PAQUITO GARCÍA (1938-2024)

Recordando al "sabio" Paquito García: "Me enseñó lo que es el trote cochinero"

Excompañeros de banquillo y vestuario rememoran al asturiano fallecido a los 86 años.

Paquito García, en una rueda de prensa. /EFE
Paquito García, en una rueda de prensa. EFE
Cristina Bea
Daniel Knecht Escobar

Cristina Bea y Daniel Knecht Escobar

"En estos momentos estoy bastante emocionado. Aunque estaba en contacto con su mujer y estaba al tanto de la situación, que tenía alzheimer y estaba enfermo. Esta mañana, cuando me lo han contado, no he podido evitar…", habla emocionado Juan Carlos Garrido recordando a Paquito García. El exjugador, una leyenda del Valencia, ha fallecido a los 86 años tal y como ha comunicado el conjunto che en sus redes sociales.

Desde Irán, el actual entrenador del Persépolis de Teherán no puede evitar romper a llorar charlando con Relevo sobre uno de sus referentes de fútbol y vida. "Sin ninguna duda ha sido la mejor persona que he conocido", es el resumen con el que se refiere hacia alguien con quien ha compartido ciudad deportiva "durante 13 años". "Es una persona excepcional, amable, alegre... Hay unanimidad absoluta entre todos de que es la mejor persona que hemos conocido".

Garrido, antes de viajar por numerosos banquillos de todo el mundo, aunque con fugaces regresos a Real Betis y CD Castellón, coincidió entre 1998 y 2011 con Paquito García. Cuenta cómo en ese periodo "aprendía algo nuevo todos los días", todo a base de interminables anécdotas por parte de un hombre al que califica como un "sabio del fútbol".

"Muy buenas, ¿tienes zapatillas? Muy buenas, ¿tienes zapatillas?' Era una tontería con la que llegaba todos los días, sabiendo que era una chorradita pero con esa chorradita conseguía que nos riésemos todos. Contaba chistes de los cuales no llegaba ni a acabar el final de las carcajadas que él tenía. No sabíamos el final pero nos reíamos todos". Así explica que era en la intimidad el asturiano. "Todos los días estaba atento a la gente en la ciudad deportiva, a cualquiera. Siempre amable, siempre con una sonrisa".

"Ahora que ha muerto es que se ha visto su currículum"

Juan Carlos Garrido Entrenador del Persépolis de Teherán

Todavía sin asimilarlo del todo y tremendamente emocionado, Juan Carlos Garrido espera que el tiempo pueda poner en su lugar la figura de Paquito: "Lamentablemente, ahora que ha muerto es que se ha visto su currículum, su trayectoria y todas las personas que le hemos querido. Es una leyenda del fútbol, ojalá ahora sea reconocido".

Quienes sí le reconocen son expupilos suyos, allegados al ovetense en sus días en Villarreal. Uno de ellos, Gica Craioveanu, lo tiene en un altar: "Es el mejor entrenador que he tenido en 20 años de carrera". El rumano militó entre 1998 y 2002 en el conjunto groguet y durante un breve periodo coincidió con el héroe del ascenso: "Nos subió después de siete partidos con Joaquín Caparrós. Nos cogió novenos o decimos y nos subió a Primera. Sabía dar el cariño que uno necesitaba".

"No nos dio charlas, cogía un libro de chistes y se pasaba media hora contando chistes

Gica Craioveanu Exfutbolista

Recuerda también las extrañas indicaciones que Paquito le daba: "Me decía: 'Gica, tú párate en el medio campo. Que haya gente que corra por ti, tú tienes que meterle el dinero en el bolsillo a los chicos". A él le inculcó que los delanteros tenían que correr "en los últimos 20 metros" y un concepto que nunca antes había escuchado: "Me enseñó lo que es el trote cochinero". De ahí y de sus rocambolescos métodos es que Craioveanu lo terminó considerando "de los tíos más espectaculares que se puede conocer, un trozo de pan". "No nos dio charlas, cogía un libro de chistes y se pasaba media hora contando chistes".

"Todo el mundo te dirá lo mismo, es de los tíos más grandes que puedes encontrar como persona, y tanto para mí como para el club Paquito ha significado mucho". Tal recuerdo dejó en el primer equipo groguet y en toda su atmósfera, que incluso quien apenas coincidió unos meses con él guarda la mejor memoria posible.

Es el caso de Pascual Donat. El defensa fue uno de los integrantes de aquella plantilla que ascendió a la categoría de oro del fútbol español, aunque como él mismo relata apenas pudo ser de la partida por una lesión en el pubis. Aún así, "el trato con él fue muy afable, muy bueno. Era un hombre que cuidaba al jugador".

"Siempre se interesaba por todos, por la chavalería. Siempre tenía una broma y cruzarte con él era motivo de alegría", cuenta Donat sobre "el artífice del segundo ascenso", un hombre que "ha marcado una época en el Villarreal".

También la marcó en Valencia. Primero como jugador, conquistando una Copa de Ferias (1963), una Copa de España (1967) y otra Liga (1971). Más tarde, como entrenador. Fue precisamente él quien hizo debutar con apenas 17 años a todo un mito valencianista como Fernando Gómez, el que ostenta el récord de más partidos oficiales disputados en el club de Mestalla, con 522.

"Siempre me sentí muy a gusto hablando con él", explica Gómez, que además de una relación profesional mantenía también una cercanía personal con Paquito. "Tengo mucho que agradecerle, le admiré mucho como entrenador y como persona".

Fernando Gómez, que como centrocampista logró posicionarse en la cuarta posición de los máximos goleadores del club, tras Mundo, Waldo Machado y Mario Kempes, guarda un grato recuerdo de su primer día en Mestalla disputando el Trofeo Naranja. "Jugábamos contra Peñarol la final y me sacó en el descanso.Me pegó un silbido y me hizo un gesto de: '¡abre el libro!'. Siempre te daba mucha confianza". En aquella época Fernando Gómez todavía jugaba con el filial a pesar de entrenar con el primer equipo, y recuerda cómo Paquito le hacía guiños sobre su buen desempeño: "Me hacía comentarios de cómo iba desarrollando mi tarea en el mundo del fútbol".