MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Raúl Granado reflexiona sobre la homosexualidad en el fútbol... y en el periodismo deportivo: "¿No hay más gente que sienta como yo?"

El periodista de Onda Cero destaca la necesidad de crear un "escenario de seguridad" para que más futbolistas puedan hablar abiertamente de su orientación sexual.

Raúl Granado. /
Raúl Granado.
Cristina Bea

Cristina Bea

Hablar con Raúl Granado es hacerlo, tal y como nos cuenta que le dijo José Ramón de la Morena en el tiempo que compartieron en "El Transistor" de Onda Cero, con un periodista que tiene "una manera diferente de hacer periodismo, y eso no lo pierdas nunca", apostilló. El Radioestadio Noche de los viernes que dirige es un ejemplo de ello: cuenta con un "DJ particular", Sergio Camello, el futbolista del Rayo Vallecano que en cada programa elige una canción para el arranque, o sus editoriales reivindicativos de vida y deporte, como el que nos ha traído a charlar con el comunicador madrileño. En él, hace dos semanas, profundizó en la necesidad de reflexionar sobre el tratamiento que reciben los (escasísimos) futbolistas que deciden hacer pública su homosexualidad, tras una entrevista de Josh Cavallo en el podcast "Futbolistas sin filtro" de la Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales (FIFPro) en la que reconoció que desde que en 2021 habló abiertamente de su orientación sexual el futbolista australiano del Adelaide United recibe amenazas de muerte diarias.

"Yo creo que cuando planteamos que un futbolista salga del armario hay que fijarse en qué va a pasar. Si los que no se han declarado no heterosexuales lo han tenido que sufrir, ahora imagínate si lo hace alguien que realmente salga del armario", avanza y desarrolla cuál es el escenario Raúl, periodista de Onda Cero desde 2010, donde además de dirigir el programa nocturno cubre la información diaria del Rayo Vallecano. Es un tema que le "coge de lleno". En 2021 publicó en sus redes sociales un texto en el que contaba públicamente que en 2018 había descubierto otras "maneras de querer" y hablaba abiertamente de su bisexualidad: "Sólo quiero ser feliz, sólo quiero ser libre". Además, reflexiona sobre la homosexualidad no sólo en el fútbol, sino en los propios medios de comunicación. "¿Soy una especie rara o qué? Igual que se lo exigimos a los futbolistas, ¿no hay más gente dentro del periodismo deportivo que sienta como yo?", se pregunta Raúl Granado, con quien charlamos sobre James, Raúl de Tomás o del momento vivido en rueda de prensa entre Fernando Burgos y Unai Simón. "Los dos igual un día se toman un café…".

¿Qué tal, Raúl? Hay campañas contra la homofobia en el deporte, en el fútbol, pero qué importante que los medios y los periodistas, como tú, levanten, levantemos la voz al respecto, ¿no? Tú lo has hecho una vez más tras la entrevista de Josh Cavallo.

Sí, igual que se ha hecho con otras causas que creo que debemos erradicar del deporte y del fútbol, como es el caso del racismo, y se ha abierto una bandera clarísima a través de todo lo que ha pasado con Vinicius y de otros casos. Pero yo tengo la sensación de que se ha establecido como una escala de valores del insulto: como que hay insultos que ya no aceptamos, el racista, por supuesto, pero que el insulto homófobo todavía como que 'oye, si pasa, pues tampoco pasa nada'. Y tampoco nos preguntamos las causas o si realmente estamos haciendo algo para erradicarlo o no.

En mi caso, además, es una cosa que me coge de lleno. Yo muchas veces me pregunto, cuando exigimos que haya futbolistas que salgan del armario, si realmente nos hemos planteado cuál es el escenario y si también miramos hacia los propios medios de comunicación, hacia la propia prensa deportiva, que en este caso es quien se tiene que dedicar a contar este tipo de cosas: para analizar cómo hablamos, cómo actuamos y también por qué dentro del periodismo deportivo -algo que a la gente le puede parecer que no es necesario- realmente no hay periodistas deportivos que salgan del armario. Y yo digo: '¿Qué pasa, que yo soy una especie rara o qué? ¿No hay más gente dentro del periodismo deportivo que tenga una manera de sentir como es la mía y estar abiertamente fuera del armario?'.

Pues, evidentemente, creo que no. Es cierto que ha habido ejemplos, Paloma del Río, o gente que ha decidido tomar este paso, pero muy pocos y en activo ninguno. Entonces, igual que exigimos que esto pase con los futbolistas, ¿estamos mirando qué pasa en la prensa deportiva, por ejemplo?

Ahora hablamos de ti, respecto a tu bisexualidad, en este caso, pero te pregunto primero precisamente por el papel de los medios de comunicación, porque el propio Josh dice que no sólo siente esas amenazas en redes sociales o en los campos de fútbol, sino que cuando tiene una lesión o una bajada de rendimiento los propios medios de comunicación utilizan su orientación sexual para criticarle.

Si ya entendemos que el sujeto que va a un estadio de fútbol a veces no tiene las luces necesarias como para entender lo que debe o no debe hacer o cómo se debe comportar, lo que no nos imaginamos es una prensa que también utilice eso, pero es parte de su denuncia y es parte de su realidad. Entonces, creo que hay que plantearse el escenario y que a veces banalizamos situaciones o utilizaciones del lenguaje. Yo lo siento mucho, a mí no me sirve el mantra de 'es que se han utilizado toda la vida'.

"Aludir constantemente a la testosterona o a los huevos para poner en valor la fuerza de un equipo no tiene nada que ver con la realidad. Utilizar el lenguaje de manera excluyente significa causar dolor en personas que no lo merecen"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero

La sociedad evoluciona, afortunadamente, y el lenguaje también, y aludir constantemente a la testosterona o a los huevos o a situaciones así como para poner en valor la fuerza de un equipo creo que no tiene nada que ver con la realidad. El lenguaje puede ser excluyente, y utilizar el lenguaje de manera excluyente significa causar dolor en personas que creo que no lo merecen, y en eso la prensa tiene un papel fundamental.

Raúl Granado da su visión del por qué los futbolistas no salen del armario. Relevo

Dices en tu editorial que ésta es una de las aristas que explican el porqué más futbolistas no hablan de su homosexualidad. ¿Y las demás? ¿Qué otras razones crees que llevan a futbolistas gais a no hacerlo público?

Yo creo que cuando planteamos que un futbolista salga del armario hay que fijarse en qué va a pasar. Primero, las connotaciones que tiene dentro del vestuario y saber si ese futbolista va a sentir el acompañamiento de sus compañeros, de su cuerpo técnico y de su club. En caso de que lo tenga, perfecto. En caso de que no, imagínate lo que supone pensar que tus propios compañeros te van a ver de una manera diferente. Tenemos declaraciones de entrenadores y de futbolistas, no hace mucho, diciendo que ellos no entenderían que un compañero suyo se mostrase no heterosexual. A partir de ahí ya tenemos el primer filtro de posibilidad de rechazo.

Luego tenemos también el filtro familiar o del entorno, en el que pensar si el que tú comuniques eso va a afectar negativamente sobre tu relación con tu familia o con tu entorno, exactamente igual que a cualquier persona que decide comunicarlo en su vida particular, pero esto hay que multiplicarlo por mucho, por el eco mediático que tiene el fútbol y que tienen los futbolistas, y eso es innegable en cualquier equipo de cualquier categoría profesional.

A partir de ahí, hay otro filtro más, que es el filtro del departamento de prensa, el departamento de comunicación del club, que te va a decir: 'Pero ¿cómo vas a decir esto? Pero ¿tú has pensado lo que va a pasar?'. Por encima tienes al propio club, que tiene conflictos de intereses con posibles patrocinadores, 'es que este patrocinador en este determinado país igual, si tú dices esto, perdemos este contrato de publicidad', o 'esto choca directamente con los ideales de este lugar y aquí están ingresando mucho dinero'. Eso en el club, pero es que esto también puede suceder en los patrocinadores particulares que tenga ese futbolista con esas marcas.

Al final, es verdad, muchas veces es dinero, pero estamos hablando del futuro construido de esa persona y de toda la gente que depende de esa persona que, como tú bien sabes, muchas veces no incluye al propio futbolista, sino también a su familia, a sus amigos cercanos, a muchísimas personas. Entonces ahora, con todo esto, vete y dile al futbolista que salga del armario y que lo comunique públicamente. Y después de hacer todo eso que se enfrente cada fin de semana a toda la grada de un estadio local o no, porque Josh Cavallo también ha sufrido, por ejemplo, los gritos o insultos homófobos de su propio equipo, algo que ya ha conseguido desterrar afortunadamente. Sal a jugar contando con que vas a tener a la grada haciendo esto, cuando ya ha habido ejemplos de futbolistas que en ningún momento se han declarado no heterosexuales y han tenido que aguantar durante toda su carrera insultos homófobos por parte de la grada. Entonces, si los que no se han declarado no heterosexuales lo han tenido que sufrir, ahora imagínate si lo hace alguien que realmente salga del armario.

Con todo ese escenario, pensar en que se pueda normalizar y que haya futbolistas que reconozcan su no heterosexualidad parece utópico, ¿no? ¿Tú crees que algún día esta circunstancia se puede naturalizar?

Espero que sí, espero que sí. Lo que pasa es que para eso hay que construir el escenario de normalidad en el que una persona libremente salga y diga: 'Bueno, pues yo quiero contar esto', porque tampoco hay que exigirle al futbolista que sea que salga y lo cuente. Simplemente igual no quiere, o que un día tenga la capacidad como para subir una foto a sus redes sociales con su pareja y ya está y no pase nada y todo el mundo diga 'ah, pues vale, pues perfecto', pero para construir ese escenario queda muchísimo por delante y quien no lo quiera ver es innegable.

"En la Bundesliga había una iniciativa para que en torno a quince futbolistas, a la vez, hicieran una rueda de prensa y comunicasen su homosexualidad. La noche anterior se decidió que no se iba a hacer porque no encontraban un escenario de seguridad"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero

Este año en la Bundesliga había una iniciativa para que en torno a quince futbolistas, a la vez, todos juntos y arropados, hicieran una rueda de prensa y lo comunicasen. Es una iniciativa que ya se intentó hacer la temporada pasada y que al final no se hizo. Bueno, pues la noche anterior al día fijado decidieron que tampoco se iba a hacer porque no encontraban el escenario como para poder hacerlo, un escenario de seguridad y de sentirse bien con lo que iba a pasar a partir de ese momento. Yo creo que eso es un indicativo claro de que algo hay que hacer.

Una foto como hizo el guardameta del Marbella (Alberto Lejárraga) dándole un beso a su chico en la grada, pero es verdad que después se dan muchas consecuencias. Recordemos el caso de Jakub Jankto, jugador del Getafe cedido en el Sparta de Praga, que dijo sentirse libre después de anunciar su homosexualidad, pero su historia dio un giro dramático: fue expulsado del equipo por problemas con la Policía, se negó a someterse a un control antidrogas. ¿Habría que velar también posteriormente por su salud mental, por su bienestar?

Claro, sobre todo porque cuando alguien decide salir del armario hay un argumento que utiliza mucha gente, que es 'a mí no me importa con quién te acuestas'. No, es que esto no es una cuestión de contarte con quién me acuesto o con quién no, es una cuestión de que yo, desde mi libertad, decido expresarte cómo soy y cómo es mi vida, ya está, pero no es una cuestión de contarte con quién me acuesto y que tú aceptes eso de una manera normal y naturalizada.

En el caso de Jankto, tuvo que pasar un proceso muy complicado en el que al final esto le terminó afectando, dentro del mundo de las drogas, teniendo que cortar sucesión con el Sparta de Praga, teniendo que dejar el fútbol durante unos meses y estableciendo un proceso de terapia psicológica por todas las consecuencias que esto tenía.

Otro ejemplo más: si tú coges las redes sociales de cualquier equipo de fútbol en la Semana del Orgullo, donde es verdad que se utiliza con el famoso 'pinkwashing', porque es un momento de mucha relevancia, y vas a los comentarios, te vas a dar cuenta de cuál es el escenario y de cuál es la realidad del aficionado medio que se dedica a seguir a ese equipo y que está insultando directamente a su equipo por subir una bandera arcoíris. Entonces, éste es el escenario y negarlo me parece que no ayuda a reconocer cuál es la realidad.

Un escenario en el que pensamos que evolucionamos pero ya en el año 1990 Justin Fashanu, futbolista inglés que sí se considera el primer futbolista profesional en hacer pública su homosexualidad, acabó suicidándose. ¿Tú consideras, Raúl, que hay más LGTBIfobia en el fútbol que en otros deportes? ¿Y hay más en el deporte masculino que en el femenino? ¿O no?

Bueno, yo creo que culpar al fútbol de todo lo que sucede muchas veces no es justo. ¿Qué sucede? El fútbol es el deporte de mayor seguimiento, de mayor impacto y, además, de mayor atracción económica por todas las partes. Esto hace que sea el lugar quizá más hostil, pero no porque sea muy diferente a otros deportes, sino porque tiene un impacto y un seguimiento mucho mayor, y por tanto hay mucha más gente que pone el foco en este deporte que en otro, pero me acuerdo de la foto de un motorista de Moto GP que subió a sus redes sociales con un amigo suyo, que es su mejor amigo, y tuvo que borrar la foto y restringir los comentarios porque todo el mundo estaba entendiendo que era su pareja. Éste es el escenario real, y hablamos de motociclismo, pero me da igual cualquier otro ejemplo.

"Creo que culpar al fútbol de todo lo que sucede muchas veces no es justo. ¿Qué sucede? Que es el deporte de mayor seguimiento, de mayor impacto y de mayor atracción económica por todas las partes"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero

Yo hace poco entrevistaba en el programa al capitán de un equipo de voley que había sufrido también su equipo gritos homófobos por parte de la grada, en un partido de voleibol. ¿Sucede en otros deportes? Sí. Pero ¿tiene el mismo eco? No. Para bien y para mal, el fútbol tiene una capacidad de coparlo todo que hace que en este tema el eco sea mayor. ¿Culpar al fútbol de esto es justo? Probablemente no, pero la realidad es que es así.

Sería un paso importante, en cualquier caso, que un futbolista de LaLiga diera ese paso y reconociera abiertamente su homosexualidad o bisexualidad…

Sí, eso es innegable, lo que pasa es que eso no se le puede exigir a nadie, y que si alguien decide hacerlo, pues tendrá que hacerlo de una manera absolutamente libre y conociendo todo el escenario.

¿A ti te consta que los hay? Aunque sólo sea por estadística, los hay.

Sí. Sí, sí… Pero al final, como en otros ámbitos, todavía pertenece a una clandestinidad de la que es difícil en este momento que quieran salir.

Te pongo un ejemplo más, un ejemplo que también conoces. Hay dos chicos, directores de cine, que son fantásticos, Kevin Castellanos y Edu Hirschfeld, que han rodado un corto que se llama 'Capitanes'. En este corto, que habla sobre fútbol y homosexualidad, ellos primero tuvieron la negativa del Valencia y del Levante para dejarles el vestuario para poder rodarlo ahí, pero luego yo les dije: 'Joer, vamos a intentar que tengan un eco en el fútbol'. Nos pusimos en contacto con casi todos los equipos de Primera división -no todos, sería injusto decirlo, pero muchos sí-, y no ha habido ninguno que se haya mostrado proclive para hacer una proyección de este corto, hacer un acto dentro de su club, de Primera y Segunda división, clubes importantes. Tan solo la Real Sociedad ha decidido que lo va a incluir en un proyecto que tiene a final de temporada de cine y deporte y fútbol, y nos dijeron: 'Oye, pues fantástico, aquí nos encaja'.

Pero ni siquiera las instituciones principales del fútbol de este país, tampoco. Algo como proyectar un corto y hablar de este tema, que es que no pasa nada, ¿por qué no se puede hablar de esta situación? Bueno, pues está como ahí en un segundo plano.

En tu caso, ese mismo 2021 en el que Cavallo habla de su homosexualidad también fue importante para ti. Tienes fijada una publicación en tus redes sociales en la que dices 'sólo quiero ser feliz, sólo quiero ser libre'. Reconoces que en 2018 algo en tu vida cambió, que descubriste que en ti existían otras maneras de querer. Hablaste abiertamente de tu bisexualidad, pero también destacabas que eras consciente del contexto profesional. ¿Cómo viviste tú el hecho de hacer pública tu orientación sexual? ¿Cambió algo en tu entorno?

Esto siempre es un proceso muy personal en el que cada uno lo lleva como puede, como sabe o, al final, como decide hacerlo. En mi caso, al principio tampoco fue sencillo, porque muchas veces incluso tú te vas poniendo puertas y vas pensando en las dificultades que puede suponer y dices: 'Buah, es que esto no tiene ningún sentido'. Y hay una frase que muchas veces decimos que es: 'Bueno, mi vida no le interesa a nadie', pero hay un momento en el que dices: 'Joe, es que yo estoy en la redacción y hay mucha gente que me está contando que ha conocido a una chica, que este fin de semana va con su novia no sé dónde, que este fin de semana va con su mujer a no sé dónde y yo no le estoy contando mi vida. No puedo llegar y decir 'ah, pues yo he conocido a un chico''.

Eso te hace que te vayas refugiando, que vayas a veces encontrando una parte de soledad, que no es justo, y entonces hay un día en el que dices: 'Pues no, lo voy a hacer, voy a mostrar mi realidad'. En mi caso ha sido muy sencillo con mis compañeros porque tengo la gran suerte de trabajar en una redacción que para esto ha sido increíble, y lo tengo que reconocer así. Lo único que he encontrado ha sido cariño, comprensión y el respeto de todo el mundo, pero, claro, tampoco hay que obviar cosas. Antes te decía: 'Se han utilizado los gritos homófobos contra futbolistas que no se han declarado no heterosexuales'. Bueno, pues yo también he escuchado maneras de hablar sobre periodistas que no han salido del armario, que dices: 'Joe, pues si esta persona en ningún momento ha dicho nada de esto, ¿por qué tienen que referirse a esa persona así?'. Y entonces lo piensas y dices: '¿Y de mí lo dirán?'.

"Yo he tenido pocas malas experiencias, pero más que el miedo al rechazo en mi caso era el miedo a encontrarte con gente con la que tienes buena relación y que te decepcione con una cosa así, es difícil"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero

Yo he tenido pocas malas experiencias, pero más que el miedo al rechazo en mi caso era como el miedo a la decepción, el encontrarte con gente con la que tienes buena relación y que de repente te decepcione con una cosa así, es difícil. No me ha sucedido, insisto, tengo la grandísima suerte de trabajar en una redacción que ha sido increíble. Es un proceso y yo en ese momento decidí que era el momento, lo conté y desde entonces y hasta ahora se trata con absoluta normalidad.

Así ha sido en tu redacción, en Onda Cero, donde además de dirigir el Radioestadio Noche de los viernes tú también cubres la información del Rayo Vallecano en el día a día, tienes contacto con futbolistas. ¿Has recibido también feedback del mundo del fútbol, de algún jugador con el que tengas más confianza, a este respecto?

Pues, mira, tengo la otra gran suerte que es la de cubrir la información del Rayo Vallecano, que es un lugar para mí especial y diferente a muchos sitios, y no es una palabra vacía. Lo he podido comprobar muchas veces en los 14 años que llevo cubriendo la información de ese equipo. Entonces, ésa era una parte que a mí me dejaba tranquilo, porque yo sabía que no iba a tener ningún problema, y no lo he tenido. Tengo amigos dentro de ese vestuario que, al revés, siempre me han dicho: 'Oye, lo primero, encantados de que hayas dado este paso y, lo segundo, absoluta normalidad'.

Yo no he tenido ninguna diferencia de trato del que tenía antes al que tengo ahora. Al revés, con alguno incluso hasta hablamos de muchas cosas, porque los futbolistas muchas veces ven la vida de una manera que nosotros pensamos que están muy alejados de la realidad, pero no es así, y esto también me ha servido para descubrir más a gente con la que a lo mejor no había tenido tanto trato.

"Tengo amigos dentro del vestuario del Rayo Vallecano que siempre me han dicho: 'Oye, lo primero, encantados de que hayas dado este paso y, lo segundo, absoluta normalidad"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero

La verdad es que esto también ha sido para mí un punto bastante a favor. Además, el ambiente del barrio, con el aficionado medio con el que yo tengo contacto cada fin de semana me ha dejado muy tranquilo porque yo sabía que era un lugar de acogida y a mí me lo han demostrado.

¿Alguna anécdota, alguna situación en positivo que hayas vivido en el barrio o en el estadio?

El encontrarme con gente al llegar a un partido y de repente decirte: '¡Ole tú, qué bien lo has hecho, estamos encantados!', o 'si antes te queríamos, ahora te queremos más'. Las reacciones espontáneas de la gente, que al final se agradecen mucho. Vallecas es un barrio y es una familia muy grande en la que te sientes así, y ser partícipe de eso y encontrarte así es un motivo de orgullo, y yo lo he sentido.

Barrio y familia en la que no acabo recalando Zozulia, con el que habrías tenido una conversación de otro tipo a este respecto… (El jugador declaró: “Primero me llamaron fascista, luego nazi y racista; pronto dirán que soy maricón”).

(Sonríe). Sí, seguramente sí, seguramente sí. Pertenece al modelo de pensamiento de otra gente, que también existe, y que están dentro del mundo del fútbol y de la vida en general, porque los futbolistas no son extraterrestres que vengan de otro planeta y de repente estén en sus equipos. Esto está dentro de la sociedad y dentro de la vida, y es la parte con la que debemos seguir peleando.

Te pregunto por el propio Rayo, que va como un tiro esta temporada. ¿Qué destacas de Íñigo y los suyos? ¿A qué aspira el equipo y dónde marcas tú la clave del éxito?

Para mí es una alegría que el equipo esté funcionando así, porque Íñigo es otra persona normal, que eso siempre es agradecer dentro de este mundo, y es una persona además que tiene una visión del fútbol que es increíble y que está funcionando en el equipo. Para mí el equipo sigue teniendo una manera muy reconocible en cada partido, te puede salir bien o te puede salir mal o algunas veces regular, pero tú sabes a lo que va a jugar este equipo. ¿Se puede pensar en Europa? Oye, pues yo desde fuera pensaba 'igual la Liga se hace larga, igual luego el propio futbolista tiene un poco de vértigo porque no es la situación a la que están acostumbrados', pero por lo que hablo con ellos dentro del vestuario tienen esa sensación de que el objetivo puede ser real, y cuando a esta gente se le mete algo entre ceja y ceja, normalmente, están cerca.

Yo creo que van a estar ahí hasta el final y a partir de ahí ya veremos, porque va a haber muchos equipos metidos en la pelea. En cuanto se consiga matemáticamente o llegues a al menos esa cifra de puntos que más o menos te da la tranquilidad, creo que la temporada es de sobresaliente deportivamente.

Raúl Granado: “James no ha entendido donde estaba y su rol”. Relevo

Y todo ello en un año en el que han tenido hándicaps varios: Raúl de Tomás, el tema James, que creo que no ha sido santo de tu devoción… No ha sido fácil lidiar con estas situaciones ni para el contexto Rayo ni para el propio Íñigo.

No, la verdad es que no. Yo contra James no tengo absolutamente nada y, además, cuando se hizo oficial el fichaje me parecía una noticia superimpactante para el Rayo y deportivamente increíble para el equipo, pero luego él creo que no ha sabido entender bien dónde estaba y entender el rol que tenía que tener dentro del equipo, y eso al final ha generado una situación de incomodidad, también con un eco mediático muy importante en Colombia, que es normal, es el capitán de la selección y venía de un gran papel en la Copa América, pero que tampoco ha ayudado mucho en el día a día, sobre todo, generando una situación de incomodidad para Íñigo Pérez, que en muchos casos ha sido injusta.

Y no tiene sólo la culpa de esto James, porque creo que ahí el club podría haber hecho algo más que dejarle a Íñigo que semana tras semana y rueda de prensa tras rueda de prensa tuviera que contestar a lo mismo, pero bueno.

"James no ha sabido entender bien dónde estaba y qué rol tenía que tener dentro del equipo y ha generado una situación de incomodidad, sobre todo, para Íñigo Pérez, que en muchos casos ha sido injusta"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero

Y lo de Raúl de Tomás, también creo que hay que tratarlo con la seriedad que tiene. A mí me da pena porque es un futbolista increíble, pero más allá de eso la gente no conoce a la persona y la persona a mí me parece un chico que ha tenido miles de historias en su trayectoria, pero que también creo que es una buena persona. Y por eso a mí me alegra que haya vuelto, que esté en dinámica y que incluso pueda ser partícipe del equipo en el tramo final de la temporada y ojalá para mostrarse a su nivel, porque si está a su nivel, a mí me parece que es un pedazo de futbolista.

Hablabas de la directiva, antes has apostillado la buena temporada en lo deportivo, porque institucionalmente, ¿cómo valoras el trabajo de Martín Presa? ¿Cómo es en el cara a cara? Que seguro anécdotas tendrás varias, ¿no?

(Sonríe). Sí, muchas veces me dicen que a ver cuándo escribo un libro, pero lo veo complicado todavía. A ver, deportivamente, su gestión, en el sentido de darle a David Cobeño la libertad para poder fichar dentro de unos márgenes económicos y lo que él se implica en la gestión de algunos de esos fichajes, me parece que es acertada. Económicamente, para la posición que tiene el club, me parece que la gestión se ha demostrado que gracias a todos los ingresos que existen en el fútbol profesional está en un momento que el club está saneado, pero la gestión social hace mucho tiempo que está perdida, y la gestión de todo lo que tiene que ver con el estadio a mí me parece en muchos casos oportunista, porque es verdad que el estadio se ha quedado pequeño, es verdad que quizá el Rayo esté justo en ese momento de poder dar un salto más, pero claro, si tú quieres un estadio, pues ya está, cómprate un terreno y constrúyelo.

Pensar que las instituciones vayan a poner de su parte para facilitarte las cosas, pues bueno, sí, a mí me parece guay el intento de ponerte a la altura del Real Madrid o del Atlético de Madrid para tener este tipo de favores o de trato diferencial, pero lo siento mucho, el Rayo está en otro escalón, no como entidad, porque como entidad merece todo el respeto del mundo, pero para las instituciones políticas ya sabemos, con el eco que tiene uno y otro, eso es innegable. Entonces, creo que en este sentido la directiva camina hacia un lugar y la afición y el equipo muchas veces caminan hacia otro muy diferente y es una pena pero, sinceramente, creo que no tiene solución.

¿Alguna anécdota que hayas vivido con él? O incluso con Ruiz Mateos, porque también le tratarías en su día, a Teresa Rivero…

A Teresa Rivero sí, porque justo yo empecé a hacer la información del Rayo en 2010, que es el año en el que se termina con el proceso de venta. Yo empecé a hacer la información del equipo justo antes de Navidad. Llega mi redactor jefe, Félix José Casillas, y me dice: 'Bueno, vas a empezar con la información del Rayo, que es un sitio tranquilo y un sitio donde hemos empezado muchos y tal' (dice sonriendo), y yo: 'Bueno, vale'. Y yo llego allí, oye, pues genial todo y de repente impagos, el equipo deja de jugar, huelga, los aficionados, los Ruiz Mateos, la venta del club… Aquello fue desde febrero más o menos hasta mayo, que es cuando ya se certifica la compra por parte de Raúl Martín Presa. Era una locura, eran guardias diarias, el conocimiento y el trato con los Ruiz Mateos, con Teresa Rivero… Toda la parte que para mucha gente durante muchos años había sido muy amable en ese momento se volvió otra cosa diferente.

Yo siempre recuerdo que la primera vez que fuimos a hacer guardia a casa de los Ruiz Mateos, porque allí es donde se juntaba José María Ruiz Mateos con José Ramón Sandoval, que era el entrenador en ese momento, y toda la plantilla, nos trataron genial, nos sacaron unos canapés allí en el patio del chalet de Somosaguas, toda la prensa, no había ningún problema. La segunda los canapés ya no estaban y los perros iban andando por allí. Y la tercera directamente estábamos en la calle con las puertas cerradas y allí ya no entraba nadie. Eran unas jornadas de un trabajo increíble y desde entonces y hasta ahora la verdad es que la tranquilidad ha existido poco.

Lo que sí ha existido es el buen ambiente con el equipo, con futbolistas que en parte también se convierten en familia, en amigos, como es el caso de Sergio Camello, al que tienes de DJ en Radioestadio Noche los viernes. Cuéntame cómo surge ese cameo radiofónico.

(Sonríe). Bueno, éste es un loco de la música y el fútbol es su pasión, pero la música está al mismo nivel, y yo me acuerdo que en una concentración de la selección española sub-21, antes de que él estuviera en el Rayo, estaba en el Mirandés todavía, fui a hacerle una entrevista con Alberto Fernández para nuestro podcast de Segunda división, 'Juego de Plata', y allí le conocimos. Hablamos del Mirandés y tal, me acuerdo que llevaba el pelo teñido de rubio, se lo acababa de teñir, y hablábamos de sus celebraciones, porque entonces cuando marcaba un gol celebraba como tocando la guitarra, y hablamos mucho de música. Y cuando yo empiezo a presentar Radioestadio Noche los viernes de repente digo 'joer, pues me gustaría tener algo diferente para el arranque, que tuviera que ver con la música pero que también tuviera que ver con el deporte', y entonces dije: 'Pues, oye, voy a proponérselo'.

Bueno, la propuesta fue como de 30 segundos. Antes de terminar de hablar me dijo sí, y yo en ese momento no tenía una gran relación con él, más allá de vernos en los entrenamientos y algo así, pero no habíamos hablado mucho. Y me acuerdo que se lo dije al director de comunicación del Rayo, a Fernando López, le llamó, subió a la sala de prensa y cuando llevaba 30 segundos hablando me dijo: 'Sí, no sigas, lo voy a hacer. Me encanta' (sonríe), y desde entonces hasta hoy, todos los viernes. Tengo que perseguirle un poco, tengo que decírtelo, porque a veces no hace los deberes, pero a él le gusta mucho y a mí me parece una fantasía total tener a un deportista de Primera división, a un futbolista, dedicándonos una canción cada viernes.

¿Y a ti cuánto te gusta liderar la noche de los viernes en Onda Cero con el deporte, con Radioestadio Noche? ¿Qué supone para ti? ¿Qué significa?

Yo estoy feliz, estoy feliz de poder hacer la radio que me gusta y la radio que espero que a los oyentes también les guste, feliz de la confianza por parte de Edu Pidal y de Rocío Martínez para tener esa capacidad para poder hacer el programa los viernes, y también de parte de la redacción y de la que considero que es mi casa, que es Onda Cero. Es el único lugar donde he trabajado desde que terminé la carrera y hasta hoy, incluso antes, porque empecé durante la carrera a hacer prácticas, y Onda Cero para mí es mi casa, es la radio que me ha dado todo y a la que yo le estoy eternamente agradecido. Entonces, ahora, tener esta posibilidad cada viernes de hacer un programa en el que pasarlo bien y contar la actualidad deportiva y casi cualquier otra cosa a mí me hace muy feliz, la verdad.

"Estoy convencido de que con el paso del tiempo los dos (Fernando Burgos y Unai Simón) igual un día se toman un café y hasta se ríen un poco de todo esto"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero
Granado da su visión sobre lo sucedido entre su compañero Fernando Burgos y el meta Unai SImón. Relevo

Uno de los periodistas de la emisora y del programa es Fernando Burgos, que esta pasada semana vivió un episodio controvertido, incómodo, con Unai Simón en una rueda de prensa de la selección. ¿Cómo lo viviste tú? ¿Qué opinas de lo sucedido?

Bueno, yo en este tema te diría que ellos han utilizado ya cada uno su libertad para expresar lo que se sienten. A Unai Simón no tengo el placer de conocerle, creo que sólo he hablado con él una vez en una zona mixta de Vallecas en la que él salió a atendernos y allí pude hacerle tres preguntas, pero Fernando para mí es otro de esos compañeros que, además de compañeros, son amigos y que son grandes referentes en el mundo del periodismo deportivo. Una persona que lleva casi 30 años cubriendo la información de la selección española y del Real Madrid para mí tiene un mérito increíble y un respeto profesional y personal que está ahí. Su trayectoria está ahí y a partir de ese punto, yo creo que hay muchas maneras en las que poder hacer las cosas y ya está. Estoy convencido de que con el paso del tiempo los dos igual un día se toman un café y hasta se ríen un poco de todo esto.

Fernando es un periodista veterano, como otros con los que has trabajado, porque llevas desde el año 2010 en Onda Cero y has sido también redactor en 'Al Primer Toque', 'Radioestadio' y 'El Transistor', con José Ramón de la Morena. ¿Cómo fue tu época con él? ¿Alguna gran anécdota, algún gran aprendizaje?

Buah, la verdad que para mí era increíble, porque yo había escuchado a José Ramón toda mi vida, y cuando se anuncia el fichaje era un momento también de incertidumbre, porque yo venía de trabajar en 'Al primer toque', en esa última etapa con Héctor Fernández, que habían sido unos años superlocos pero en los que también disfrutamos mucho, y teníamos un poco la incertidumbre de saber qué iba a pasar, a qué nos íbamos a dedicar, y recuerdo que la primera reunión con José Ramón y con el equipo con el que vino fue muy tranquilizadora.

Y cuando me comunican que yo voy a seguir en la redacción de 'El Transistor' era como un subidón increíble, era decir: 'Madre mía, a la persona a la que he escuchado siempre y que me he leído sus libros y que he ido a ver un montón de programas (sonríe), ahora voy a poder compartir la radio con él'.

Y yo creo que el segundo día que él hacía el programa pasó el accidente de coche de Bruno Hortelano y a él le ingresan en el Hospital 12 de Octubre y a mí me mandan para allá. El Hospital 12 de Octubre está muy cerca de mi casa y me voy a hacer guardia allí, y ése era el primer día que yo iba a entrar con José Ramón en el programa por la noche. Pfff, yo recuerdo aquel día con unos nervios terribles, toda la tarde hablando con David Alonso: 'Bueno, pero y cuando entre con él, ¿cómo hago?' Y me decía: 'Tú tranquilo, tú, mira, tú haz esto, a él le gusta esto y ya está'. De ahí me fui al estudio y esa misma noche entré con él por primera vez, que además tengo una foto de ese día, y a partir de ahí fueron cinco años que para mí fue como un máster para muchas cosas. Encontrarme una persona así en mi carrera es algo que no mucha gente puede decir y para mí fue un placer.

¿El principal aprendizaje de ese máster cuál fue? ¿Una frase que te lleves grabada, un momento, un día, una conversación que recuerdes especialmente?

Pues tuvimos una conversación dentro de su despacho los dos que yo voy a recordar siempre, bastante sincera por las dos partes y que agradecí mucho. Hablamos de muchas cosas, pero dentro de esa conversación sí recuerdo que él me dijo: 'Tienes una manera diferente de hacer periodismo, eso no lo pierdas nunca'. Que él me dijera eso a mí me marcó mucho, porque me parece una persona que tiene una importancia sublime dentro del periodismo deportivo y del periodismo en general. Aquella conversación fue impactante. Fueron cinco años muy intensos en los que vivimos muchísimas cosas y hay recuerdos para toda la vida y anécdotas también para toda la vida.

"Tuvimos una conversación en su despacho los dos (con José Ramón de la Morena) que voy a recordar siempre. Él me dijo: 'Tienes una manera diferente de hacer periodismo, eso no lo pierdas nunca'"

Raúl Granado Periodista de Onda Cero

¿Alguna que podamos rescatar?

Me voy a quedar con la del último programa. Fue un programa muy especial en el Metropolitano, con gente que a él le hacía especial ilusión, y me acuerdo cuando acabó el programa ese abrazo de la gente que habíamos estado en esa redacción durante los cinco años, para mí fue significativo. El vivir ese momento fue muy guay. Ha habido muchas anécdotas y muchas cosas de esas que también darían para un libro, pero yo me voy a quedar con esa imagen porque fue muy bonita, la verdad.

Bueno, pues esperaremos ese libro en el que supongo que también tendrían un capítulo especial los Juegos Olímpicos, ¿no? Has vivido cuatro: Londres, Río, Tokio y París. ¿Era un sueño de niño? No sé qué te hace decantarte a ti por el periodismo y, en concreto, por el periodismo deportivo.

Pues, mira, yo tenía más o menos claro que quería dedicarme al periodismo. Mis padres y mi hermano siempre cuentan una anécdota, y es que a mí me regalaron una radio, un cassette con un micrófono, que sigo teniendo, por cierto, y yo me encerraba en la habitación y hablaba. Hacía programas, hacía cosas. Entraban allí y decían: '¿Qué haces?', y yo decía: 'Estoy haciendo la 'hablación''. Yo no sabía ni lo que estaba haciendo en ese momento (sonríe). Entonces, el periodismo sí tenía claro que era una cosa a la que me quería dedicar. Durante mi adolescencia es verdad que yo tiraba más hacia la información política, la información general, porque tenía una vertiente más política, pero la parte deportiva también existía.

En mi casa toda la vida se ha escuchado la radio deportiva, también gracias a mi hermano que es un poco mayor que yo y que él siempre escuchaba el fútbol en la radio, y por ahí a mí me gustaba mucho el fútbol. Entonces, cuando vi el casting para la beca de Onda Cero, había que hacer un test de actualidad y en el mismo tiempo te daban la opción de hacer el test de deportes, y entonces yo dije 'ah, pues voy a hacer los dos'. Y había muy poca gente que hiciera el de deportes, porque tenías el mismo tiempo para hacer las dos pruebas.

Lo hice y me cogieron, y me cogieron en deportes, y a partir de ahí dije 'venga, pues vamos a ver qué pasa', y hasta hoy. A mí es verdad que el periodismo me apasiona de muchas maneras, pero el periodismo deportivo me gusta mucho y ahora tengo la gran suerte de poder dedicarme a él.

Bueno, pues quedaremos a la espera de ese libro en el que supongo que también tendrían un capítulo especial los Juegos Olímpicos, ¿no? Has vivido cuatro: Londres, Río, Tokio y París. ¿Cómo es vivir, cubrir unos Juegos?

(Sonríe). Para mí es increíble. Yo no he estado en un Mundial, no he estado en una Eurocopa, pero para mí la experiencia de los Juegos es otra cosa. Es sentirte en el centro del mundo deportivamente y es un momento muy específico en el que la actualidad baja bastante por la época del año que es y entonces las cosas que suceden dentro de los juegos en la ciudad que alberga los Juegos Olímpicos también importan en el resto del mundo, y además casi siempre hay controversia por algo. Entonces, el sentir esa posibilidad de contar todo lo que está pasando, sentirte rodeado de periodistas de todo el mundo, de deportistas que son absolutamente increíbles, que tienen un foco muy diferente al del mundo del fútbol, por ejemplo, pero que a la vez son grandes estrellas, para mí es algo que no tiene parangón con nada. Y también por la manera de trabajar durante esos días que son superlocos, en el que vas de un sitio para otro, en el que cuentas deportes muy diferentes a lo largo del día.

Es un cambio de energía y de emociones que va pasando desde la alegría porque estás contando una medalla a la tristeza porque un deportista se lesiona o porque un deportista que estaba para ganar la medalla al final no la gana… Tienes que acostumbrarte a muchas cosas muy rápido y son jornadas agotadoras, pero que, en los cuatro Juegos, han sido absolutamente increíbles y es algo que no cambiaría por nada del mundo.

Ahora que hablamos de periodismo y ya para cerrar el círculo que nos ha traído aquí, que es ese editorial en el que reivindicas la necesidad de reflexionar sobre la homosexualidad en el fútbol, se me quedó pendiente repreguntarte por lo que has dicho: 'No puedo ser el único periodista que haya salido el armario'. ¿Por qué crees que desde el punto de vista del periodista no se naturaliza, más allá de Paloma, como has comentado?

Bueno, creo que las mismas circunstancias que hacen que para el futbolista a veces sea difícil, para el periodista hay algunas que se pueden compartir. Igual que yo te he contado que en mi redacción jamás he tenido un problema, pues hay otras redacciones en las que quizá el ambiente no es igual o la persona siente que no va a tener ese ambiente de seguridad como para poder hacerlo público. Igual que yo te cuento que en mi club, en el que habitualmente desarrollo mi labor, que es en el Rayo Vallecano, entendía que no iba a haber ningún problema y no lo he tenido, pues a lo mejor hay otros entornos de otros equipos en los que esto tampoco es sencillo o entornos que a lo mejor tienen un eco mediático que sea bastante más importante.

Creo que hay cosas que se comparten de una situación y de la otra y que quizá el periodismo deportivo necesita esa reflexión para saber si está preparado o no para esa situación de acogida, y también por parte de las propias instituciones. Si LaLiga, que está abanderando ahora la lucha contra el racismo, hace exactamente lo mismo con la lucha contra la homofobia, pues igual esta situación se produce. A mí también hay cosas que me llaman la atención: cuando de repente se hace un acto para visibilizar de alguna manera lo que significa la lucha contra la homofobia y a mí no me ha llamado nadie para ir a ningún sitio, pues dices… Yo no tengo nada en contra del compañero o compañera que vaya ese día a presentar ese acto o hablar sobre esto pero, hombre, no deja de resultarme curioso. Bueno, pues esto es lo que hay.

¿Y qué quieres que haya a nivel personal en tu carrera? ¿Con qué sueña Raúl Granado?

Con vivir del periodismo, con seguir teniendo un trabajo, con seguir siendo feliz cada día haciendo mi trabajo, que creo que es una gran suerte. Es una realidad, porque si no creo que sería bastante improbable dedicarse a este trabajo, pero yo sólo aspiro a eso, a ser feliz en la radio, que es lo que me apasiona, y el tener la posibilidad de seguir contando la vida y el deporte y la radio cada día en la que ahora mismo es mi casa, que es Onda Cero, y ojalá sea para muchísimos años. Nunca he tenido como ese objetivo claro de 'quiero hacer esto', no, quiero disfrutar de la radio y de la que es mi pasión.

Pues ya está, firmo debajo, que lo cumplas.

Gracias, amiga.

Muchas gracias, Raúl.