Sergio Ramos deja la Selección... pero deportivamente tendría sitio
El adiós de Sergio Ramos de la Selección no pilla a nadie por sorpresa pese a los fuertes rumores que nacieron tras la llegada de Luis de la Fuente al puesto de seleccionador. No por un bajón de nivel deportivo, sino por una cuestión de vestuario, de jerarquías y de nuevos liderazgos. Parecía complicado que tras casi dos años sin jugar con España, el jugador con más participaciones de la historia del combinado nacional regresase tras ua Eurocopa y un Mundial disputados. Más que una cuestión deportiva, parece una cuestión de vestuario.
Sin Busquets ni Ramos, la apuesta de De La Fuente es reforzar una identidad colectiva en la que el peso de los jóvenes que están y los que quedan por sumarse, será capital. Pero, ¿Tenía sitio Ramos deportivamente? ¿Su rendimiento avalaría una convocatoria en marzo? Aquí, el debate se bifurca y lo cierto es que el de Camas está jugando con continuidad, alejado ya de los problemas físicos que limitaron su pasado curso a solo 844 minutos en el PSG. Este curso, ya lleva 2.528.
La noticia llega después de que el central disputase su mejor partido desde su lesión en 2021. Ante el todopoderoso Bayern, Ramos cuajó una exhibición defensiva que trajo a la superfície el defensa que fue no hace tanto, sobre todo en noches grandes, cuando se empieza a oler la primavera. Condicionó por completo el perfil zurdo del Bayern, secando recepciones frontales con agresividad, yendo al corte con seguridad y animándose en salidas con balón, rebosante de confianza. Parecía que la noticia de Luis de la Fuente le había dado alas.
Otro punto interesante, es que Ramos siempre ha sido un central tendiente a la relajación cuando el ambiente no acompaña. Es ahí donde siempre le ha costado reengancharse, y más cuando ya parecía que quería ir a la Selección más por engordar su ego y palmarés que por su teórico nivel en el día a día. Sin ir más lejos, el PSG cayó fulminado en Marsella hace poco, con un Sergio Ramos que quedó lejos de poder imponerse ante un torrente de velocidad y energía.
Analizando los centrales que tiene la selección, hay mucha expectación en qué hará De La Fuente en una zona tan delicada. Parece claro que el líder, por edad y nivel, es Aymeric Laporte, pero a partir de ahí se abre un espacio que dará de qué hablar. Rodri ha jugado a un gran nivel en esa posición durante el Mundial, pero la renuncia de Busquets y el ser uno de los mejores pivotes del panorama mundial, dibujan un escenario en el que el del City vuelve a la medular. ¿Y si Zubimendi se asienta como pivote? ¿Tendría espacio Rodri como central? ¿Confiará el seleccionador en alguno de los centrales que asoman o rescatará a nombres como Albiol?
Deportivamente, Ramos tendría hueco con el nivel que viene mostrando este curso, pero todo lo que rodea su nombre, incluída la rumorología, es algo demasiado pesado a la hora de meterlo en la ecuación viendo que la Selección está tratando de reconstruirse y buscar una nueva forma de competir. Si algo no se le puede recriminar al nuevo seleccionador es que no empiece tomando decisiones.