ATHLETIC CLUB

Manu Sarabia no esquiva el tema Clemente: "¿Y si mi nieto venía a decirme 'aitite, dicen que has sido mal compañero'?"

La leyenda rojiblanca, aunque destacó "todo lo bueno", habló del conflicto con el entrenador en una presentación de su libro repleta de cariño.

Iribar, Sarabia, Begoña y Villar, en la presentación del libro en San Mamés./EFE
Iribar, Sarabia, Begoña y Villar, en la presentación del libro en San Mamés. EFE
Patxo De la Rica

Patxo De la Rica

Manu Sarabia ha pasado siete años dándole vueltas. Escarbando en sus recuerdos junto a su mujer, Begoña Armesto, que le ha ayudado a dar forma a todas esas anécdotas para publicar 'Chaval, ¿quieres venir al Athletic? Un libro que ha sido noticia en los últimos días, sobre todo, por el conflicto que paralizó Bilbao y Vizcaya en enero de 1986 y que, aunque intentó evitarlo porque era "un día para recuerdos bonitos" y para compartir con familiares, amigos y compañeros, incluido un Eder Sarabia que se conectó por videollamada y se emocionó agradeciendo el cariño a sus padres, se habló de la cuestión.

Pero era inevitable que la crisis del 86, más aún tras el cruce de declaraciones de estas semanas, no fuera protagonista. El propio Sarabia y su mujer Begoña lo verbalizó antes de las preguntas de los periodistas. "Vivimos unos años muy duros, pero el tema no acabó en el 86, sino que periódicamente hemos tenido que estar oyendo... Llegó un momento que dijo: 'hasta aquí he llegado, no puedo quedar como corresponsable' porque realmente él había sido una víctima. Ese fue el detonante para empezar a recopilar toda la información", resumió Begoña.

Manu, por su parte, se centró en la raíz que le llevó a lanzarse a hablar de ello, pese a que durante años muchos le pedían que lo hiciera. "El último arreón para hacerlo nos lo ha dado Luka y Mikaela (sus nietos), que están empezando en la etapa de los porqués. El hecho de ser aitite es estar en otro nivel", dijo emocionado. Se refería a lo que suponía para él un "legado" que quería dejar para sus nietos: "Que he sido una persona honrada y un buen profesional del fútbol".

Entonces llegó el momento más emotivo: "No quiero que mi nieto me pregunte algo y no tener palabras. 'Aitite (abuelo), Aitite, dicen que tú has sido un mal compañero. Aitite aitite, dicen que has sido medio golfo...' Vamos a dejarlo", reflexionó muy emocionado y con el cariño de su mujer y los aplausos de quienes le acompañaron en San Mamés, con el estadio al fondo.

Begoña no dudó al responder a Relevo sobre lo más duro de este ejercicio de escribir las memorias de Sarabia. "Esa parte (la del conflicto con Clemente). Esa parte ha llevado a revivir momentos muy desagradables. De tensión y de crispación". No quisieron profundizar mucho más, aunque asegura que durante estos días atenderá a todos los periodistas para hablar sin límite sobre lo que se quiera. Además, deja claro que el libro va a contestar con rotundidad cualquier duda que haya. "Sabía que la primera pregunta, la segunda y la tercera iba a ser esta. Pero lo que yo he recibido del Athletic no es para hablar hoy de esto".

En lo futbolístico, Sarabia tiene claro que lo más duro fue dejar el fútbol. Eso no tiene comparación con nada. "Vendería mi alma al diablo por seguir jugando al fútbol. Lo ha sido absolutamente todo para mí. Cuando me llamaron para el 125 aniversario, lo primero que me vino a la cabeza fue que tenía 67 pirulos, que llevaba sin tocar una pelota años, pero eso duró un momento. Pero podía volver a escuchar mi nombre coreado... ¿Hay algo más grande que eso?".

Emocionado por el cariño de los suyos

Más allá de las interioridades de su primer libro, Manu Sarabia quiso aprovechar la ocasión para agradecer el cariño a los suyos. Su introducción se extendió "más de lo esperado" según su mujer, nombrando a cada uno de los que le acompañaron, recordando anécdotas desde sus inicios con el equipo de la cuadrilla (Stoke City) hasta el Logroñés, con Quique Setién como uno de los destacados, pasando, por supuesto, por su Athletic. José Ángel Iribar, Ángel María Villar, Goikoetxea o el Txato Núñez fueron algunos de los que le acompañaron, aunque el Txopo fue quien más elogios y cariño se llevó.

"Del Txopo lo primero que me viene a la cabeza es que es el mejor portero de la historia del fútbol (se emociona). Y que como persona es infinitamente más", dijo en un primer momento. "No sé qué me pasa con el Txopo, que con él tengo una sensación de respeto que me lleva al chaval de 19 años que pasa al primer equipo y ve a los jugadores como unos seres superiores y gente a la que hay que venerar. Y Begoña me dijo: eso es el respeto que teníais hacia los veteranos".

Sarabia, junto a Goikoetxea y Villar. EFE
Sarabia, junto a Goikoetxea y Villar. EFE

También se lo transmitió a Villar, "una de las personas que más me ayudó", a Andoni Goikoetxea, a Urtubi, a Txato Núñez, a Quique Setién, que llegó junto a varios compañeros de aquel Logroñés en el que terminó su carrera Sarabia. También estuvo Lertxundi, expresidente y directivo del club, así como Goizalde Santamarina, directiva actual que llegó en representación de la entidad rojiblanca. Una tarde de cariño y de espíritu rojiblanco pero que, lamentablemente, volvió a estar marcada por aquella polémica interminable del 86: "Lo hemos querido hacer con información y con rigor para que algún tema que ha estado coleando durante 30 y pico años quede zanjado".