Julen Lopetegui prepara las bases de su revolución en el West Ham

El West Ham United se despidió de Moyes con la sensación de estar encarando una ruptura necesaria. Una partida casi obligada para que el proyecto del club londinense pudiera proseguir por un camino más seguro, ambicioso e interesante. El camino a seguir lo está marcando ya un entrenador controvertido, nacido en Asteasu, que ha vuelto a la Premier League con muchas ganas de dar guerra. Julen Lopetegui tiene muchas ganas de mostrar lo que pueden ser los 'Hammers' en sus manos.

No es que los resultados hayan acompañado. Dos derrotas y dos victorias de momento engalanan poco la imagen de un proyecto que parece necesitar algo de estabilidad. La victoria ante el Bournemouth en la EFL Cup fue muy celebrada, pero las pocas opciones ante Aston Villa y City han enturbiado la única victoria que suman los del técnico vasco en la Premier League, ante otro de esos proyectos a seguir en Inglaterra: el Crystal Palace de Oliver Glasner. Y Lopetegui no duda: "Podemos ser mejores".

Con una línea continuista en cuanto a los jugadores a los que considerar clave dentro del equipo, la idea de Lopetegui se basa en una defensa sólida y capacidad para sostener el balón en la búsqueda y generación de oportunidades. Un equipo que no se aleje de esa voluntad de tener la pelota y dominar con ella, sea cual sea el rival, sin olvidar esa verticalidad característica del técnico, amparada además en algunos de los perfiles más destacados con los que puede contar en el West Ham.

En un ortodoxo 1-4-2-3-1, Kilman tiene ya el poder de ser uno de los baluartes defensivos del equipo, con un doble pivote encargado del equilibrio que basa su éxito en la capacidad organizativa de Guido, en los balones largos de Edson Álvarez y en la capacidad de sostener el mediocampo de Soucek. Las bandas, bien protegidas por Bowen, una de las sensaciones de la 23/24, Kudus, extremo mentiroso que hace de todo en la fase creativa de los 'hammers', con el añadido por descubrir de dos caras nuevas, Luis Guilherme y Summerville.

La plantilla queda aliñada en ataque por la sensación de triunfo por no perder a Lucas Paquetà. El brasileño deberá ser de nuevo líder, para servir las mejores jugadas y pases filtrados para sostener, por ritmo, galones y habilidad, el ataque del West Ham. Un apartado ofensivo reforzado por una pieza deseada, Carlos Soler, que adecenta las opciones de formar un equipo competitivo. El equipo confiará los goles, un año más, al veterano y querido Michail Antonio, pero este año competirá con una de las caras más relevantes de Alemania en la pasada Eurocopa 2024: Niclas Füllkrug, teórico fichaje para quitar el puesto al jamaicano de 34 años.

La grandísima inversión realizada la pasada campaña, con David Moyes aún a los mandos, se ha visto reforzada este verano con figuras como Todibo, Füllkrug o Guido Rodríguez, jugadores contrastados que deberán mezclar bien con piezas prometedoras aún por descubrir en un contexto tan exigente como el del equipo londinense, que quiere mirar a la zona alta de la Premier League como parte de su plan para amortizar los esfuerzos que en los últimos años ha hecho el equipo.

Con cambios destacados con respecto a la 23/24, con la salida de jugadores como Ward-Prowse (fichaje del verano de 2023), Benrahma o Aguerd, la pretensión del pasado mercado de verano ha sido incorporar jugadores que funcionen en el contexto inglés, con piezas que ya conocían el escenario, como Todibo o Carlos Soler, pero también con nuevas apuestas destacadas, como Max Kilman, de sobra conocido por Lopetegui de su etapa en los Wolves, o la incorporación de jóvenes como Summerville o Luis Guilherme, desde el Leeds y el Palmeiras respectivamente.

Los gastos este verano han sido parejos a los que realizaron la pasada campaña, por lo que el objetivo es tratar de hacer funcionar esas piezas con respecto a la idea e identidad que propone Lopetegui para estos primeros pasos de su proyecto en el London Stadium. La paciencia deberá ser básica a la hora de entender un proyecto que, si bien tiene grandes caras nuevas, rezará para no tener que lamentar bajas clave en el siempre atento mercado de fichajes de la Saudi Pro League, que ya revolotea buscando oportunidades.

Tras su etapa en los Wolves en la 22/23, Lopetegui encuentra refugio en una Premier League a la que siempre ha demostrado gran devoción por la capacidad que siempre tuvo el fútbol inglés para confiar en los técnicos y sus proyectos. Con claras excepciones, la realidad es que Lopetegui ha sabido imponerse como uno de los entrenadores españoles con más cartel en alguna de sus etapas anteriores, con un éxito intermitente que nació en su exitoso FC Porto, para pasar después brevemente por la Selección española, Real Madrid, Sevilla y el citado Wolverhampton.

Con la ambición de llegar a asentarse en los primeros puestos y volver a ser equipo europeo, el West Ham vuelve con el vasco como líder. Un objetivo cercano, tras bajarse en la 23/24 del pedestal necesario para sumarse a los elegidos ingleses en competición internacional a pesar del buen rendimiento que tuvieron hasta el choque de cuartos de final ante el Bayer Leverkusen y el título en Conference League de la 22/23. Julen se presenta en la capital de Inglaterra para ganarse cada burbuja del estadio de Londres, con un juego desenfadado en ataque y con el rigor defensivo y la inteligencia necesarios para que a los martillos no se les puedan indigestar los objetivos marcados para esta 24/25.