PRIMERA RFEF

Javi Medina, entrenador del Antequera, el más joven de las tres categorías del fútbol español: "Si jugáis cada partido como si fuera el último, va a llegar un día en el que vais a tener razón"

El Antequera debutó en casa en la categoría nada más y nada menos que contra el Castilla de Raúl. Relevo se metió dentro del vestuario local para vivirlo.

Javi Medina y Raúl se saludan antes del inicio del partido. /SALVADOR FENOLL | RELEVO
Javi Medina y Raúl se saludan antes del inicio del partido. SALVADOR FENOLL | RELEVO
Marcos Durán
Salvador Fenoll

Marcos Durán y Salvador Fenoll

Al igual que con los futbolistas, a veces hay que obviar el carné de identidad cuando se habla de los entrenadores y el caso de Javier Medina es un ejemplo. El entrenador del Antequera, segundo la pasada temporada, asumió la dirección técnica este verano tras la salida de Abel Segovia y el pasado domingo se enfrentó a Raúl en los banquillos. Un Raúl que cuando Javier nacía, en el año 1994, estaba debutando en Primera División con el Real Madrid.

"Javi es un entrenador que a pesar de su temprana edad te sorprende muchísimo. Entiende muy bien los momentos en los que hay que implementar la emotividad, los planes de partido son muy buenos, te da muchísimas herramientas y es muy detallista a la hora de cómo hacerle daño al otro equipo, cómo resguardarnos nosotros para que no nos dañen, tiene muy claro lo que quiere y lo transmite con mucha simpleza".

Esas palabras son de Tomi Lanzini sobre su entrenador. Un entrenador que llegó al vestuario, saludó uno por uno a todos los integrantes del cuerpo técnico y futbolistas, hizo bromas, dio la charla táctica, apeló a la emotividad y buscó que sus jugadores salieran al campo con la idea de hacer su fútbol.

Medina habla con el capitán del equipo, Tomi Lanzini.  SALVADOR FENOLL | RELEVO
Medina habla con el capitán del equipo, Tomi Lanzini. SALVADOR FENOLL | RELEVO

"El otro día cuando acabó el partido contra el Atlético yo estaba preocupado, no os voy a mentir. Al día siguiente, me llamó uno de mis mejores amigos y me dijo que su madre se estaba muriendo en un hospital, su madre. ¿Eso qué te hace ver? Que yo no estaba preocupado tío, yo lo que estaba era equivocado. Porque en ese momento yo no estaba siendo consciente de la suerte que tenía de ser entrenador de este equipo, entrenador de vosotros y una semana después poder enfrentarme al Real Madrid para poder sacarme el sabor amargo de una derrota. Yo esta noche lo voy a hacer por su madre y por mi amigo. Vosotros pensad en alguien y dedicádselo, que vuestro sueño se hará realidad. Os voy a dar un consejo, si jugáis cada partido como si fuera el último, va a llegar un día en el que vais a tener razón".

Debut en casa para el recuerdo

Fútbol de barrio. Fútbol de pueblo. Fútbol del de siempre. El Antequera Club de Fútbol debutaba en su estadio, El Maulí, en la tercera categoría del fútbol español bajo la nueva denominación de Primera RFEF. Ya había jugado en la extinta Segunda División B allá por la temporada 2008-2009, cuando descendió y desde entonces había caminado por la Tercera División e incluso pasando por la Primera Andaluza en la 12-13.

Diez años después de jugar en aquella categoría, con equipos de la provincia de Málaga y de Jaén, el Antequera es uno de los 20 equipos de la Primera RFEF grupo 2 y comparte grupo con clubes como el Málaga, Recreativo de Huelva, Atlético de Madrid B, Castellón o... Real Madrid Castilla.

El equipo de Raúl González visitaba el pueblo de la provincia malagueña, un pueblo grande, de 40.000 habitantes. El domingo por la noche lo único de lo que se hablaba era del partido de las 21:30 contra el Castilla. Todos querían ver a su equipo pero también querían ver a Raúl, un campeón de Europa, en El Maulí.

El capitán da ejemplo

Tomi Lanzini, capitán del equipo verdiblanco, nos recibía en su piso, a escasos cinco minutos a pie del estadio. El argentino fue una de las grandes figuras del ascenso la pasada temporada y aceptó la oferta de renovación: "Estoy muy contento en Antequera, me gusta el pueblo, me gusta el club, mi familia está bien, la gente es amable", nos decía mientras se preparaba para ir al partido.

Lanzini, desgraciadamente, no jugaría el encuentro. Una molestia en los aductores no le permitieron entrenar durante toda la semana y aunque se probó en el césped antes del calentamiento y fue al banquillo, el cuerpo técnico decidió que no entrase. El futbolista, capitán del equipo, fue el primero en animar a sus compañeros a pesar de todo: "En estas situaciones hay que animar más que nunca, el equipo es lo importante", sentenciaba el '8' del Antequera.

Una derrota ilusionante

El Maulí se llenó y el Antequera perdió pero nadie se fue disgustado del estadio. El equipo local tuvo más posesión y más oportunidades que el Castilla, que supo competir muy bien en un estadio complicado y se llevó el partido.

Tras el encuentro, todos felicitaban a Javi Medina por el partido realizado. Aficionados, rivales, directivos, familiares y todo el que estaba en el túnel de vestuarios del Maulí. "Lo que habéis hecho hoy en el campo es para sentirse orgullosos. Habéis sido valientes, habéis sido agresivos, habéis dominado el partido, habéis generado más situaciones de gol, no hemos tenido suerte, ellos han chutado tres veces a puerta en todo el partido y han ganado, es fútbol, puede pasar, sabéis todos que puede pasar, este juego es así. Yo me siento orgulloso de haber estado ahí, no me he puesto ni nervioso en la segunda parte porque sabía que lo íbamos a empatar", decía en el vestuario.

Medina durante la segunda parte del partido.  SALVADOR FENOLL | RELEVO
Medina durante la segunda parte del partido. SALVADOR FENOLL | RELEVO

"¿Se ha escapado? No pasa nada. Pero no sabéis la satisfacción que es para mí como entrenador, el cuerpo técnico, los compañeros del banquillo y la gente que estaba en la grada, el veros jugar hoy ha sido un espectáculo, enhorabuena". Esta fue la charla de Javi Medina a los suyos que no hace más que confirmar las sensaciones en el campo.

Ahora el Antequera visitará el Nuevo Colombino, otra parada difícil. Pero nadie dijo que esta temporada iba a ser fácil, si no todo lo contrario. Tras perder los dos primeros partidos contra los filiales del Atlético de Madrid y Real Madrid, el equipo sabe que tiene que sumar, pero no se desespera. La liga es muy pero que muy larga y el club confía en Medina y los suyos.