Sergio Busquets: una salida que confirma un fin de ciclo
El catalán ha sido un líder silencioso que siempre miraba por el bien de todos. Ahora, Luis de la Fuente debe elegir un nuevo capitán.

Busquets da un paso al lado en una muestra más de la generosidad que ha mostrado durante su etapa como capitán de la Selección. "Es un tío top. Pero en todo, como persona, como jugador, como compañero...". Estas palabras pertenecen a un compañero suyo en la Selección, aunque declaraciones similares podrían sacarse de cada uno de los departamentos de la Federación. Porque si en algo destacó Busi es en preocuparse por las necesidades de todos, desde los utilleros (les incluyó en las primas) hasta departamentos como márketing o comunicación. La puerta del capitán siempre estaba abierta para todos.
¿Por qué lo deja en este momento? Es sencillo: entiende que el fin de ciclo que supone la salida de Luis Enrique también le incluye a él. Antes del Mundial, dudaba sobre si dejarlo ahora o hacerlo después de la Nations League del próximo verano. Su futuro iba directamente unido al de Luis Enrique. Busquets cree que lo mejor para la Selección es que el cambio en el banquillo vaya acompañado de un relevo en la capitanía. No tiene nada contra Luis de la Fuente, todo lo contrario, la relación entre ambos es muy buena. Pero el mediocentro piensa que no tiene sentido seguir como capitán en una nueva etapa sólo para seis meses. Considera mejor para todos que el nuevo técnico siente las bases con un capitán que vaya a estar en la próxima Eurocopa de 2024, el siguiente gran objetivo de la Selección.
Se marcha un líder silencioso que consiguió una unión total alrededor de su figura. Nunca necesitó levantar el tono para conseguir el consenso en temas tan delicados como las primas, los ratos libres o las reglas del día a día en las concentraciones. Su buen talante y la predisposición para tener manga ancha cuando beneficiaba al bien del grupo le hizo ganarse el respeto de todos.
¿Qué pasará ahora? Luis de la Fuente debe decidir: recuperar a un líder veterano (Sergio Ramos) o recurrir a una nueva figura dentro del vestuario. No es un asunto menor para el nuevo seleccionador, que otorga al brazalete una influencia grandísima. En sus concentraciones acostumbra a hacer reuniones de manera habitual con los tres capitanes para debatir las cuestiones que van bien, mal o regular. Para mejorar, en definitiva.
Durante su etapa en las inferiores el brazalete lo llevó Vallejo, aunque el verdadero líder en quien siempre se apoyó De la Fuente fue Ceballos. El utrerano era su extensión en el vestuario, con él consensuaba todos los aspectos y juntos lograron una gran armonía. Por eso, el nuevo técnico va a tener conversaciones en las próximas semanas con los pesos pesados del vestuario y tras esas reuniones va a tomar la decisión de quién será el nuevo referente del vestuario. Insisto: es una cuestión de muchísimo peso. En eso, De la Fuente es de la vieja escuela, dando al capitán una importancia capital dentro del grupo. Será la primera gran decisión de esta nueva etapa...