ENTREVISTA A FERMÍN GUTIÉRREZ

Le quitó una Liga al Barça para dársela al Real Madrid y fue el primer agente de Raúl: "Mis hijos me decían que él era más importante que ellos"

Las lesiones acortaron la carrera de Fermín Gutiérrez en el Bernabéu y ahora, a sus 76 años, continúa viendo partidos de juveniles y recomienda los chavales que le gustan a sus clubes 'amigos'

Raúl, el día de su debut con el Real Madrid en La Romareda. /
Raúl, el día de su debut con el Real Madrid en La Romareda.
Enrique Ortego

Enrique Ortego

Fermín Gutiérrez, 76 años, jubilado, siempre tuvo en su cuerpo una interesante conversación futbolística, pero en su fuero interno tiene asuntos de los que prefiere no significar mucho más de lo que se supo en su tiempo. Nunca fue de los que se prodigó en los medios de comunicación y, dentro de lo que le permitía su posición, sobre todo cuando fue el agente de Raúl, prefirió pasar de incógnito no siempre lográndolo.

Dicen los que le conocen bien que por encima de todo siempre fue una buena persona en un mundo de buitres y sus silencios tendrían un buen libro. Al fin y al cabo se trata de un exfutbolista del Real Madrid que, después, eligió dedicarse a una profesión que, por su buen ojo clínico, le catapultó al escaparate de la actualidad. Muchos lectores, posiblemente, le tengan más identificado como el primer representante que tuvo Raúl en su meteórica carrera que por su nombre y dos apellidos.

En la década de los 70 era, simplemente, Fermín. Un futbolista de calidad, de los que siempre se han entendido como 'peloteros'. Coetáneo en el Real Madrid de los Del Bosque, Benito, Santillana, Miguel Ángel, García Remón, Grande... también compartió vestuario con los supervivientes de la Sexta Copa de Europa blanca: Amancio, Pirri, Zoco, Grosso, Velázquez... Su enemigo fueron siempre las lesiones. Le amargaron la existencia, la carrera y le precipitaron a una retirada prematura con apenas 31 años y con contrato en vigor con el Rayo en Primera División.

Fermín, como jugador del Real Madrid.
Fermín, como jugador del Real Madrid.

Fermín vive ahora en Córdoba, la ciudad en la que vivió una de las grandes experiencias de su vida. Allí, ya alejado del foco mediático, le llevó hace una década una desagradable experiencia familiar y a la sombra de la Mezquita encontró la paz y la calma que Madrid le negaba. Ahora, alejado del mundanal ruido, ve más fútbol de chavales que de profesionales, pero siempre tiene un hueco para los grandes partidos. Con predilección por los del Atlético, pero sin olvidar los del Real Madrid. Recuperar alguna de sus experiencias vitales era casi de obligado cumplimiento, aunque le costara decir el sí.

Ya me imagino por qué vive en Córdoba. Seguro que la casa se la compró con la prima que le pagó el Real Madrid por ayudarle a ganar la Liga de 1972.

[Para los que no conozcan la historia, Fermín estaba cedido por el club del Bernabéu al club cordobés y en la penúltima jornada, con su equipo ya descendido, lanzó el penalti que evitó al Barcelona ser campeón y permitió que lo fueran sus excompañeros a pesar de salir goleados del Vicente Calderón (4-1). A los azulgrana les bastaba el empate el Arcángel y después ganar al Málaga en el Camp Nou en la última jornada. La primera circunstancia no se dio]

No, no... La casa me la compré más adelante, cuando traje a Pirri como director deportivo al club. Habíamos sido compañeros en el club blanco y su representante era Pedro de Felipe. En aquella ocasión a la que usted se refiere, es verdad que hubo prima por parte del Real Madrid. No lo vamos a negar después de tanto tiempo y además está todo más que prescrito. No me pregunte cuánto nos dieron, que no se lo voy a decir, pero ya le digo yo que muy poco para lo que se lleva ahora y para la trascendencia que tuvo el resultado en la clasificación. Hablamos de un título de Liga. Aún así algún compañero se pudo comprar un piso en Córdoba.

[Las cifras de la prima que la Prensa de la época manejó entonces alcanzaba a 115.000 pesetas por jugador. Al cambio actual serían 700 euros]

Su situación de entonces es imposible que se pudiera dar en la actualidad. Usted era jugador del Real Madrid y estaba cedido al Córdoba junto a Vicente del Bosque. Y los días anteriores al partido contra el Barcelona, que se jugaba el título, usted se pasó toda la semana en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid a las órdenes de Miguel Muñoz y entrenándose con los que en teoría eran sus compañeros.

Estoy de acuerdo. Esa situación sería imposible que se diera ahora. Pero bueno, también hay que explicar por qué estuve toda la semana en la Ciudad Deportiva. Estaba tratándome de mi lesión, una hernia de disco en la espalda, con el doctor López Quiles. Al fin y al cabo yo era jugador del Madrid, aunque estuviera cedido al Córdoba, y a la temporada siguiente iba a volver a casa. Fue una semana extraña. Todos mis compañeros no dejaban de recordarme el partido contra el Barcelona. Fueron muy pesados, la verdad. Había poca Prensa en los entrenamientos y se comentó algo, pero no se le dio demasiada importancia, Ahora, tal y como están los medios de comunicación, las redes sociales, sería imposible que se diera una situación parecida. Se hablaba de que el Real Madrid iba a primar al Córdoba, pero también que el Barça iba a primar al Atlético. Si no hubiera sido por los 'pinchazos' que me pegó López Quiles no hubiera podido jugar ese domingo y al Madrid, claro, le interesaban que jugáramos Del Bosque y yo... Íbamos a poner más interés.

"La semana anterior al partido contra el Barça me la pasé entrenándome con el Real Madrid y mis compañeros me metieron mucha presión, sobre todo los suplentes. Los titulares no pensaban que el Córdoba pudiera ganar al Barça"

Fermín Gutiérrez Ex futbolista y ex agente FIFA

De que los intermediarios entre el Real Madrid y el Córdoba para el asunto de la prima fueron Vicente y usted no queda ninguna duda, claro.

¿Qué le parece? Más o menos. A Vicente le dieron menos la lata porque no había pasado por el primer equipo y tenía menos contactos con la plantilla de ese año. Yo sí había estado ya antes de la cesión. Los más pesados esa semana, recuerdo, eran los suplentes, los que menos jugaban... Zunzunegui, Marañón, Miguel Ángel... Eran con los que más confianza tenía. Los otros, los titulares, estaban seguros de que nos iba a ganar el Barça. Las grandes estrellas del Madrid no se creían que el Córdoba pudiera ganar al Barcelona... Yo volví a Córdoba el día anterior del partido. No me acuerdo ya si tenía mucha presión o estaba nervioso. Dese cuenta que entonces era un chaval de 24 años que lo único que quería era jugar al fútbol y divertirme. No pensaba en la repercusión que podría tener que ganáramos al Barcelona y le diéramos la Liga al Madrid.

Fermín, junto a Del Bosque en el Córdoba.
Fermín, junto a Del Bosque en el Córdoba.

Domingo. 7-5-72. Segunda parte. Minuto 54. Manolín Cuesta cae derribado en el área, o cerca. El árbitro: Pascual Tejerina. Para Miguel Reina, entonces portero del Barça y amigo suyo, el agarrón fue metro y medio fuera del área. Usted no dudó en coger el balón y dirigirse al punto de penalti. ¿Era el primer lanzador del equipo o, como dicen otras fuentes, lo era Manolín Cuesta y usted dijo: lo tiro yo?

No, yo era el primer lanzador. Me fui directo porque estaba convencido de que lo iba a marcar. No dudé, ni creo que me pusiera a pensar que si lo marcaba iba a hacer un gran favor a mi club, pero con el tiempo así pasó. Fue un gran servicio al Real Madrid. La noche del partido, pensando un poco más en la jugada y en la repercusión que estaba teniendo, porque ya se sabía que el Madrid había salido goleado del Calderón, sí me puse a pensar lo que hubiera podido pasar si lo hubiera fallado. Me hubiera tenido que ir a vivir a Barcelona... Cuando tiré el penalti no sabía cómo iba el partido del Calderón. Luego, cuando me cambiaron y estaba en el banquillo, me enteré por el 'Marcador Simultáneo Dardo, primera división'... que funcionaba perfectamente. ¿Se acuerda usted de eso?

Usted y Vicente del Bosque vivían juntos en un apartamento... ¿Cómo fue ese año de convivencia como solteros de oro. ¿Cómo era Del Bosque con 20 años?

Pues soso, soso.... para qué le voy a engañar. Vivíamos los tres en casa de Manolo Gómez Prieto, con el que me veo ahora prácticamente todos los días. Además no nos cobraba, pagábamos solo los gastos a medias. ¡Vaya chollo! Últimamente me veo menos con Vicente, él no viene mucho por Córdoba y en Madrid es difícil encontrarse...

A la temporada siguiente regresó al Madrid. ¿Notó un trato diferente de sus compañeros, se sentía más importante por la contribución que había hecho para que ganaran la Liga?

No, para nada. Lo que sí les comenté es que gracias a ese penalti habían cantado la Liga en casa del eterno rival. En aquellos tiempos, el enemigo del Real Madrid era más el Atlético que el Barcelona y se proclamaron, prácticamente, campeones allí y perdiendo por goleada. Algo muy difícil de explicar ahora también. Y digo prácticamente es porque en la última jornada el Madrid todavía tenía que ganar en el Bernabéu al Sevilla, que también estaba ya descendido como nosotros.

"Ahora ya puedo presumir de que fui un buen futbolista a quien las lesiones no le permitieron tener continuidad. Entrar al quirófano cada dos años me obliga a retirarme con contrato en vigor en el Rayo"

Fermín Gutiérrez Ex futbolista y ex agente FIFA

Para las generaciones más jóvenes que no le vieron jugar ni en los resúmenes, habrá que informarles que usted era un jugón, un pelotero de los buenos, gran técnica individual, mucha clase...

Ahora, a mis años ya puedo presumir de haber sido un buen futbolista. Por culpa de las lesiones mi carrera no fue tan importante que parecía que iba a ser cuando llegué al primer equipo del Real Madrid en 1972 después de lo de Córdoba. Me operaron de la columna con 24 años y luego tuve la lesión del tobillo en Pontevedra, que estuvieron a punto de cortarme el pie porque fue gravísima... Cuando cada dos años tienes que pasar por el quirófano no puedes mantener un mínimo de regularidad y te termina de romper la carrera. Comencé jugando de mediapunta, luego pasé a interior y acabé de mediocentro en el Rayo cuando el Matagigantes que les ganamos a todos los grandes en Vallecas. Solo perdimos un partido en Vallecas contra el Elche... en un partido que hubo cosas raras por nuestra parte. No jugué ese partido porque me mandaron al palco... No hablemos de casas raras.

Fermín, como jugador del Rayo.
Fermín, como jugador del Rayo.

Se retira, se saca el carné de entrenador, pero casi no ejerce. Prefiere dar el salto directamente a una profesión especial: agente de jugadores.

Saqué el título nacional en Getxo en la generación de Del Bosque, Víctor Fernández, D'Alessandro, Julián Rubio... Muchos compañeros que hicieron buena carrera. Enseguida me di cuenta de como entrenador no valía, no me llenaba y fue cuando me dediqué a tratar de descubrir jugadores jóvenes. Me di cuenta de que para mí era fácil predicar, tenía claro lo que quería comunicar, pero los jugadores no me entendían. Acabé cansado... Estuve en dos o tres equipos, pero no valía...

¿Y cómo le dio por hacerse agente de jugadores? No era un empleo al uso

Al principio, no se puede decir que eres agente de la noche a la mañana. Mi intención, cuando comencé, era intentar hacer llegar a Primera a chavales que yo pensaba que podían tener un futuro. Mi intención era aplicar mi propia experiencia. Cuando fui juvenil veía jugadores que eran mejores que yo y que después no llegaron a nada y yo, más o menos, sí. Entonces quería descubrirles y ayudarles a salir, explicándoles mis experiencias. Hice una conferencia de Prensa en el hotel Eurobuilding para dar a conocer la empresa que había creado (Forum Fútbol). Fue algo muy comentado. Nunca se había hecho. Fueron hasta jugadores del Madrid a verme. Fue como una presentación en sociedad y expliqué mis intenciones. Fue por el 90, más o menos. A partir de entonces compañeros, amigos, entrenadores, me llamaban y me hablaban de jugadores jóvenes, chavales muchos y así fue como me encontré con Raúl González Blanco.

¿Fue el primero de todos?

Sí y no me salió mal para ser el primero. Fue una etapa increíble de mi vida. Fueron tres o cuatro años. Por lo menos firmé tres contratos profesionales con el primer equipo del Real Madrid. No se cumplía ninguno. Renovábamos antes. Los tengo 'guardaditos' como recuerdo. Y sus botas de su debut en Zaragoza también. Eran de Lotto. Me las habían facilitado Macanás y Rubiñán, que eran comerciales de esa marca y habían sido compañero míos en el Madrid. Luego negocié casi inmediatamente con Santillana, que estaba en Reebok. Aquello solo era el comienzo de una carrera meteórica y siempre pienso que su carrera tenía que haber llegado aún más lejos de donde llegó y eso que llegó lejos, con Ligas, Champions... pero le faltó el Balón de Oro que le hubiera elevado aún más dentro del fútbol mundial.

"Paco de Paula, un técnico del Atlético, fue el primero que me habló de Raúl. Me dijo que tenía que ir a verle jugar, que lo hacía todo bien. Fui. Efectivamente, lo hacía todo bien"

Fermín Gutiérrez Ex futbolista y ex agente FIFA

¿Quién le habló por primera vez de Raúl?

Paco de Paula, un técnico del Atlético. Entonces Raúl estaba en sus divisiones inferiores. Fue poco antes de que Gil decidiera quitar la cantera, que fue cuando Raúl se fue al Real Madrid. Paco estaba desencantado por lo que iba a pasar y especialmente porque Raúl se pudiera ir. Recuerdo que me dijo que fuera a verle jugar porque lo hacía todo bien. Y la verdad es que tenía razón. A la primera vez que le vi ya me di cuenta. Pasó un tiempo y Paco también se fue como técnico al Real Madrid y un día me llamó para decirme que Raúl iba a firmar su primer contrato profesional y que le gustaría que le representara yo. Hablé con familia y lo cerramos todo.

Las botas del debut de Raúl.
Las botas del debut de Raúl.

Esa profesión suya sí que ha cambiado con los tiempos. Ahora son 'imperios' de representación. Los jugadores como Raúl tienen responsable de marketing, de medios de comunicación, de imagen, coaches...

Y yo me lo hacía todo solito. Hombre, estaba asesorado por profesionales en la materia, sobre todo en los asuntos económicos, laborales y de impuestos. Me rodeé de gente importante en ese ámbito. Trabajé, por ejemplo, con Julio Senn, cuando estaba en Garrigues y fíjate dónde llegó después... Mi vida diaria era irle a buscar a su casa, llevarle al entrenamiento, estar atento a la Prensa, estar con sus padres para que no les faltara de nada, ver las ofertas de publicidad que pudieran llegar, ver cuántas novias le salían... Si pudiera volver a ser representante, no cambiaría. Me gustaría ser como era entonces. No me cambiaría por los agentes modernos, ni por las agencias de representación. Ahora sería imposible llevar a Raúl como yo le llevaba. El caso más significativo es el de Lamine Yamal. En dos meses se ha convertido en una estrella a nivel planetario y necesita unas atenciones que yo no podría darle por mi forma de trabajar.

Nunca ha querido hablar de por qué se rompió su vínculo con Raúl en 1997. Se habló de desavenencias entre ustedes, de que la familia se metió por medio, pero la realidad es que nunca quiso explicar las razones. Ni usted, ni él.

Pasó y pasó. Decidió que se iba con Alberto Toldrá, que era un agente muy fuerte, y se fue.

¿Quedaron bien ustedes?

Regular. Después, conmigo no ha habido trato, pero sí lo tuvieron con mi hija Alejandra y con mi hijo Jorge. Es una etapa que para mí no es grata de recordar. Fueron tres años maravillosos que comenzaron y acabaron. No quiero darle más vueltas. El principio fue agotador. Yo le quería contar lo que había vivido como jugador y quería estar todo el día a su lado. ¿Pesado? Más de una vez. Acababan los entrenamientos, le iba a buscar y nos poníamos a hablar de fútbol. Así es como yo creía que tenía que hacer las cosas, con diálogo. Si le pasaban cosas que a mí me habían pasado, ya fuera en los entrenamientos, en los partidos, con los árbitros, con los compañeros o los rivales, incluso fuera del campo, le decía cómo había reaccionado yo. Mis hijos me decían que estaba más con Raúl que con ellos, que parecía que era más importante que ellos. Yo vivía dedicado a él. ¡Hasta me lo llevaba algún día a comer a casa!

Fermín, en una imagen actual.
Fermín, en una imagen actual.

¿Qué otros 'raúles' se encontró después de González Blanco.

Pues por ejemplo, José Mari, que llevamos del Sevilla al Atlético. Después al Milan y acabamos en el Villarreal, el Betis... Esa carrera sí que la hice completa. Gonzalo Colsa, del Racing al Atlético, Valladolid, Mallorca... También representé a Manolo Preciado en su carrera como entrenador. Y luego a algunos más que no llegaron tan arriba como yo esperaba. Nunca quise, además, tener muchos jugadores. Mi idea primaria era ayudarles desde mi experiencia y pensaba, por ejemplo, que sí tenía más que dedos de una mano, podría perturbarse mi primera intención. Es imposible tener a muchos si lo quieres hacer como yo lo quería hacer. Era una cuestión de tiempo material por mi parte. No puedes tener 40 jugadores como tienen ahora los agentes más grandes. Yo, por lo menos, no era capaz de hacerlo. La vida en este sentido ha ido cambiando para mejor.

"Recomendé a Butragueño al Rayo cuando estaba jugando allí, le fueron a ver y me dijeron que físicamente era poca cosa. Con Florentino Pérez jugué en el San Antón. Hacía siempre los equipos y quería que yo estuviera en el suyo"

Fermín Gutiérrez Ex futbolista y ex agente FIFA

¿Algún chaval que descubrió y luego no pudo trabajar con el?

Hombre, no sé si es un ejemplo, pero fui muchos sábados por la tarde a ver jugar a Emilio Butragueño al Colegio Calasancio. Cuando yo estaba en el Rayo vivía por Narváez y hablaba mucho con su padre, que tenía allí la perfumería, y me decía que fuera a verle jugar para orientarle y que le diera mi opinión. La verdad es que era un chico interesante y se lo comenté a Olmedo, que era el secretario técnico del Rayo. Le fueron a ver y dijeron que era chiquito, muy pequeño, que no tenía cuerpo... y luego fíjate dónde llegó... Esas cosas pasan mucho en el fútbol.

Tampoco es mala anécdota recordar que, en sus años de colegial, jugaba diariamente en el patio del San Antón con Florentino Pérez...

Sí señor. Creo que él es un año mayor que yo, pero en el patio nos juntábamos todas las clases en el recreo y el recuerdo que tengo suyo es que organizaba los equipos y yo iba siempre en el suyo... y si no, hacía trampas para que fuera. Jugábamos a pies y él me elegía siempre. No me pregunte cómo jugaba. No me puedo acordar. Pero después, con el tiempo, como hemos tenido relación por mi profesión, lo hemos hablado, sobre todo con el caso de Sergio Ramos.

¿Qué pasó con Sergio Ramos?

Sergio Ramos y José Mari Poyón son primos y cuando yo llevaba a José Mari me lo presentó. Me dijo que tenía un primo que jugaba de 'puta madre'. Entonces era lateral, aunque antes había sido delantero centro. Fui varias veces a Sevilla a verle jugar. Gracias a eso tuve la oportunidad de juntarme con su hermano René y con Pedro Bravo y formamos una representación múltiple. En el momento que Sergio fue al Madrid estábamos los tres juntos. Luego ya se quedó René solo. Yo, al menos, desaparecí. Pero en la operación del traspaso estuve presente hasta el punto de que firmé los contratos de las comisiones. Realmente se pagó la cláusula de rescisión por parte del Real Madrid... O sea que algo tengo que ver también en su proyección... Yo me consideré durante un tiempo su representante porque lo fui y ahí están los documentos que lo confirman.

¿En qué era lo primero que se fijaba cuando veía a un jugador joven?

En ver como corría. Si era coordinado, si no lo era. Si tenía equilibrio o no lo tenía y luego ya cuando entraba en contacto con el balón, a ver cómo lo trataba, claro. La parte física era importante para mí. Si no sabes correr no vas a llegar a ningún sitio en un equipo de fútbol. Me daban igual que fueran altos o bajos. Para jugar al fútbol no tienes que ser alto y ni fuerte obligatoriamente. Lo que tienes es que saber jugar el balón.

¿Sigue viendo fútbol o es un jubilado en toda regla?

Veo más fútbol no profesional. Divisiones inferiores, juveniles, infantiles... El fútbol profesional lo veo con los amigos por televisión y solo los partidos importantes.

¿Y cuando ve a un chaval interesante, recomendable, a quién se lo 'chiva primero?

Solo a los amigos... y si creo que merece mucho la pena, hablo con gente que conozco en el Atlético, en el Madrid, en el Rayo... Que son los equipos míos de toda la vida. Y si me hacen caso, bien y si no, también.

Su carrera como jugador no fue muy larga por culpa de las lesiones. Sin embargo, su relación directa con el fútbol, especialmente, como agente de jugadores, sí fue muy larga.

Sí, dese usted cuenta que yo tenía el número 19 de carné en la Asociación de representantes. En aquellos tiempos se pagaba como aval a la UEFA y a la FIFA 200.000 francos suizos para poder ejercer. Me hubiera gustado seguir jugando, pero ya no podía más. Tenía hasta un año más de contrato con el Rayo y estábamos en Primera, pero era imposible. Mi tobillo no daba para más. Antes, en mi primer año en el Real Madrid, también tuve una lesión de columna...