ENTREVISTA

Abel Gómez recuerda su fichaje por el Steaua para jugar una Champions que nunca tocó: "Pensé: '¿A esto he venido yo a jugar en la liga de Rumanía?'"

El ya exentrenador del Recreativo de Huelva tenía las horas contadas en el banquillo onubense. Ni con una victoria ante el Marbella hubiera evitado su despido.

Abel Gómez, en su etapa como entrenador del Recreativo. /La Verdad
Abel Gómez, en su etapa como entrenador del Recreativo. La Verdad
Manolo Nieto

Manolo Nieto

Cuando se tiene una carrera tan larga como la que ha tenido Abel Gómez (Sevilla, 1982) te da lugar para vivir todo lo bueno y lo malo del fútbol. Se pasa de fichar por el Steaua de Bucarest, para poder vivir el sueño de jugar la Liga de Campeones y que al final te dejen fuera de la lista y no lo puedas cumplir, a vivir sueños, reales, como el de ascender en Las Palmas con el Córdoba en un encuentro y un final de partido que sorprendió a toda España. Además, Abel pasó del terreno de juego al banquillo de una jornada para otra en el Atlético Sanluqueño, por lo que no ha podido saborear qué es eso de retirarse de los terrenos de juego, porque no ha tenido tiempo para vivirlo.

Ahora, por desgracia, sí tendrá más tiempo para vivir con un poco de tranquilidad. Fue destituido por el consejo de administración del Recreativo de Huelva el pasado mes de diciembre. Un despido que se iba a dar incluso ganándole al Marbella. "Independientemente de que hubiera ganado, iba a salir de todas maneras. Con lo cual, pues bueno, te entristece por un lado porque ver que mucho del esfuerzo que has hecho durante dos años y medio pues no ha servido para mucho, pero bueno, sabemos cómo funciona esto.", asegura. Abel se ha criado en la barriada sevillana del Cerro del Águila, con dos amigos, Manuel Blanco y David Sánchez, con los que compartía juegos en la calle y en la cantera del Sevilla, ahora atiende a Relevo desde Málaga donde sigue viendo mucho fútbol.

¿Cómo le sienta esta destitución después de dos temporadas y media y un ascenso?

Bueno, estamos expuestos a que una mala racha o un momento complicado pues acabé terminando con un cese. Creo que en este caso hay que sacar las cosas positivas de los dos años y medio que hemos estado allí. Un primer año en el que se consigue un ascenso con un equipo en Segunda RFEF, con muchos problemas. El año pasado, sin una plantilla hecha para estar ahí arriba, pues estuvimos todo el año peleando por meternos en el Playoff. Creo que fueron 17 jornadas en Playoff, nos quedamos a un punto, conseguimos al final 60 puntos, y nos quedamos a un punto de poder meternos. Y este año, con un inicio complicado por la pretemporada, con muchos jugadores llegando al final, tuvimos dos o tres lesiones que también fueron claves y nos ha penalizado pues el mal inicio. Con tres o cuatro puntos más nos hubieran dado un poco más de estabilidad y bueno, fue eso realmente lo que pasó.

¿Se ha tenido poca paciencia con este proyecto después de la base de las dos temporadas que llevaba?

Es que al final el proyecto… en enero del año pasado hubo un cambio radical con la sentencia. Ya se sabía que era un proyecto que iba a finalizar más pronto que tarde. Con lo cual, pues bueno, la limitación económica y por muchas otras limitaciones han condicionado mucho. En este caso habíamos conseguido, sobre todo a partir de la jornada 10, encadenar unos resultados más positivos e incluso por momentos salir de los puestos de descenso y demás, pero luego ya con el cambio que iba a haber de los nuevos grupos compradores, director deportivo nuevo que iba a venir, se sabía que iban a haber cambios y uno de los cambios que podía haber era ese, el del entrador. Más allá de que hubiéramos ganado incluso el último partido… porque según he podido saber luego, aunque hubiéramos ganado y hubiéramos salido del descenso y todo, ellos tenían la idea de cambiar el entrador de esta manera.

¿Tú ya lo veías venir entonces?

Fue después, cuando ya he tenido acceso a esa información. En ese momento no, te lo puedes oler porque sabes que va a venir un grupo inversor nuevo, que va a meter a un director general, un director deportivo nuevo y demás. Entonces, lo normal es que traigan a otro entrenador. Lo normal. Te lo hueles. Luego, ya tenía la información de que independientemente que hubiera ganado y todo, iba a salir de todas maneras. Con lo cual, pues bueno, te entristece por un lado porque ver que mucho del esfuerzo que has hecho durante dos años y medio pues no ha servido para mucho, pero bueno, sabemos cómo funciona esto.

Se dice que el fútbol no tiene memoria y cuando hay estas operaciones menos.

Sí, está claro. Al final, dependemos de que la pelota entre. Está claro que, si nosotros en las nueve primeras jornadas le hubiéramos ganado al Sevilla Atlético, por ejemplo, al Alcoyano, en casa, o el día del Murcia que perdemos con un solo tiro de ellos a puerta, estamos hablando de cuatro o cinco puntos más. Pues estás hablando de que con cuatro o cinco puntos más pues a lo mejor no hubiéramos ido antes de las vacaciones de Navidad, con esos cuatro o cinco puntos, casi en puestos de playoff o muy cerca. Y esa es realmente la diferencia que hubo.

¿Qué es lo que necesita un club histórico como el Recre para volver a la élite?

Pues estabilidad, sobre todo, y que todo lo que se haga vaya en beneficio de lo deportivo. Es un club muy particular en el que al final un ayuntamiento es el dueño, con muchísimos problemas siempre en el día a día, en muchas situaciones y creo que es un club que necesita sobre todo eso. Tiene la masa social, tiene el apoyo de su afición, pero es verdad que es un club muy complicado, muy complicado a otros niveles

Te toca ver ahora mucho fútbol, ¿no?

Sí, pero como siempre, yo siendo entrenador veíamos a la semana un número de partidos importantes. Porque tienes que analizar al rival y nosotros en este caso siempre veíamos sobre los últimos cuatro o cinco partidos últimos de ese equipo, con lo cual nosotros a cada equipo al año lo habíamos visto, analizado en este caso, por ejemplo, 10 partidos, más todos los que ves de ellos luego durante la temporada. Además, en este caso, yo también tengo la titulación de directo deportivo e intento tener mi base de datos de jugadores, jugadores que me puedan interesar según el proyecto que dé el club e intento en ese aspecto tener un conocimiento amplio de los equipos, de las plantillas, porque en un futuro no se sabe qué va a pasar.

El futuro del Recre o el nuevo proyecto, ¿tienes una opinión?

Es que no se sabe quién va a ser la nueva propiedad, es el tema. Es que no ha salido a la luz pública quién va a ser la nueva propiedad, solo ha salido el nombre del que va a ser el director general, el que se supone que va a ser el nuevo director deportivo, porque tampoco es oficial, pero bueno, ya está ejerciendo como tal. No te puedo dar la opinión tampoco porque ni los conozco, ni sé quién es el grupo comprador ni el objetivo que tienen. Para mí cese, aunque ellos en teoría han sido los que han tomado la decisión, no se pusieron en contacto conmigo, que hubiera sido también lo más normal.

¿Quién te comunica el despido?

A mí me comunica el despido el actual consejo de administración. Se supone que por decisión de los futuros compradores, pero a mí el que me lo comunican es el consejo actual, tanto Jesús, Begoña, Antonio Carrasco y Juan que son los que forman parte del consejo y estaba también en la reunión Óscar Arias.

La situación es compleja.

Sí, es que la situación ahora mismo es... bueno, lo han dicho públicamente por los que están en este caso en la parcela deportiva, que los que toman decisiones no están dentro del club todavía porque la venta no se ha oficializado, ni se ha firmado. Entonces, claro, ha sido un caos durante estos dos meses que ahora visto todo lo que viene pasando pues te sorprende un poco.

Y ahora se está pendiente de situaciones o se descansa un poco.

Sí, pero con mucha tranquilidad porque a nivel mental lo necesitaba. Es un club, como te he dicho antes, de mucho desgaste, de mucha exigencia, de mucha presión y creo que en ese aspecto uno necesita un poco desconectar y descansar. Creo que me va a venir bien en ese aspecto porque desde mi época de jugador he enganchado… pues no sé los años que llevo casi sin parar de jugador, pasé directamente a entrenar de un día a otro y ahora llevaba pues prácticamente cinco años entrenando ya.

Es que un día eras jugador del Sanluqueño y al siguiente estabas en su banquillo.

Sí. Al final, el club estaba en una situación económica complicada en ese momento, iban a cesar al míster, yo en ese momento estaba jugando, creo que era la jornada 21, los 21 partidos de titular, el club sabía que iba a ser mi último año como jugador; yo tenía la titulación ya de años anteriores y me proponen la posibilidad. Como económicamente no hay opción de traer otro entrenador, me dicen si quería hacerme cargo del equipo. Paso de haber jugado el domingo contra la Ibiza, de titular, a ser el entrenador al día siguiente. Es una decisión que la acepté, lo tomé rápido, es una apuesta de ellos también por mí y la verdad que salió muy bien. Cogí al equipo, estábamos en descenso en ese momento, y conseguimos salvar la categoría. Fue una experiencia súper bonita.

¿Cómo se pasa de las bromas de un vestuario a que te deban tener respeto en un vestuario?

Al final, tienes que saber diferenciar en ese caso. Yo creo que fue incluso más difícil para ellos que para mí, pero el comportamiento y todo fue espectacular. Supieron en todo momento diferenciar, supieron llevarlo de la mejor manera y yo intenté ser lo más cercano a ellos, porque eran mis compañeros. Tratarles con el máximo cariño, hacerles ver la idea que teníamos y lo que queríamos implantar nos podía llevar a conseguir el objetivo. Convencerlos a través de eso y muy contento de cómo fue todo.

Repasando tu carrera como jugador. ¿Tu mejor etapa como futbolista fue en Jerez o en Granada?

Sí, pues las dos, yo creo que las dos fueron bastante buenas. Yo creo que, en el Xerez, con el ascenso, yo venía de medio año de haber estado en el Steaua de Bucarest, llegué en el mercado de invierno y tuve la oportunidad de jugar esos seis últimos meses con ese ascenso. Salió la cosa bien, luego el año siguiente, en Primera, fue un año muy complicado. A lo mejor en el Granada fue quizás uno de mis mejores años en ese aspecto. En el Granada, luego Córdoba, creo que en esos dos tramos fue quizás lo mejor, mi mejor nivel.

La del Granada fue muy buena.

Sí, la verdad que fue un año espectacular, fue un año bonito. Teníamos un equipazo, éramos un equipo que sobre todo en casa éramos mortales con velocidad por fuera, con Geijo arriba, con Ighalo haciendo goles. Creo que se unió todo, buenos jugadores, jugadores que para mi manera de jugar me venían bien, porque yo al final lo que me pedía el míster sobre todo esos desplazamientos, esos balones a la espalda, buscar a los jugadores rápidos… la verdad que supo sacarme mucho rendimiento Fabri.

Oye, ¿qué te hace irte al Steaua de Bucarest?

Bueno, pues sobre todo dos cosas. La primera, tener la posibilidad de poder jugar la Champions, que el Steaua era uno de los equipos que estaba en la fase previa y tenía opción de entrar en el grupo de Champions. Por otro lado, el tema económico, que al final era un beneficio para el Murcia, en ese caso. Yo voy al Steaua después de un año muy bueno en Murcia donde, a pesar del descenso, yo juego 33 partidos en Primera e hice varios goles. Sobre todo, el tema deportivo, el tema de tener la opción de poder jugar las Champions era lo que más me llamaba.

Pero vas para allá y no juegas Champions.

No, cuando llego allí se clasifica para la fase grupo, pero me dejan fuera de la última lista de inscripción. El problema es que a mí el que me firma es Adrian Illie. Él era el director deportivo en ese momento y cuando yo llego al club él se pelea con el presidente y se va, lo echa. Entonces, claro, él era el que me había firmado a mí. A partir de ahí, surgieron una serie de problemas, no me inscribieron en Champions, jugué nada más dos o tres partidos de liga y por eso decidí venirme en el mercado de invierno.

Tiene que ser duro.

Es lo que te he dicho antes. El tema económico influye, pero lo principal era eso, para un jugador como yo, que venía de un Murcia de Primera División, poder jugar Champions es casi impensable. Tienes que estar en un club top de España o un club, pues eso, del extranjero y en ese caso era una oportunidad importante. Y cuando llevas allí dos o tres semanas y te enteras de que te han dejado fuera de la inscripción, te llevas un palo muy duro porque dices, vale, entonces, ¿aquí he venido a jugar en la liga de Rumanía? Si yo vengo de jugar 33 partidos en Primera en España. Fue un momento complicado.

Esas son las cosas feas del fútbol, ¿verdad?

Sí, sí, totalmente. Al final, el fútbol es tan bonito porque tiene tantos momentos que vives, pero tiene muchos momentos complicados, momentos difíciles. Todo el mundo se cree que el ser futbolista es ser como jugadores del Real Madrid, del Barça o de equipos grandes y demás, pero al final hay mucho sacrificio por detrás. Hay una familia, hay muchas cosas que no se ve, pero que al final se aceptan.

¿Ese ha sido el momento más duro de tu carrera?

Probablemente, uno de ellos, sí, seguramente

Y tu etapa en Córdoba y Cádiz, ¿cómo la recuerdas? Especialmente, aquel ascenso con el Córdoba en Las Palmas.

Bueno, en Córdoba, espectacular. La verdad que fueron 3 años espectaculares con el ascenso a Primera División. Cuando consigues esos ascensos en clubes que llevan tantos años sin estar en esas categorías, lo que se vive en la ciudad es impresionante. Y las celebraciones luego tanto en Córdoba como en Cádiz fueron brutales. En Córdoba, sobre todo, por lo que vivimos en el partido último en Las Palmas, de la manera que fue y como se paró el partido y luego conseguimos el ascenso. Son sitios que recuerdo con mucho cariño porque he estado muy a gusto y muy contento.

Con aquel ascenso con el Córdoba en Las Palmas se contrapesa los momentos malos. Esos son los momentos bonitos

Es una de las cosas bonitas, increíbles, porque yo creo que España entera alucinó con ese partido y con ese final.

¿Cómo se vive en el césped, Abel?

Como un sueño, de verdad, era como decir, ¿estoy viviendo esto realmente? Estabas como en una nube porque cuando se para el partido, además, yo era capitán del Córdoba en ese momento, en esa temporada, y cuando se para el partido, pasa todo lo que pasa… Bueno, recuerdo perfectamente que Sánchez Martínez, el árbitro, nos coge a Barbosa, el portero, que era capitán de Las Palmas, y a mí y nos dice que quedan dos minutos, que la policía va a acordonar el campo para intentar que no salte nadie más pero que si se salta una sola persona más ya pita el final. Entonces, yo ahí lo vi todo perdido porque la gente estaba a pie de pista, era un saque de banda y yo pensaba que en el momento que saquemos de banda se va a saltar uno y se va a acabar aquí todo. Yo ahí lo vi todo perdido. Luego, la casualidad de que alguien despeja, la coge nuestro portero, Juan Carlos, golpea, la coge Pelayo; se gira y centra, Raúl Bravo que llega al segundo palo solo y Uli Dávila que en el rechace la empuja. Como un sueño, lo que te decía antes, como algo que yo creo que es imposible de volver a vivir nunca más.

Recuerdas perfectamente la jugada.

Sí, sí, eso no es muy difícil que se nos olvide. Recuerdo que ya íbamos con todos y creo que quedábamos atrás Yago Buzón. De la jugada me acuerdo perfectamente.

Oye, de todos los entrenadores que has tenido, ¿con cuál te quedas?

No podía quedarme con uno, la verdad, he tenido he tenido muchos entrenadores y muy buenos. Creo que, en la etapa en el filial del Sevilla, con Manolo Jiménez que fue un entrenador que consiguió exprimirnos mucho a los jugadores de la cantera, nos preparó muy bien para el fútbol profesional. Luego, he tenido a Lucas Alcaraz, con el que he conseguido ascender, con Fabri, que conseguimos ascenso también. También a José Mari Bakero, en el Málaga B, en el filial, que fue un entrenador que con el que me quedo muchas cosas, también. Con todos los que he conseguido cosas importantes también. Creo que en ese aspecto he tenido entrenadores míticos, como David Vidal, como Fabri, que son entrenadores ya con una experiencia mucho más grande, que te aportan muchas cosas.