Así es la vida de Roberto Carlos, el protegido de Florentino que "no tiene enemigos" y trabaja más que cuando era jugador
Embajador del club, colaborador con FIFA y UEFA y uno de los hombres del Real Madrid a los que más autógrafos piden.

Roberto Carlos (51 años) es uno de esos nombres que no se puede separar de la leyenda del Real Madrid. Un lateral izquierdo que puso su posición de moda gracias a su influencia ofensiva y al cañón que guarda su zurda. Pero esto no es todo. Al brasileño le ha acompañado siempre un carisma con el que ha brillado dentro y fuera del campo. De hecho, una vez colgó las botas, se apoyó en su carácter para seguir triunfando más allá de los terrenos de juego.
Siendo un fichaje realizado por Lorenzo Sanz se ganó a Florentino Pérez hasta el punto de que el actual presidente ha contado con él como uno de sus famosos embajadores del Real Madrid. Comparte puesto con otras leyendas como Raúl, Arbeloa o Casillas y se dedica a representar al club en palcos y eventos. Personas cercanas al exjugador aseguran que Roberto Carlos le estará eternamente agradecido al directivo, al que le debe mucho más que su carrera como futbolista.
Esta es la principal labor que realiza el brasileño, al que resulta normal verle viajando con el equipo a los partidos lejos de tierras españolas. Sin ir más lejos, estuvo con la delegación en Arabia Saudí durante la Supercopa de España. Siempre se le ve cerca de Juni Calafat, jefe de captación, y de Santiago Solari, director de fútbol. También se anima a hablar con los futbolistas y darles consejos cuando tiene la oportunidad, especialmente a los más jóvenes. Lo hizo con Vinicius o Rodrygo y ahora está muy cerca de Arda Güler y Endrick.

Probó los banquillos. Se incorporó al cuerpo técnico de Manolo Díaz cuando este tomó las riendas del Real Madrid Castilla en 2019. Sin licencia, se limitaba a acompañar al equipo en los entrenamientos y a ver los partidos desde la grada. Aconsejaba al cuerpo técnico pero, sobre todo, a los jugadores. No le duró mucho y acabó cambiando los vestuarios por los despachos.
«Está entre las personas a las que más autógrafos le piden»
Quienes viven cerca del equipo destacan su capacidad para ganarse a la gente. A pesar de haberse retirado hace casi una década, sigue siendo un reclamo para los aficionados. "Está entre las personas del club, incluyendo los jugadores del primer equipo, a las que más autógrafos y fotos le piden". Relevo pudo ser testigo de cómo en una de las últimas giras por Estados Unidos la seguridad tuvo que escoltarlo y meterlo de urgencia en un ascensor huyendo de una marabunta de fans que le perseguían por un estadio. Esa representación no es el único trabajo que hace para el club. Aparece en Real Madrid Televisión analizando las previas de los partidos.
También ha colaborado como comentarista para Televisión Española -recientemente participó en la retransmisión del partido copero contra la Deportiva Minera- y en Movistar Plus, aunque en la cadena privada no duró más allá de unas semanas. Relevo ha podido saber que los responsables decidieron prescindir de sus servicios al considerar que no estaba al nivel que solicitaban.
Se encuentra cómodo ante las cámaras. Una fuente del club de Chamartín define su personalidad con una palabra: "Es un cachondo". Tiene ese carácter brasileño, muy amable con todo el mundo y capaz de ser el centro de las miradas sin sentir la presión. Al contrario, se crece ante los focos. Sin embargo, se le achaca ser poco fiable con ciertos compromisos: "Puede llegar dos horas tarde a una reunión y cuando te vas a enfadar con él, te hace una gracia y te saca una sonrisa".
Entre FIFA y UEFA y cambió Nike por Adidas
A nivel institucional, mantiene una gran relación con Gianni Infantino, al que apoyó en 2016 junto a otras leyendas para que consiguiera la presidencia de la FIFA. Colabora con el máximo organismo del fútbol Mundial. Por ejemplo, estuvo muy presente en el último Mundial de Catar en 2022. También ha hecho trabajo con la UEFA, principalmente como imagen de la Champions League, competición que ganó en tres ocasiones.

También está muy cerca de excompañeros de equipo y de profesión. Mantiene amistad con Ronaldo, Julio Baptista o Figo. También con Cafú, Rivaldo o Ronaldinho, con los que ganó la Copa del Mundo. Personas cercanas afirman, medio en broma medio en serio, que "no tienen enemigos".
Mezcla su trabajo en el Real Madrid con diferentes patrocinios. Para conseguirlos, se apoya en una empresa británica experta en marketing, Entourage Sports & Entertainment, y que trabaja con muchas otras leyendas como Julio César, Kluivert, Seedorf o Berbatov. Entre las marcas con las que trabaja, 1XBet (apuestas), Heineken (cerveza) o VEO (tecnología).
Una curiosidad sobre la empresa de ropa deportiva que le viste. Se retiró calzando Nike, que le acompañó durante gran parte de su carrera. Sin embargo, desde entonces ha colaborado con Adidas hasta el punto de usar sus botas en los partidos amistosos que ha disputado. También ha participado en las promociones del Real Madrid y la marca alemana.
No parece ser mentira lo que comentaba en una entrevista para AS en octubre: "Siempre digo que trabajo más ahora que antes". Aunque todavía saca tiempo para verle en algunos restaurantes de moda de Madrid, donde posee varias propiedades en alquiler, otro activo económico importante para él. Además, intenta sacar tiempo para ver a sus 11 hijos. Una de ellas, Manuela, juega en el cadete del Real Madrid, y lo hace como extrema derecha, justo en el lado contrario del campo del que lo hacía su padre.
Sigue ganando presencia en Valdebebas. Ha sabido moverse entre los directivos y encontrar su rol dentro del club. Una cara siempre amable a la que el fútbol respeta como pocas y a la que el madridismo sigue venerando por la leyenda que forjó como jugador.