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Haaland también es revulsivo

El noruego fue suplente tras recuperarse de su lesión, entró en la segunda mitad y marcó el gol de la victoria contra el Fulham (2-1).

Haaland marcó el gol de la victoria./Getty Images
Haaland marcó el gol de la victoria. Getty Images
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

Al final es lo de siempre. Si Haaland está en el campo, el gol está más cerca. Fue en el descuento y de penalti, pero fue. Tres puntos más para el Manchester City y un gol más para el noruego, que suma 18 en la Premier League. De revulsivo o de titular. Haaland vale para lo que le necesiten. Los Citizens se impusieron por 2-1 al Fulham, a pesar de jugar con uno menos durante una hora por la expulsión de Cancelo, y cerraron la tarde con una celebración en el tiempo de añadido.

Haaland volvía a una convocatoria después de haberse dos partidos por lesión (Sevilla y Leicester), pero partió desde el banquillo de suplentes. Su lugar en el once lo ocupó una vez más Julián Álvarez, que marcó en el primer tiempo después de una gran asistencia de Gündogan. Después, Andreas Pereira empató gracias a un penalti que cometió Cancelo y que supuso su roja directa: un reto para el Manchester City.

Con una hora por delante en inferioridad numérica, De Bruyne se puso manos a la obra. El belga volvió a ser el mejor, como tantas otras veces, y comenzó a acumular acciones que ayudaban a sus compañeros. Pases acertados, balones hacia el frente, centros laterales. De todo.

También de revulsivo

Y luego entró Haaland. Solo 25 minutos para volver de su lesión. Pero suficientes. Primero marcó tras un centro, pero fue anulado por el VAR debido a un fuera de juego. Al final, lo inevitable: De Bruyne forzó un penalti a Robinson y el noruego definió, aunque casi lo falla, y celebró quitándose la camiseta y viendo la amarilla.

Sus números siguen aumentando, las estadísticas siguen adaptándose a un rendimiento descomunal. Haaland es el futbolista con mayor diferencia entre lo obtenido y lo esperado: 7,1 goles a favor, muy por delante de los 4,4 Sheraldo Becker (Union Berlin) y los 4,2 de Neymar (PSG). Por si no había demasiadas muestras de superioridad.