Ruido de sables en la RFEF: Rocha pasa de elecciones, "anda crecido", regatea a los barones y "la camarilla de Rubi le maneja"
El presidente llamó a varias Territoriales tras salir del CSD y les comunicó que no tiene previsto reunirlas hasta después del parón.
Las sentencias de hace nada, a modo de capote, de "Pedro Rocha tiene un marrón y querrá quitárselo de encima cuanto antes" o "es un hombre discreto que hará lo que las Territoriales consensuemos" han saltado por los aires en una sola semana. Sin que nadie ponga en duda su capacidad y dedicación, cada vez son más numerosas y vehementes las voces dentro de la Federación que reconocen que aquí, "con el nuevo", algo sigue oliendo a chamusquina.
El encuentro de ayer por la tarde del sustituto de Rubiales al frente de la RFEF -nombrado a dedo por él mismo después de una triquiñuela- con el presidente del CSD, Víctor Francos, dejó de manifiesto que en Las Rozas hay en estos momentos más chapa y pintura que remodelación estructural. "Retoques cosméticos", lo llaman. Y lo peor de todo, que los cambios más urgentes que se han exigido desde todos los frentes van a paso de tortuga si es que, en algunos casos, llegan incluso a producirse.
Relevo informó ayer de las primeras decisiones que ha tomado Rocha para ganar tiempo. Primero, anunciando el cambio de guardia en el banquillo de la selección femenina (Montse Tomé por Vilda) y, además, materializando otras dos modificaciones en puestos de rango que no se entendieron más que como otro guiño a los que demandan más mujeres al mando. En las próximas horas se hará oficial que Elvira Andrés, que fue vicepresidenta en su día, suple al frente del Gabinete de Presidencia a Chema Timón, que será recolocado, y que Marisa González sale de su destierro después de haber sido durante la primera época de Rubiales la directora de comunicación.
Aun así, pese que a ojos del mundo entero todo sigue igual con Andreu Camps, Tomás González Cueto y compañía en sus puestos, al CSD parece que le han valido de momento estos gestos de cara a la galería. Bastante tiene con que el TAD actúe como pretende mientras la FIFA es la única institución que, con sus decisiones, mantiene a Rubiales atrincherado en Motril. Francos entiende que no es fácil ejecutar las decisiones tan rápido en la RFEF y se mostró muy comprensivo en ese encuentro con el actual mandamás federativo. Por eso Rocha, nada más salir de la reunión con el Gobierno, telefoneó a varios de los 19 presidentes territoriales con los que guarda una mejor relación para decirles, eufórico, que "todo ha ido muy bien".
Una pesadilla y una sorpresa
Con dos de ellos se puso en contacto por la cantidad de años que llevan en la gestión, y al menos con otro porque es quien mejor le está asesorando estos días en la sombra. Ellos fueron sólo algunos de los que vieron con buenos ojos que Rubiales, antes de la famosa Asamblea, le nombrara su delfín a costa de degradar a los demás y borrarlos de un plumazo de la vicepresidencia de la Junta. A todos -a estos y a varios más con los que tuvo el detalle de llamarles-, Rocha les trasladó hasta bien entrada la noche del martes cuáles fueron los temas tratados más importantes sobre la mesa en la hora y cuarto que duró la cumbre.
Lo primero que hizo fue confirmar que, ahora mismo, lo que más preocupa al Gobierno es el Mundial 2030 y los pasos a dar conjuntamente para que la candidatura española no se vea más perjudicada y pueda reflotar. Por otro, destacó que Francos le preguntó de pasada cómo se encuentran los colegiados y un Comité Técnico que ha vuelto a verse en el foco con las nuevas informaciones del 'Caso Negreira' y que mantiene a Medina Cantalejo, hombre fuerte de Rubiales, al frente del estamento.
Según diversas fuentes consultadas, Francos preguntó sin una gran preocupación ni buscando una explicación exhaustiva, más como chascarrillo, pero a Rocha le sorprendió su pregunta y aún le sigue dando vueltas... De lo que no se habló en esa reunión, como contamos aquí, fue de las elecciones. Ni de lo que tampoco se comentó en las llamadas de Rocha con los presidentes fue de más medidas de urgencia a corto plazo ni de próximos careos entre los barones. Esto hizo torcer el gesto a más de un presidente que viene reclamando más cambios que no se dan.
'Guerracivilismo'
De hecho, la mayoría lleva insistiendo desde el pasado fin de semana a Pedro Rocha para cerrar una reunión de la Comisión de Presidentes cuanto antes. Todos saben que dentro de la Federación siguen manejando la nave los mismos que antes y eso, lejos de dar una imagen de inacción y generar frustración entre los trabajadores y la sociedad, fomenta el guerracivilismo y transmite cierto temor a Rubiales. Como que no se dan más pasos no sea que vaya a regresar el 24 de noviembre al haber cumplido sus 90 días de suspensión provisional sin que nadie consiga ampliar el plazo. Otras fuentes, externas a la Federación, señalan que los barones dicen una cosa en la RFEF y otras luego en privado. "Que nadie se olvide que son parte del problema...".
Opiniones aparte, lo cierto es que el hecho de que Andreu Camps, de 'motu proprio', escribiera a la UEFA y la FIFA pidiendo auxilio por las supuestas injerencias del Gobierno tiene a más de uno ahí quemado. Hasta el punto de que la misma Federación tuvo que desmarcarse de esa estrategia y condenarla en un comunicado por el riesgo que ocasionaba para los clubes españoles de cara a su participación en las competiciones internacionales. Por no decir del malestar que causan aquellos asesores que ayudaron a Rubiales a tejer una estrategia hacia la perdición desde que empezó a comportarse indebidamente en Sídney el pasado 20 de agosto y que, como se teme, podrían ser recolocados para quitarles de la primera línea por el qué dirán y que están ahora mismo narrándole en directo a su jefe lo que está pasando en la casa.
Rocha transmitió a los barones que ellos serán los primeros en saber cualquier movimiento que se haga durante esta (supuesta) interinidad, como hizo al enviarles previamente -y con la máxima discreción- el comunicado que ayer publicó con su firma, por si querían matizar alguna cosa. Sin embargo, les aclaró que ahora se marcha a Georgia y a Granada con la Selección y que no hay tiempo para más reuniones. Esa nueva cita no se va a poder producir, salvo cambio de última hora, hasta después del parón de selecciones. Algo que no ha sentado demasiado bien. Algún presidente consultado lo entiende, pero otros... Más que nada, aquellos que meditan postularse como futuros candidatos en los comicios de 2024 y tienen más prisa de la habitual.
¿Y las elecciones?
Varios de esos barones exigen a Rocha que vaya pensando en solicitar al CSD el adelanto electoral. Pero él cambia de tema cada vez que se lo sacan, reforzado porque, sorprendentemente, el CSD tampoco le está apretando en ese sentido en su afán de cortar la sangría cuanto antes y de que haya algo de estabilidad institucional -que no habría con elecciones- para salvar la candidatura del Mundial 2030.
Esas elecciones se deben celebrar en el segundo semestre de 2024 pero, si se pide una excepción, el Gobierno ya ha deslizado que accedería, por lo que el proceso se podría llevar a cabo incluso en el primer cuatrimestre de 2024 y tener nuevo presidente en abril o mayo. Rocha, si continúa por este camino, perderá apoyos si es que pretende presentarse. "La camarilla de Rubi le está manejando", recalcan y coinciden off the record dos pesos pesados de la Federación, recalcando -como muchos otros- que Rocha "anda crecido" escribiendo comunicados, estrechando manos, bajando pulgares, nombrando cargos, preparando viajes, visualizando los palcos... A la mayoría de presidentes territoriales, el que les gusta de verdad como candidato interno si alguien tiene que dar el paso en el futuro, es Pablo Lozano, de la Andaluza.