AD CEUTA

La mano que mece la cuna del Ceuta pronunció una frase legendaria de Gran Hermano y se ha desvivido por el club: "Necesitamos denominadores comunes"

Luhay Hamido, el presidente del nuevo equipo de Segunda División, pasó por Guadalix y lleva años partiéndose la cara por el éxito de la entidad.

Luhay Hamido./
Luhay Hamido.
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Ceuta ha logrado el ascenso de categoría y representará a la Ciudad Autónoma en Segunda División 45 años después. Casi nada. Muchísimo trabajo detrás de lo que parece un milagro, de la ciudad a la que casi nadie quiere ir, de competir, competir y competir hasta conseguir lo imposible. De la remontada del equipo tras perder 13 de las 14 primeras jornadas hace dos años a ahora escalar a LaLiga Hypermotion. Una hazaña que no se entendería sin la figura de su presidente, Luhay Hamido, que se ha desvivido por el club... ¡y que protagonizó una de las frases más icónicas de la historia de Gran Hermano! Como lo oyen.

Pese al pasado tormentoso de Luhay Hamido en la televisión, lleva tiempo alejado del plano mediático y entregarse en cuerpo y alma a un club que siempre ha pasado por todo tipo de dificultades y que ha hecho frente a la dificultad que arrastra el modelo del fútbol en las Ciudades Autónomas. Sin grupo en Tercera Federación, solo un equipo de Melilla y otro de Ceuta pueden competir con los andaluces, lo que dificulta el crecimiento de todos ellos y la continuidad de las entidades. Él nunca bajó los brazos y ahora por fin ha conseguido su sueño.

Y lo ha hecho, además, con total tranquilidad, sin alzar la voz más de la cuenta, con una serenidad impropia de quien ha conseguido lo que muchos consideraban como un imposible. Tras lograr el ascenso de categoría, tuvo unas palabras de emoción y cautela al mismo tiempo. Quizás es que esto no haya hecho más que empezar: "La historia ahora está muy bien contada. Es un sueño cumplido desde que cogimos el equipo y estoy muy feliz. Hay que festejar, pero a partir de mañana toca trabajar y planificar de cara a una temporada que será histórica para nuestra ciudad".

Eso sí, saca pecho por sus jugadores y la gesta lograda. Méritos no les han faltado en la infernal Primera Federación: "A falta de dos jornadas es un hito histórico, mucho más cuando llevamos 23 jornadas sin perder. Es algo muy complicado y una alegría para Ceuta, una ciudad ninguneada en muchos sentidos. Es una oportunidad para que conozcan nuestra tierra. Es bueno para todos. En Ceuta necesitamos denominadores comunes y este es uno de ellos, pues todos vamos a una".

Precisamente ese ha sido uno de los objetivos que ha seguido y combatido a lo largo de su mandato. Ya no es solo un representante de un equipo de fútbol, sino también de una ciudad que puede crecer de la mano del deporte. Si no que se lo digan a Getafe o Leganés, reconocidos y conocidos por todo el país gracias al gran papel de los suyos en la élite del fútbol español. Quizás el paso adelante del Ceuta ayude a que la Ciudad Autónoma goce de una mayor popularidad en el país y favorezca el conocimiento general de su cultura y sus costumbres.

Luhay Hamido es ya un ilustre, que ha trabajado a conciencia en el desarrollo del fútbol ceutí desde su llegada en la temporada 2016-17. Antes de todo ello, fue una celebridad en todo el país por su participación en la quinta edición de Gran Hermano. Una edición recordada por el triunfo de Nuria Yáñez, Fresita, y por la ilustra Aída Nízar, la segunda expulsada de la edición. Tras ella, el segundo en salir de la casa de Guadalix fue precisamente el que ahora es presidente del Ceuta, que llegaba desde la misma ciudad, con solo 20 años y como un estudiante de química. Aguantó 25 días en la casa.

En ese entonces, no contó con el favor del público y se marchó con el 83% de los votos, frente a Nicola y Julián. Antes de ello ya mostró su pasión por el fútbol en su vídeo de presentación, anunciando que había jugado para la selección norteafricana. Y protagonizó una de las frases más ilustres de la edición y de la historia del formato: "Pa chulo, chulo, mi pirulo". Varias broncas le llevaron a salir de la casa y desapareció de la televisión poco después. Años más tarde, el fútbol le ha vuelto a colocar en el primer plano mediático con un ascenso histórico para el Ceuta. 45 años después entre los mejores.

No hubiera sido posible sin él. Luhay Hamido, la mano que mece la cuna de un éxito atronador. Un premio a la constancia, el trabajo, la fe y el no dejar de creer.