El Baptista entrenador: "Caparrós gritaba mi nombre 15 veces y el de Alfaro no, pero ahora le entiendo"
El brasileño dirige desde 2021 al Real Valladolid Promesas de su amigo Ronaldo Nazario. Este sábado inicia el playoff de ascenso a Primera RFEF.

Minutos antes de que Julio Baptista (São Paulo, 41 años) atendiera la llamada de Relevo, el exfutbolista brasileño no perdía detalle de los tres partidos que tenía puestos en la televisión. "Es lo que nos toca. No hay más remedio que analizar, analizar y analizar", cuenta entre risas quien hace no mucho deleitaba a los aficionados con la camiseta de Sevilla, Real Madrid o Arsenal.
Tras colgar las botas en 2019, una llamada de su amigo Ronaldo Nazario le abrió las puertas de su primera aventura en los banquillos en las categorías inferiores del Real Valladolid. "Me gusta ayudar al jugador en su formación como persona. Ser parte de eso es algo que el dinero no compra", confiesa el técnico del Real Valladolid Promesas. El futbolista, que con su primer sueldo se compró unos vaqueros, quiere trasladar a sus chicos esa humildad que aprendió en São Paulo. Este sábado, frente al Atlético Sanluqueño, inicia el camino de regreso a Primera RFEF.
¿Dónde sufre más Baptista? ¿Cuándo era jugador en unos octavos de Champions o en este fin de semana en el banquillo?
Son dos mundos diferentes. Cuando eres jugador te preocupas más en estar bien, que no te moleste nada... Como entrenador el miedo deja de existir en el momento que conoces la profesión. En el banquillo no lo paso mal, vivo el momento con intensidad y lo disfruto. Sólo me pongo nervioso cuando los árbitros te empiezan a pitar cosas que no son (risas).
¿Qué tipo de entrenador eres? ¿Mano dura como Capello o te gusta dialogar con los jugadores?
No soy partidario de que uno intente copiar la personalidad de otro entrenador. La personalidad se va construyendo con el paso de los años. El hecho de haber jugado en muy buenos clubes y ser un jugador de equipo me ha dado el carácter que tengo. No intento copiar a nadie, intento buscar lo mejor que he tenido de cada entrenador. Ver lo que ellos hacían para sacar lo mejor de mí y de sus jugadores. Es cierto, que hay momentos, donde uno tiene que ser duro con sus jugadores.
"Agradezco a Joaquín Caparrós que fuera duro conmigo"
Entrenador del Real Valladolid Promesas¿Qué has cogido de cada uno de los entrenadores que has tenido?
Cada entrenador tiene sus peculiaridades. Joaquín Caparrós fue uno de los entrenadores que más me ayudó en la consecución de mi formación como jugador. Conmigo era un entrenador muy duro. Cada entrenador debe reconocer hasta dónde puede sacar de cada jugador. El trato que él tenía conmigo era diferente al que tenía con Pablo Alfaro, que era el capitán. Yo escuchaba en el partido 15 veces mi nombre y el de Pablo Alfaro lo escuchaba poco (risas). Con el tiempo te vas dando cuenta que él no lo hacía por maldad, lo hacía para sacar lo mejor de mí. Pellegrini, por ejemplo, era un entrenador muy cercano, muy parecido a Arsène Wenger. Entrenadores más tranquilos, que hablan poco, pero que todas las cosas que dicen son para la mejoría del jugador. Joaquín Caparrós en mi época era más pasional, vivía los partidos con una intensidad increíble. Ahora estamos en una era totalmente diferente a la que era 20 años atrás. Los chicos son muy jóvenes. Tienen un pensamiento totalmente distinto y cuanto más nos acerquemos a ellos, será mucho más fácil intentar sacar lo mejor de ellos.
Seguro que con Joaquín Caparrós tienes muchas anécdotas.
Aparte de gritar mi nombre 15 veces (risas) hay una anécdota que siempre la recuerdo. Al principio yo no era muy conocido en Sevilla. Cuando empecé a meter goles la gente empezó a conocerme más. Recuerdo que los lunes, después de hacer un gran partido el fin de semana, salía en la portada de algún periódico y él me decía 'te están dando mucha azúcar'. Le agradezco que fuera duro conmigo y que sacara lo mejor de mí. Fue una de las personas que ayudó a construir al futbolista y a formar a la persona Julio Baptista.

¿En qué momento te diste cuenta de que querías ser entrenador?
Siempre me gustó entender la táctica y entender cómo era el entrenador. El jugador cuando está en la otra parte no entiende muchas cosas. No comprende las decisiones y eso me generaba curiosidad. Por qué pone a este jugador, por qué deja a este en el banquillo… Pero nunca le comenté a nadie esa inquietud que tenía. Me la guardé para mí.
¿Cómo se dio la opción de ir al Valladolid?
Terminé el curso de entrenadores de la UEFA Pro y me salieron algunas opciones. Un día, mientras estaba en casa, recibí una llamada de Ronaldo invitándome a participar en una de las categorías del Valladolid. Me contó cómo sería el proyecto, me gustó bastante y quise ser parte de ese crecimiento que el club iba a hacer.
"No conocí a mi padre. Mi madre trabajaba en un hospital y crecí con mis abuelos"
Entrenador del Real Valladolid Promesas¿Cómo es Ronaldo como jefe? ¿Igual de bromista que como jugador?
Muchas de las cosas que nos pasan como jugadores a la gente se les quedan guardadas y creo que no tiene nada que ver. La gente cambia. Ronaldo es hoy un empresario, una persona que lidia con sus clubes, con sus empresas. Tiene una buena visión. En los años que lleva en el Valladolid ha conseguido cosas importantes. No es fácil mantener a un equipo en Primera División, sobre todo en el fútbol español. Dentro de lo que es el Valladolid, el club ha avanzado bastante. Muchas veces creemos y queremos que el crecimiento sea mayor y mucho más rápido y no siempre las dos cosas se dan a la vez.
La temporada pasada te tocó vivir un descenso, ¿fue duro?
Intento explicarle a la gente que el descenso fue parte del proceso que el club tenía que pasar. El Valladolid tiene un filial un tanto inusual, con jugadores con una media de edad de 25 años que nosotros hemos conseguido reducir a 20,3, siendo una de las canteras con jugadores más jóvenes. Hay un peaje que hay que pagar. Estábamos en Primera RFEF con equipos como la Cultural Leonesa, el Deportivo de la Coruña, el Racing Santander... Ellos con presupuestos de ocho millones, de tres y nosotros con 900 mil euros y competiendo con juveniles. Todo el mundo quiere ganar, yo soy el más competitivo del mundo, pero hay que entender también los procesos y los procesos llevan tiempo.
¿Qué es lo más emotivo de ser entrenador?
Cuando eres entrenador no sólo consigues ayudar al jugador en el tema futbolístico. Lo ayudas también en su parte personal. En su formación como persona. Ser parte de esa formación es una cosa que el dinero no compra. Conseguir que el jugador cambie su forma de pensar, que sea más respetuoso.... Te sientes muy satisfecho.
Por tus orígenes humildes, ¿te gusta recordarle a los jugadores que cuesta conseguir las cosas?
No lo he tenido fácil. Mi madre trabajaba en un hospital. No conocí a mi padre y crecí con mis abuelos. Todo el mundo, en un cierto momentos de la vida, tiene sus dificultades. Yo he tenido las mías y he tenido que hacer muchos esfuerzos. Siempre les digo a los chicos que hagan el esfuerzo que tengan que hacer porque merece la pena. El fútbol merece la pena. Es la eterna lucha de conseguir tus sueños.
El fútbol, ¿era una vía de escape para muchos niños en Brasil?
El fútbol es una plataforma muy buena que aleja a los jóvenes de las drogas. Donde yo vivía había mucha gente que lo hacía. Yo por estar cerca, a lo mejor, si mi madre o mis abuelos no hubieran estado ahí … Mucha gente que no tiene estudios, que no tiene una buena educación, acaban terminando en eso. No fue mi caso porque yo venía de una buena familia, nunca me faltó de nada y tenía las cosas claras. Siempre me explicaron todo lo que conllevaba estar cerca de las drogas. El fútbol ayuda a los jóvenes que intenten, por malas compañías, caer en esa trampa.
¿Qué fue lo primero que te compraste con tu primer sueldo?
El primero sueldo que gané fue jugando al fútbol sala. Lo primero que compré fue un pantalón vaquero, porque no tenía. Con el primer gran contrato que firmé le compré un apartamento a mi madre.
"Veo a Raúl preparado para el primer equipo. A Joaquín no me lo imagino en los banquillos"
Entrenador del Real Valladolid PromesasCuando uno es futbolista y lo llama el Real Madrid, rara vez dice que no. Si ahora como entrenador volvieras a recibir esa llamada. ¿Te lo pensarías?
Estoy centrado en el Valladolid. Pienso en el futuro de lo que estoy construyendo. Si un día llega una propuesta de algún club, lo valoraré en su momento, pero ahora, estoy pensando en el playoff que iniciamos este finde semana e intentaremos sacar un buen resultado.
A Raúl, ¿lo ves preparado para coger las riendas del primer equipo?
Sí, como a todos. Todos los entrenadores que están saliendo como Xavi Hernández, Xabi Alonso, Raúl, Luis García, somos todos jugadores que hemos hecho el curso de entrenador juntos. La mayoría estamos saliendo ahora. Todos han preferido hacer ese proceso de filiales. Sólo Xavi, que terminó de entrenar en Catar, y ya se metió como entrenador, pero el resto hemos pasado el proceso de los filiales. A veces, el exjugador se cree que porque ha jugado tiene el total control de todo y no es así. Cuantas más horas de viaje tengas, más control tendrás de todo.
¿Te imaginas a Joaquín en los banquillos?
No creo, aunque a lo mejor puede cambiar (risas). No me imagino a Joaquín de entrenador. Por la personalidad que él tiene, por cómo él es como persona… no lo veo. Ahora mismo a Joaquín le veo haciendo sus programas, haciendo reír a la gente y siendo él mismo.