El fichaje de Benítez en el Liverpool que nunca debutó por las lesiones y ahora vende tabaco: "Mi historia es un poco triste"
Francis Durán salió del Málaga en enero de 2007 pero su historia a partir de ese momento estuvo plagada de lesiones. Se retiró con 26 años y ahora regenta un estanco en Alcoy.
A Francis Durán (Almargen, Málaga, 1988) no le reconocen por la calle allá por donde va, pero muchos sí recuerdan su historia: "Luego se sorprenden y dicen: ¡Ah, éste es el que se fue del Málaga al Liverpool! De eso sí se acuerdan, es que no era algo tan normal", cuenta desde el salón de su casa. Con los ejemplos similares de Cesc Fàbregas o Gerard Piqué, que viajaron al fútbol inglés en plena adolescencia para comenzar a construir lo que fue una exitosa carrera deportiva, Rafa Benítez convenció a Francis Durán, de 18, para sumarse a la plantilla de Anfield en enero del año 2007.
Ahora, con 35 años, nueve después de haber colgado las botas por culpa de las lesiones, responde a la llamada de Relevo al acabar una jornada laboral en la que se turna con su mujer para poder cuidar a su hija, que ya ha entrado en la guardería.
Francis Durán no sólo dejó el mundo del fútbol: también se alejó de él. "Compré una licencia de estanco y me dedico a vender tabaco y a estar en tienda. No he probado el tabaco en mi vida, pero una cosa es el negocio y otra es la forma de vida personal", argumenta al otro lado de la pantalla. Se fue de Málaga a Alcoy, su actual residencia, porque "la rentabilidad y el precio de los estancos en Málaga era muy elevado. Con el poquito dinero que hice en mis años de profesional hice algunas inversiones inmobiliarias y algunos me recomendaron los estancos como un negocio".
"Compré una licencia de estanco y ahora me dedico a vender tabaco"
Exfutbolista del LiverpoolSu retirada fue muy temprana, con 26 años, y además sin planear. Las múltiples lesiones -entre ellas, tres operaciones del ligamento cruzado de la rodilla, dos en la derecha y una en la izquierda- acabaron con sus ganas de seguir jugando. "De un día para otro dije: hasta aquí. No estaba preparado, me costó situarme. Nunca pensé que me fuera a suceder tan pronto. Estuve más de un año sin hacer nada, empecé a sacarme cursos de entrenador por hacer algo... No sabía por dónde tirar. Mucha gente me pregunta qué hubiera pasado sin lesiones: si me pusiera a pensar dónde estaría ahora, no me levanto de la cama. Lo he pasado muy mal", recuerda.
Debut en el Málaga... y llamada de Benítez
En su último año como juvenil del Málaga, Francis era un habitual de las convocatorias de la selección española Sub-19. Antes de cerrar una cesión para media temporada, el entrenador del primer equipo de aquel entonces, Juan Ramón López Muñiz, le cogió por banda: "Lo vamos a retrasar unos días porque te voy a llevar a la Copa del Rey, me contó. Debuté, lo hice bien y me dijo: 'Te quedas con nosotros'", explica.
Sin contrato profesional, con el club pagándole una habitación junto a varios compañeros y recibiendo un sueldo de apenas 120 euros, muchos clubes llamaron a su puerta, pero el Málaga no movió ficha para una posible renovación. Entre los más interesados, el Liverpool. "Me llamó Rafa Benítez desde Inglaterra. Cuando yo era cadete, el Valencia también me quiso... y ahí estaba Benítez. Y cuando me llamó por teléfono recuerdo que me contaba anécdotas de cuando me quisieron tres años antes. ¡Hostia! Me seguían desde hace años. Me sorprendió mucho", dice. "Cuando llegué a las oficinas del Málaga para explicar que me iba al Liverpool, ahí sí que me propusieron un contrato profesional. El club tardó mucho en reaccionar".
Su fichaje por el Liverpool se anunció el mismo día que el de Álvaro Arbeloa. El cambio de vida ya era una realidad: "La oferta del Liverpool no era tan distinta de lo que me ofrecía el Málaga cuando reaccionaron. Yo firmé un año y medio más tres opcionales que se activaban en cuanto hubiera jugado muy pocos partidos... y ahí sí que había un gran salto económico", recuerda sobre aquel primer contrato.
"Pero me lesioné en el segundo partido, así que nunca firmé los tres opcionales". Francis fue renovando su contrato original, sí, pero nunca los opcionales.
Una lesión tras otra en Liverpool
"Mi historia es un poco triste", comienza la narración de Francis, que recuerda paso por paso cómo fue su llegada a Liverpool: "Juego el primer partido con el equipo reserva y me dan el Man of the Match. Después, en un torneo con la selección, me nombraron mejor jugador del campeonato y me habían convocado para ir al Mundial Sub-20 con España. Entonces volví a Liverpool y al día siguiente, contra el Middlesbrough, me rompí el cruzado, menisco, cartílago... Todo".
Y continúa: "Te acordarás de Fabio Rochemback, que estuvo en el Barcelona. En Inglaterra, las vallas del campo están muy pegadas a la línea de banda. En los primeros 10 minutos ya me había pegado un par de hachazos. Luego me cayó el balón en la banda, lo vi venir, pensé que me iba a pegar otra, me crucé... y se me quedó la rodilla clavada. No recuerdo ni si me pegó o no, sólo me acuerdo del chasquido".
A los siete meses de baja se le sumaron otros nueve poco después: "Me recuperé, jugué tres o cuatro partidos y en el primero que fui titular, contra el Tottenham, me volví a romper el cruzado y el menisco de la misma rodilla". Y más tarde, cuando se recuperó de nuevo, otra vez: "Volví y empecé a coger ritmo. Jugué unos 8 o 10 partidos. Rafa Benítez me metía en sesiones de entrenamiento con el grupo. Pero en una jugada con un compañero me lesioné en la izquierda: y más de un año de baja".
¿Se acuerda Francis de cuántos partidos llegó a disputar con el Liverpool? La respuesta es no, pero es que son muy pocos: "En tres temporadas y media no creo que llegara a 20. Unos 15 sumándolo todo. La gente me dice: "Hostia, jugaste en el Liverpool". Yo les contesto que estuve en la plantilla, pero lo que es jugar...".
"La gente me dice: 'Hostia, jugaste en el Liverpool'. Yo les contesto que estuve en la plantilla, pero lo que es jugar...
Exfutbolista del LiverpoolDe lo que sí se acuerda Francis es del gimnasio de Melwood, la ciudad deportiva del Liverpool, y de sus compañeros de equipo. Pasaba sus días con Fernando Torres, con Arbeloa... Y resalta: "Con Fabio Aurelio hice muy buena amistad. ¿Sabes por qué? Porque siempre estaba lesionado. Mis recuerdos de esos años son en la sala de fisios, en el gimnasio, en la camilla". Otros como Dani Ayala o Pacheco siguen siendo amigos.
"Con Benítez siempre tuve la sensación de que a la mínima que hubiera estado disponible, él me hubiera dado oportunidades. Cuento mucho la misma anécdota: ¿Te acuerdas del mítico partido del chorreo contra el Real Madrid? Esa mañana Rafa estuvo conmigo, yo estaba haciendo bici estática tras una de mis lesiones. Se pasó como media hora conmigo. Yo luego pensaba: ¿Qué hace éste con un jugador que quizás no va a poder poner nunca?", se ríe. Pero Francis está muy agradecido a Benítez. No sólo fue el que le fichó sino también quien le dijo, con total sinceridad, que no seguiría en el Liverpool: "Después de mi tercer cruzado, me insistió en que me iba a renovar y que me iba a ceder a Championship. Pero se fue del club, llegó Roy Hodgson y no le gustó mi historial de lesiones. Me lo comunicó el propio Rafa. Me llamó y me dijo: "Te lo cuento: no voy a seguir en el Liverpool y te aviso de que he preguntado por ti y tampoco te quieren renovar", sentencia el andaluz.
La dura vida de después
Con 22 años, sin contrato y recuperándose de la rodilla, Francis estuvo una temporada sin equipo. Luego hizo pruebas en la Real Sociedad o en Académica de Coimbra y acabó fichando por el Elche, aunque su mejor recuerdo es del Orihuela, en Segunda B, bajo las órdenes de Asier Garitano: "Ya tenía la etiqueta de jugador que no estaba apto para el fútbol profesional. Ni miré la categoría. Yo ya sólo quería jugar aunque fuera en Segunda B, por eso fui al Orihuela. Hice una buena temporada, Asier Garitano me admiraba mucho. Cuando me quiso para el Leganés un tiempo más tarde vi mi última puerta para el fútbol profesional, pero hubo un problema de fichas".
La retirada empezó a mirarle a los ojos: "Empecé a sentir que había sido injusto todo lo que me había ocurrido. Me pesó mucho. Me desmoralicé. No estaba a gusto. Veía que incluso me costaba llegar a los partidos. Sufría más que disfrutaba".
Y lo dejó. Dejó el fútbol. Estuvo entrenando a niños, pero "muy mal remunerado" y después tomó la decisión definitiva. "Cuanto más te alejas del fútbol profesional, más difícil es volver. Yo no pude disputar muchos partidos a nivel profesional", asume, que ni siquiera juega pachangas con sus amigos. "Ahora llevo un año que nado casi todos los días, eso no tiene impacto en la rodilla y me ha sentado muy bien".
"Cuanto más te alejas del fútbol profesional, más difícil es volver"
Exfutbolista del LiverpoolLo que sí ha mantenido, eso sí, es su amor por la Premier League. Hace muy poco organizó un viaje con amigos para ver tres partidos del Liverpool, club al que sigue desde la distancia. Uno de ellos, en Anfield y contra el Arsenal. Cada fin de semana, en el salón de su casa coloca varias pantallas para ver la jornada. El recuerdo de lo que pudo ser: "Una experiencia bonita pero muy dura". Y con una despedida muy particular: "Te buscaré fotos... pero es que jugando no tengo muchas, ya sabes".