A pesar de la media docena de goles, de los remates a la madera, tres, y de la tremenda superioridad blanca que podía haber conseguido la goleada del curso, el Real Madrid-Almeríase hizo largo para los dos equipos e, incluso, también para los aficionados que lo vimos. Los de Ancelotti pensaban en la final de Copa y en el City y los de Rubi en su duelo contra el Elche del próximo martes. Con estas premisas, había que buscarse las habichuelas para cumplir con dignidad el expediente del artículo de turno y desde el punto de vista de los del Bernabéu, siempre resultaba un aliciente saber quién podía ir ganando enteros en la lucha por el puesto que, por lesión, deja libre Modric en el once titular.
Cabe pensar que el técnico italiano está buscando dos variantes distintas para suplir al croata. Una para la final del sábado contra Osasuna y otra para el martes contra los ingleses. Son dos partidos en las antípodas. La misma solución no se puede dar porque Militao, sancionado, no jugará contra los de Pep y su ausencia repercutirá directamente en los componentes del centro del campo. Contando con que Alaba esté recuperado para los dos encuentros y sea titular, no le faltan a Ancelotti alternativas. Todo lo contrario. Contra el Almería dio descanso absoluto a Valverde que será titular indiscutible en los dos partidos en cuestión y puso sobre el césped a tres posibles opciones para suplir a Modric: Tchouameni, Ceballos y Rodrygo...
Sí, Rodrygo. Evidentemente, el brasileño no es centrocampista, pero su presencia o no en el once titular repercute directamente en la posición de Valverde y no hay que olvidar que en los últimos partidos claves ha sido de la partida. Sin duda, por sus prestaciones, por su golazo, por la jugada individual del segundo tanto con la estimable colaboración de Samu Costa -no se puede defender peor la acción- Rodrygo le dijo a voces a su técnico que merecer seguir siendo titular en las dos citas señaladas. En esa carrera interna por el puesto, hizo más que Ceballos y Tchouameni, rivales directos en el baile de combinaciones.
Con Rodrygo titular arriba al lado de Benzema y Vinicius y con Kroos y Valverde seguros en el medio, hasta tres jugadores pueden 'hacer' de Modric, aunque sus condiciones físicas y futbolísticas no se parezcan en nada al croata: Camavinga, Ceballos y Tchouameni. Si el primero sigue de lateral, para la final de Copa la apuesta por Ceballos se antoja como la más coherente y posible. A pesar de no jugar tanto como quisiera, cuando lo hace, cumple y le da a la zona de creación blanca un ritmo más que conveniente en la circulación del balón. Hoy por hoy parece bastante más fino y con más confianza que Tchouameni y lo lógico es pensar que ante Osasuna, su equipo va a tener el balón y llevar el peso del partido.
Contra el City, se antoja una situación absolutamente distinta. Se intuye un partido mucho más físico y ahí la presencia de Camavinga al lado de Valverde y Kroos suena a garantía por su gran momento de forma. Sin descartar, por supuesto, que Ancelotti se juegue todo a la baza de la 'energía' y el músculo e incluya también a Tchouameni por delante de los centrales y juegue con cuatro volantes... y entonces el sacrificado sería Rodrygo.
