partidos, por una lesión, lo está jugando prácticamente todo.
Estoy muy contento. A partir del año pasado empecé jugar a mitad de año y todo está yendo muy bien. Para un jugador tener esos síntomas de ser una figura especial es muy importante.
Ya es su tercera temporada. ¿En qué se diferencia la Serie A del resto de ligas?
Al compararlo con la Premier League y la Liga me parece que es como jugar al ajedrez. Se ganan los partidos tácticamente. Es verdad que los jugadores cada vez tienen más calidad y hay más uno contra uno, pero los encuentros se deciden por la táctica más que por las individualidades de jugadores como podrían ser Lamine Yamal, Vinicius o Mbappé.
Hablando de jugadores, ¿con qué delantero ha tenido pesadillas?
Un delantero que me gusta mucho, y me complicó, fue Joshua Zirkzee, que estaba en el Bolonia y se fue al Manchester United. Está jugando poco ahora, pero me pareció un jugador espectacular, cómo bajaba a recibir y congeniaba con sus compañeros.
Se apoyará mucho en los españoles Patric y Pedro.
Sí, estoy muy cerca de ellos desde que llegué. Con Patric vivo más momentos fuera del campo porque somos más parecidos, pero con Pedro igual, es una persona increíble, y como jugador ni hablemos. Estoy muy contento del nivel que están mostrando los dos, sobre todo por Pedro, que con 37 años es fácil y se está mostrando como un líder.
Ha mencionado que todo cambió a mediados de la temporada pasada. Lo jugó todo en la segunda mitad, incluso una eliminatoria contra el Bayern en la que dejó a cero a Harry Kane en la ida. ¿Qué cambió?
Se lesionaron los dos centrales titulares y me dieron la oportunidad porque no había otra [ríe], y la aproveché. Tuve que trabajar mucho, empecé a encadenar buenos partidos y el míster decidió no sacarme del once. Y ahí seguí aunque cambiaron los entrenadores.
Uno de ellos fue Maurizio Sarri, que dimitió por sorpresa.
Nos sorprendió por lo rápido, pero es verdad que el equipo necesitaba un cambio. Es un entrenador espectacular y tiene un trabajo defensivo increíble, pero después de tres años el equipo necesitaba otra cosa. Fue él el que dio el paso al lado y dice mucho que lo viera y se marchara. Lo decidió, nos lo dijo y cambiamos de entrenador en un par de semanas. Jugamos un partido sin entrenador prácticamente.
Sarri le daba importancia a la línea defensiva.
Mucha, teníamos una sesión por la mañana solo para la línea para trabajar muchos conceptos. Es un entrenador único en ese aspecto, lo estudia todo al milímetro y me ayudó muchísimo para crecer.
Ahora le está yendo muy bien, pero en su primera temporada en la Lazio solo jugó 765 minutos en 12 partidos. ¿Cómo lo gestionó?
Me costó mucho. Venía con muchas expectativas. Venía de Disneyland porque estaba en el Madrid y ahí todo es de color de rosas, y parece que vayas a jugar siempre y estás equivocado. En la pretemporada lo hice bien y estaba de tercer central, pero cometí errores por falta de madurez. Y no es como en el Castilla, que sabes que tienes tu posición y es difícil que te saquen. Esto es un club histórico, de Primera división y hay que ganar. Tal vez porque no estaba preparado al 100% tuve partidos no muy buenos, y el míster decidió sentarme y no darme confianza. Seguí trabajando, pero tuve momentos muy duros. Estuve muy jodido y tuve que buscar ayuda psicológica fuera del club. Fue un proceso. Fui tirando hasta que poco a poco lo llevé mejor, fui paciente y pensé que mi momento podía llegar. Aunque tuve dudas de la decisión, porque a lo mejor había dado un salto demasiado grande… Para un chaval de 22 años parece que todo se puede destruir en cualquier momento. Fue duro, pero me mejoró mucho como persona, y ahora lo veo de forma positiva, como un aprendizaje.
Antes de marcharse del Real Madrid Castilla, jugó dos partidos con el primer equipo. Su debut, de hecho, le supuso ganar una Liga con el Real Madrid en 15 minutos.
Muy pocos pueden decir eso [ríe]. Fue un sueño increíble, además fue el único partido que vino mi familia. No sabía que iba a debutar, pero sí, además ganamos la Liga número 35 y fue una barbaridad. Es un sueño muy difícil de cumplir y lo disfruté como un niño pequeño.
INCREIBLE. Un sueño siempre esperado 🤍 HALA @realmadrid 🙌🏼 #MG3️⃣4️⃣ pic.twitter.com/VCeZODjhQ1
— Mario Gila (@MarioGila00) May 2, 2022
Se habla mucho de las oportunidades a los canteranos, pero con Raúl Asencio se está viendo que es sobre todo estar en el momento justo en el sitio indicado.
Las cosas en la vida pasan porque sí y a veces el destino es caprichoso. Digamos que para él tuvo la suerte, entre comillas, de las lesiones de Alaba y Militao, y el equipo acudió a él. Demostró que tiene nivel y estoy contento por él porque lo aprovechó. Se juntaron situaciones que parecían difícil de juntarse y ahora el escaparate es mayor.
Usted tiene contrato hasta 2027. ¿Dónde se ve?
Ahora mismo estoy contento de estar donde estoy. Después que llegue lo que llegue, estoy dispuesto a escuchar todo. Tengo ambición y si llegan opciones se escucharán y se valorarán. Pero estoy muy contento aquí, el equipo me quiere mucho y me valora, y eso hay que tenerlo en cuenta. Estoy centrado en hacer una buena temporada con la Lazio.
Llegó a debutar con la Selección Sub-21 de De la Fuente y era habitual en sus convocatorias justo antes de que fuera nombrado seleccionador nacional. ¿Piensa en ello?
Tengo mucha ilusión, me encantaría ir con la Selección. Es otro de los sueños que tiene cualquier niño. No tengo prisa, cuando tenga que llegar, llegará. Tengo que seguir demostrando mi nivel y cuando él considere que tenga que dar el paso, lo daré.
No estuvo en la cantera de un gran club hasta los 16 años, en el Espanyol.
La época de fútbol base fue extraña porque nunca pensé en ser futbolista. Me encanta el fútbol, pero no vengo de una cantera en que tu sueño es estar en primera, como Antonio Blanco, por ejemplo, que estuvo desde pequeño en el Madrid. Disfrutaba el fútbol jugando con mis colegas, pero no tuve muy buenas experiencias. En un amistoso en 2016 me fichó la Damm, que es un gran club de base en Barcelona, e hicimos una gran temporada. Ganamos la liga y en la final de la Copa Catalunya perdimos en penaltis contra el Espanyol. Fallé yo, y el año siguiente me ficharon.
Alguno le gastaría la broma de que el fichaje estaba apalabrado antes de fallar el penalti.
Eso me decían [ríe]. En el Espanyol ya tuve las primeras experiencias con el primer equipo y fue muy bonito. En el juvenil jugaba de '6' y de central. Coincidí con Saúl Coco, que ahora está aquí en el Torino. Y de ahí al Real Madrid, un año en el juvenil, y después los tres años del Castilla.
¿Se moldean a los centrales del Real Madrid como se moldean a los del Barça?
El Madrid es un club que te deja mucha libertad de expresión futbolística. No te pide que hagas un juego muy marcado y académico. Es algo más de mentalidad. El trabajo que hace Raúl en el Castilla es muy bueno porque él tuvo una carrera única, debutó de joven, le vino la fama grande y sabe lo que cuesta. Esa mentalidad del Madrid la tiene muy adquirida. Es un factor más de mentalidad, la tienen todos los chavales de la cantera. El juego al final es un 4-3-3, vas a jugar bien porque están los mejores jugadores y entrenadores, pero de la cabeza te vas a hacer duro y competitivo porque es lo que te exige estar en el mejor club del mundo.
No es muy alto para ser central (1.85 metros), pero tiene buenos datos en salida de balón y sobre todo en velocidad.
Me siento fuerte en velocidad, no te voy a mentir. Aquí los centrales son muy bichos, por eso también trabajo el salto y trato de ser fuerte en lo que se me da bien, como con balón o en la rapidez. Es importante para las centrales ahora porque hay cada bala que no es fácil pillarla.
Como Ademola Lookman, del Atalanta, su próximo rival en Serie A.
Uf, es un jugadorazo, acaba de ganar el premio a mejor jugador africano, me alegro por él.