PREMIER LEAGUE | CRYSTAL PALACE 0 - WEST HAM 2

Un gol del West Ham casi acaba en tragedia por el aplastamiento de un niño recogepelotas

Los aficionados tiraron una valla publicitaria.

Jugadores del West Ham solicitan a las asistencias para ayudar al niño aplastado. /REUTERS
Jugadores del West Ham solicitan a las asistencias para ayudar al niño aplastado. REUTERS
Jonathan Ramos

Jonathan Ramos

El West Ham de Julen Lopetegui jugaba su primer partido fuera de casa en la Premier Legue contra el Crystal Palace cuando el fútbol pasó a un segundo plano. Los 'hammers' celebraban el primer tanto de los suyos con tanta euforia que una de las vallas publicitarias del Selhurst Park se vino abajo debido a la cantidad de aficionados que bajaron hasta el final de la grada.

Tomas Soucek fue el autor de ese tanto que casi termina en tragedia. El centrocampista remachó un balón con la izquierda desde el centro del área y mandó su disparo al fondo de la red. La euforia era total entre los aficionados del West Ham, tanto que no se dieron cuenta de sus acciones.

La mayoría de la plantilla se desplazó a uno de los graderíos laterales del estadio, donde estaban los fans del equipo dirigido por Lopetegui. Los aficionados hicieron todo lo posible por acercarse a los futbolistas y comenzaron a bajar filas hasta llegar a la valla publicitaria, con la mala suerte que la presión fue tal que el elemento cedió hasta caerse al suelo.

Antes de venirse abajo, cazó a un pequeño recogepelotas bajo la marabunta de aficionados adultos. El pequeño estuvo bajo toda esa presión apenas segundos, por suerte. El primero en acudir en su ayuda fue Soucek, autor del gol que originó toda la situación. El centrocampista consiguió sacar al niño de debajo de la valla sin aparente daño.

El recogepelotas estaba a lágrima viva debido al susto que había recibido, algo que vio toda la plantilla. Los jugadores del West Ham no tardaron en ayudar y acercase a preguntar al niño por su estado. Mientras tanto, varios de ellos pedían el ingreso de las asistencias para revisar al recogepelotas. Por suerte, todo ha terminado en un susto y el partido se ha reanudado con normalidad, una vez el chico ya estaba mejor.