La lesión de Rodri levanta ampollas en Inglaterra: "¿Justifica el dinero que se pisotee el bienestar del jugador?"
La rotura de ligamento del mediocentro ha reabierto el debate sobre la carga de partidos, una lucha que el propio Rodri abandera desde hace tiempo.
Rodri se ha pasado meses alertando sobre el calendario del fútbol europeo, la carga extrema a la que están sometidos algunos jugadores, los más relevantes, y los problemas que eso puede conllevar. Él es también la última víctima de esa carga de trabajo, ha sufrido una importante lesión de ligamento que le mantendrá meses apartado de los terrenos de juego.
Cuando una lesión así aparece el fuego se dispara y los medios se dan cuenta de todo lo que hay detrás de las reclamaciones de los futbolistas por un calendario más sensato. "Rodri se ha lesionado dos veces en poco tiempo ¿Han hecho picadillo su cuerpo por el implacable y repleto calendario del fútbol?", se pregunta The Athletic, la marca deportiva del New York Times.
El texto, escrito por Tim Spiers, pone el dedo en la llaga tras la dolorosa pérdida para el Manchester City. "El fútbol rara vez deja de ofrecer crueles giros de ironía", explica el autor, señalando que fue el propio Rodri quien puso sobre la mesa la posibilidad de que los futbolistas vayan a la huelga.
"Sí, los jugadores siempre se han lesionado, y sí, las lesiones graves de rodilla no siempre están relacionadas con la carga de trabajo. Tal vez fue solo un caso de mala suerte. Lo que sí sabemos, sin embargo, es que el fútbol tiende a tener más lesiones y una de un jugador del que muchos creían que puede ganar el Balón de Oro solo amplifica la preocupación de la gente", añade el columnista.
El texto relata los muchos jugadores y entrenadores que se han quejado en los últimos tiempos por la insaciable ambición del fútbol que deriva en más y más partidos cada temporada. Saben también que esa preocupación se ve cercenada en los despachos.
"Mientras los técnicos y los jugadores están de acuerdo los que hacen el calendario, como FIFA y UEFA, parecen tener mucho menos apetito por reducir el número de partidos", explica el artículo.
En la opinión se trata también el contrapunto habitual de estos temas, el recuerdo de que los jugadores de fútbol, más todavía los que tienen un calendario muy cargado, ganan mucho, mucho dinero, un argumento con frecuencia esgrimido por las autoridades, el último el propio Ceferin en la Gazzetta, que comentó que menos partidos significa menos dinero.
El argumento no le vale al autor: "Es un punto discutible, ya que somos nosotros los que sufrimos, no solo los jugadores, si Rodri o Kevin de Bruyne están en la enfermería en lugar de en el campo. Y, además, ¿el dinero realmente justifica que se pisotee el bienestar de los jugadores? ¿Está bien azotar a un jugador que gana 200.000 libras semanales pero no al que gana 100.000? ¿Cuál es el límite?"
"Es indudablemente demasiado. Rodri estimaba la pasada semana que una temporada de 40 o 50 partidos sería ideal, pero cualquier cosa por encima de eso lleva a una caída inevitable del rendimiento por la fatiga", señala el autor.
Explica el texto que somos todos cómplices, las instituciones, los clubes que los llevan de pretemporada a Australia o a Estados Unidos, y también los medios de comunicación o los aficionados. "Somos cómplices porque seguimos devorando todo el fútbol con nuestra hambre metafórica de gol, buscamos incesantemente contenido de fútbol en las redes sociales, jugamos al fantasy, bajamos app... todo esto es una incómoda glotonería", remarca Spiers.