La caída de una valla y un herido leve obligan a suspender el otro derbi de Barcelona
El partido, que ya había tenido incidentes en la primera mitad, se tuvo que terminar prematuramente con el 3-5 en el marcador.
El Europa-Sant Andreu, el 'otro' derbi de Barcelona, arrancó a las seis de la tarde. Pero, cuatro horas antes, aficionados de Europa y Sant Andreu ya poblaban bares y terrazas de los alrededores del Nou Sardenya. Es un partido de Segunda RFEF, pero a juzgar por la expectación que genera, parece de Primera. De hecho, en el derbi de este domingo, más de 80 periodistas solicitaron acreditación para el encuentro. Algunos de ellos extranjeros. Lo vieron empezar, pero no terminar, pues tuvo que ser suspendido.
Y es que Europa y Sant Andreu son el alma de dos barrios, Gracia y Sant Andreu del Palomar, que hace poco más de 100 años no formaban parte de Barcelona, eran municipios independientes de la ciudad Condal. La Vila de Gràcia contra el Poble de Palomar es de los más calientes que hay en Cataluña y en esta ocasión ha terminado en bronca y obligando a la suspensión cuando iban 3-5.
El partido fue muy movido y bastante accidentado. Cuando el Europa marcó el 2-2 Cano, el capitán del equipo, celebró el gol con gestos a la grada del Sant Andreu. Acto seguido empezaron a caer objetos, incluida una lata y algún mechero desde la zona donde estaban los 800 aficionados visitantes, lo que le llevó al árbitro a activar el protocolo en este tipo de casos: llamó al delegado para pedirle que controlase la situación y se avisó por megafonía.
No estaba la cosa ni cerca de terminar. Con el nuevo empate del Europa, el 3-3, cuando faltaban dos minutos para el descanso volvió la bronca, se lanzaron nuevamente mecheros al césped, y el colegiado en esta ocasión se vio obligado a detener la contienda. Mandó a los jugadores al vestuario, a ver si la cosa se enfriaba un poco, y diez minutos más tarde volvieron. En ese espacio de tiempo, el colegiado se reunió con los capitanes, delegados y el coordinador de seguridad para avisar de que en caso de volver a sucederse un tercer incidente, suspendería el encuentro de forma definitiva.
Albertito, el capitán de los visitantes, fue al lugar donde estaban sus aficionados para pedirles que se relajasen y no montasen más problemas. Volvieron al campo y en los dos minutos que faltaban para el descanso llegó el cuarto gol de los visitantes. 3-4 para el Sant Andreu.
En la segunda parte las cosas parecían haberse normalizado, se estaba jugando con ruido de fondo, pero sin problema, pero estos volverían con el quinto gol del Sant Andreu, en el minuto 47. La valla que protegía el lugar donde los visitantes se desplomó y con ella unos cuantos aficionados. En un primer momento no pareció nada grave, no se necesitaron camillas para entrar en el lugar, aunque más tarde la policía explicó que un aficionado se había dado un fuerte. Un herido leve.
Los Mossos d'Esquadra consideraron que con esa valla en el suelo no podían garantizar la seguridad de la afición visitante y, estando todas las partes de acuerdo según el acta, acordaron suspender el encuentro. El accidentado derbi barcelonés tenía que parar con la vergüenza de no haberse podido terminar. El Juez Único de Competiciones No Profesionales de la RFEF deberá decidir cuándo y cómo -con o sin público- se reprende el encuentro.
Fuentes del lado del Sant Andreu, comentaron tras la suspensión que la valla del fondo de la grada visitante no estaba en buenas condiciones, pues hace cinco años ya cayó precisamente en un derbi contra el Sant Andreu y entonces no se realizó una obra para subsanar el problema. De parte del Europa recuerdan que el campo es municipal y que ellos se encargan del mantenimiento de las instalaciones, pero que cualquier tipo de obra corre a cargo del Ayuntamiento, que, por cierto, tras el partido se puso en contacto con ambos clubes.
Se suspèn el partit temporalment mentre s'intenta resoldre la situació. https://t.co/M71kYVJlZt pic.twitter.com/g6PBOxMnfZ
— Unió Esportiva Sant Andreu (@uesantandreu) November 17, 2024
La cosa no terminó ahí, hubo un conato de enfrentamiento entre aficionados de ambos equipos tras el encuentro, pero lo evitó la policía, que escoltaba a ambos grupos de seguidores. Unos cuantos del Europa, muchos de ellos encapuchados, respondieron tirando objetos a las fuerzas de seguridad, que llevó a cabo una carga policial, no de gran envergadura, pero suficiente como para hacer todavía más triste la tarde.