REAL BETIS

"A Rodri le quería el Madrid, pero como era tan bajito..."

Francisco Sánchez, padre de la perla del Betis, repasa en Relevo el camino de su hijo hasta su reivindicación en el Villamarín ante los de Ancelotti.

Rodri Sánchez, durante el partido contra el Real Madrid. /Europa Press
Rodri Sánchez, durante el partido contra el Real Madrid. Europa Press
Isabel Pacheco

Isabel Pacheco

Sobre el césped del Villamarín un pequeño diablo brilló por encima del resto. Menos de metro setenta, dorsal 28 y zurda de jugón. "Ha sido el mejor partido que le he visto con la camiseta del Betis", confiesa orgulloso Francisco Sánchez al otro lado del teléfono. Su alegría no es para menos. Su hijo, Rodri, no escogió mal escenario para reivindicarse. Lejos quedaron infinidad de kilómetros por carretera, demasiados cambios de club en formación y algún portazo por estatura. Hoy, el jugador da la razón a su padre. Porque "no se puede apostar tanto por el físico y sí por lo que es diferente".

Rodri junto Mourinho durante su etapa en el Canillas.  Francisco Sánchez
Rodri junto Mourinho durante su etapa en el Canillas. Francisco Sánchez

No tenía Rodri una tarea nada sencilla. Sin Fekir, que se perderá lo que resta de temporada por lesión y sin Canales, el extremeño dio un recital ante el Real Madrid. Manuel Pellegrini alineó al extremeño en su posición natural, la de media punta, por detrás de Borja Iglesias. Ahí es donde Rodri se desenvuelve como pez en el agua y desde donde se ganó la confianza del actual seleccionador de la absoluta, Luis de la Fuente, cuando éste dirigía la Sub-21. "Ése es su sitio natural, donde ha jugado siempre y donde está a gusto. Pellegrini lo ha puesto casi toda la temporada en la banda izquierda, pero para Rodri jugar ahí es muy complicado porque le tapa su salida natural. En la derecha se siente más a gusto porque tiende a irse siempre hacia el centro para dar el último pase. Pero su posición natural es la que vimos ante el Madrid. La del '10", dice su padre.

Un ritual con su padre después de los partidos

Desde su casa de Talayuela (Cáceres), Francisco siguió por televisión el partidazo que se estaba marcando su hijo: "Lo vi solo. Mi otro hijo se fue al estadio, pero yo me sigo poniendo muy nervioso. El ambiente del Villamarín puede conmigo. Desde juveniles, quitando la final de Copa del Rey ante el Valencia, no he visto un partido de Rodri en directo". Eso sí, tras el empate ante el Real Madrid, donde el verdiblanco fue designado MVP del encuentro, Francisco siguió con su ya tradicional ritual: "Después de los partidos siempre le mando una nota de voz por WhatsApp. Le dije que se había salido y que lo quería mucho".

Frente a los de Carlo Ancelotti, Rodri disputó su segundo partido completo este curso en LaLiga. Catorce balones recuperados, 82% de efectividad en el pase, dos pases clave... No es fácil tener a Fekir ni a Canales por delante. Tampoco que el equipo se rearmase el pasado verano con Luis Henrique, un extremo brasileño que juega por la banda derecha. Hubo tramos donde no gozó de demasiado protagonismo, pero el extremeño, a sus 22 años, nunca bajó los brazos. "No se asusta por ningún reto. Lo que le gusta es jugar al fútbol. Cuando está en el banquillo se tiene que aguantar, como le pasa al resto de sus compañeros. Pero él lo que quiere es jugar", añade Francisco.

En su primera temporada completa con la primera plantilla del Betis, la 2021-2022, Rodri disputó 1.103 minutos entre todas las competiciones. En marzo de 2023 suma ya 1.627. "Lo veo más maduro respecto al curso pasado. Ya no corre tantísimo. Antes se quería comer el campo y ahora lleva más el 'tempo'. Cuando tiene que correr, lo hace de otra forma", asegura su padre, su primer analista.

Aún con ficha del filial

Rodri, quien en mayo cumplirá 23 años, sigue teniendo aún ficha del filial. En enero de 2022 amplió su vinculación con el Betis hasta 2026, y está ya pactado que disponga de ficha con el primer equipo a partir de junio. En los planes del club verdiblanco entraba darle dorsal de la primera plantilla el pasado verano, pero aquello se truncó para poder inscribir a determinados jugadores. Lo que es seguro es que tanto Rodri como Juan Miranda, que atraviesa la misma misma situación que el extremeño, pasarán a ser jugadores de pleno derecho del primer equipo el próximo curso. Pellegrini, su principal valedor, quiere seguir contando con él.

Habitación de Rodri Sánchez en Talayuela  Francisco Sánchez
Habitación de Rodri Sánchez en Talayuela Francisco Sánchez

"Siempre le voy a agradecer la apuesta que hizo por mi hijo. Un entrenador de ese caché que ha entrenado al Real Madrid, al Manchester City, al Villarreal y que apueste por tu hijo... Pellegrini mima muy bien a los canteranos y lo está demostrando", reconoce Francisco.

El interés del Real Madrid y el «no» por bajito

Pero hasta salirse ante su público ante todo un Real Madrid, el camino de Rodri no ha ido en línea recta. Cinco días a la semana la familia Sánchez recorría 400 kilómetros diarios para llevar a su hijo a entrenarse desde Talayuela a Madrid. "Veía algo diferente en él y por eso me arriesgué". En el Canillas, Rodri despertó la atención del Real Madrid, e incluso lo llevó a hacer la pretemporada con el Alevín A. "Lo quería el Madrid, pero como era tan bajito... Ése es el problema de las canteras. El Barça también lo tuvo en su momento. Pero parece que los bajitos no podían jugar al fútbol", apunta su progenitor. No fue el Madrid, pero sí otro equipo de la capital el que acabaría incorporando a Rodri. El Atlético de Madrid.

Rodri, durante su etapa en el Atlético de Madrid  Francisco Sánchez
Rodri, durante su etapa en el Atlético de Madrid Francisco Sánchez

Canillas, Atlético de Madrid, Espanyol, Barça, Deportivo de la Coruña y EF Talayuela fueron las canteras por las que desfiló antes de fichar por el Betis en 2016. "No se puede apostar tanto por el físico. Hay que apostar por lo que es diferente y eso se ve muy poco. Mira el caso de Pedri", indica Francisco. En Barcelona no tuvo continuidad. En Coruña no terminó de adaptarse y consensuado con sus padres, Rodri decidió regresar a casa para volver a disfrutar del deporte que ama cerca de los suyos. Hasta que un día la llamada del club andaluz lo cambió todo.

"Había pasado por varias canteras. Tenía fama de problemático o eso decían. Cuando estábamos planificando el verano dije que quería tener a Rodri en la pretemporada con el filial. Él estaba en su último año de juvenil y hubo opiniones contrarias. Me proponían a otros jugadores, pero yo tenía devoción por él. Finalmente pudo estar con nosotros y rápidamente fue tirando todas las puertas. Se convirtió en titular indiscutible", recuerda José Juan Romero, entrenador de Rodri en el Betis Deportivo. "Es el típico jugador que hay que apostar por él porque no entra en todos los modelos. En el fútbol que propone Pellegrini ha encajado de maravilla".  

Familiar y muy centrado en el balón -"en Sevilla no lo habrán visto por ninguna discoteca, sólo quiere fútbol y más fútbol", dice su padre-, Rodri ha encontrado la felicidad en la capital hispalense. "Lo pasé muy mal en Coruña y a una residencia no quería ir. Mi madre se vino a vivir conmigo a Sevilla. Mis padres han hecho mucho para que esté donde estoy", reconoció la pasada temporada en una entrevista en El Larguero. "Es muy competitivo. Un ganador nato", señala José Juan. Recientemente se ha comprado una casa en Sevilla y allí pasa las horas pensando en cómo poder mejorar.