City y Tottenham cierran otra tarde mágica en Inglaterra

En la previa, los elogios de Guardiola a Postecoglu llenaron todos los portales informativos. Porque el Tottenham es un equipo que, a pesar de todas las bajas que tiene, intenta hacer su juego y eso tiene solo un responsable, su entrenador. Del otro lado, Pep se enfrentaba a su 'bestia negra', el equipo con el que más ha perdido desde que llegó a Inglaterra. Y el partido no defraudó, por supuesto, porque la tarde de Premier League había sido espectacular  y este era el encuentro indicado para coronarla.

El partido tuvo de todo: errores, golazos, goles en propia puerta, paradones, fallos arbitrales... y división de puntos. Porque el Manchester City pudo ganar el partido y no fue capaz de cerrarlo, pero también el Tottenham pudo haberse dejado ir con 2-1 y con 3-2 en el marcador pero su fuerza interna y sus ganas hicieron que sus futbolistas siempre confiaran en conseguir el empate.

La imagen del partido no va a ser ningún gol, aunque esté involucrado Haaland. Con 3-3 en el marcador, el noruego se zafó de Emerson Royal, giró y le dio un pase medido a Grealish, que quedaba solo delante de Vicario. El árbitro del encuentro, Simon Hooper, volvía atrás y pitaba la falta sobre el delantero. En ese instante, todos los futbolistas del Manchester City se echaban encima del colegiado y los ánimos se terminaban caldeando.

"Siguiente pregunta. No haré un comentario de Mikel Arteta..." , respondió Guardiola en Sky Sports al ser preguntado por la decisión arbitral en la mencionada jugada. El técnico del City quiere evitar sanciones como las que ha recibido el que fuera su segundo hace años.

Antes de eso, Son había marcado dos goles, uno en cada portería. Después, Julián Álvarez y Foden se divertían juntos y metían un gol de videojuego para darle ventaja al City. A la fiesta se sumaba Lo Celso, que poco a poco se gana más minutos en este Tottenham y Postecoglou debería ponerlo de titular.

Tiempo para respirar y seguimos. Grealish, tras entrar, metió el tercero y el que parecía gol de la victoria tras un robo impresionante de Rodri (estos dos no estarán contra el Aston Villa) y un Haaland que asistió como un gran extremo. Pero había tiempo para un capítulo más y este fue de Dejan Kulusevski, que en su tercer partido en el Etihad Stadium, metió su tercer gol y el tercero de su equipo. El sueco se convertía en el héroe y el bueno de Son le entregaba el premio a mejor jugador del partido al término del mismo.

El Manchester City volvía a dejarse puntos y ya es tercero por detrás de Arsenal y Liverpool. Por primera vez desde 2017 no gana en tres partidos consecutivos de la Premier y ahora tendrá que visitar Birminghan. Haaland, cuando Hooper pitó el final, no perdió la oportunidad para ir a reclamar, porque aunque no lo creamos, es humano.

La Premier League es el mejor campeonato del mundo y entrenadores como Guardiola y Postecoglou, que se llenan de elogios entre ellos, lo demuestran jornada a jornada.