Los 10 minutos fatídicos de Cucurella: dos resbalones, dos goles... ¡Y tira las botas a la basura!

Todo lo que podía salirle mal, a Cucurella le salió mal. Al menos al principio del partido, porque luego cambiaron las cosas. Fueron 10 minutos para el olvido en los que el futbolista del Chelsea acabó desesperado... con sus propias botas. En ese breve espacio de tiempo, el Tottenham-Chelsea ya tenía pinta de partidazo. El ritmo al que salieron los hombres de Ange Postecoglou estaba empezando a marcar las diferencias, a lo que se sumó la fatídica experiencia de Marc Cucurella.

El internacional español se resbaló a los cuatro minutos, lo que le entregó el balón a Heung-min Son. El coreano avanzó hasta el área del Chelsea y su centro lo remató de maravilla Solanke, que se adelantó a su marcador en un desmarque extraordinario. El 1-0 ya estaba en el marcador, pero la historia sólo había comenzado.

Apenas unos instantes más tarde, Cucurella volvió a resbalar. Solo se había llegado al minuto 10 cuando el español volvió a caer al suelo intentando dar un pase. Esta vez, quien lo aprovechó fue Kulusevski, que se perfiló hacia la frontal del área y su disparo no lo pudo detener Robert Sánchez. Dos resbalones, dos goles: 2-0.

Acto seguido, incluso con las cámaras de televisión siguiendo su carrera en lugar de enfocar a la celebración del gol del Tottenham, Cucurella se acercó a la línea de banda para cambiarse las botas. Aún no se había llegado al minuto 11, pero el partido del de Alella -por culpa de sus botas- ya estaba dando que hablar.

Por suerte para el Chelsea, todo terminó ahí. O mejor dicho, lo bueno empezó: la remontada se empezó a fraguar cuando Sancho marcó desde fuera del área (con asistencia de Cucurella). Después, ya en el segundo tiempo, primero Cole Palmer de penalti y después Enzo Fernández le dieron la vuelta al marcador. Finalmente, el propio Palmer marcó el 2-4 con un penalti a lo Panenka, el 12º que marca de forma consecutiva desde el primero que lanzó en la Premier League, superando así una marca récord que hasta ahora tenía Yaya Touré con 11.

Después del partido, por si fuera poco, Cucurella actualizó sus redes sociales y subió una imagen de sus botas en una basura del vestuario. Una forma divertida de poner fin a su historia del partido, que comenzó de forma dramática y terminó con tres puntos para el Chelsea y una gran actuación individual, pese a todo.