PREMIER LEAGUE

El infierno de Dele Alli: "A los seis, abusaron de mí; a los siete, empecé a fumar; a los ocho, a traficar, y a los once, me colgaron de un puente"

El centrocampista inglés de 27 años se ha sincerado en una entrevista. Ha pasado seis semanas en rehabilitación.

Dele Alli, en su etapa como futbolista del Everton./REUTERS
Dele Alli, en su etapa como futbolista del Everton. REUTERS
Álvaro de Grado

Álvaro de Grado

"Decidí ir a un centro de rehabilitación moderno para problemas de salud mental, adicciones y traumas", cuenta Dele Alli en una entrevista junto a Gary Neville en su canal "The Overlap" en YouTube. El impacto de sus declaraciones ya es mundial. A los 24 años, el centrocampista inglés planteó retirarse del fútbol cuando jugaba en el Tottenham. Ahora, tres años más tarde, reconoce que ha superado una adicción a las pastillas para dormir, que ha sido abusado sexualmente en su infancia y que tuvo que traficar con drogas a los ocho años.

Alli ha pasado seis semanas en Estados Unidos tratándose sus problemas. "Estaba atrapado en un ciclo malo, estaba confiando en cosas que me estaban haciendo daño. Me despertaba todos los días y ganaba la pelea, entraba a entrenar, sonreía, demostraba que estaba feliz, pero por dentro estaba perdiendo la batalla", explica. "Salí hace tres semanas. Si te soy sincero, no habría querido hablar de esto tan pronto pero ahora estoy tan bien que puedo hacerlo", se sincera el jugador inglés.

Sobre su adicción a las pastillas del sueño, Dele Alli reconoce que las usaba a diario: "No quiero hablar de cuántas, pero eran muchas. Y no sólo para dormir: las tomaba durante el día. A veces, a las 11 de la mañana. Empezaba pronto para escapar de la realidad. Al principio sólo tomaba una para dormir. La mayor parte de personas pueden llevar bien sólo tomar una, es lo único que necesitas. Pero a mí me estaban ayudando a arreglar algo que no sabía cómo arreglar", explica.

¿Y cuándo empezó todo? Alli no sabe elegir un día en concreto, pero sí el momento en el que entendió todo: "Recuerdo un día, recién levantado, me miré al espejo y me preguntaba si podría retirarme ahora mismo. Tenía 24 años y hacía lo que más me gustaba. Me dolió muchísimo. En esa época también salía mucho. Que se me entienda, yo amo el fútbol. Me ha salvado la vida. Pero no es tan sencillo como parece. Tienes dinero, puedes hacer muchas cosas... Mentalmente, la gente no lo entendería hasta que estás dentro. Muchos de mis problemas han llegado por no contárselos a la gente, pero eso sólo lo entenderías si conocieras mi vida", cuenta el inglés.

Una vida llena de traumas

Entonces, ¿qué pasó en su vida? Así lo explica poco a poco: "A los seis años me abusaron sexualmente. Un amigo de mi madre, que estaba mucho en la casa. Mi mamá era alcohólica. Me enviaron a África para aprender disciplina y luego me enviaron de regreso. A los siete empecé a fumar. A esa edad, la mayoría de los niños saben a qué hora tienen que llegar a su casa. Yo tenía una llave de la mía y volvía cuando quería. Luego, a los ocho, empecé a traficar con drogas. Una persona mayor me dijo que no detendrían a un niño en una bicicleta, así que iba con mi pelota de fútbol, y luego debajo llevaba las drogas. A los once, me colgaron de un puente. Fue un tipo del vecindario de al lado, un hombre", recuerda sobre su vida.

Esta razón entre otras fue la que hizo al jugador cambiar su nombre en la camiseta. En lugar de poner Dele Alli, posteriormente sólo se hacía llamar Dele para evitar la relación con su antigua familia y sus años de la infancia. "Crecí sin reglas. Me metía en problemas con la policía. Mi madre bebía mucho, no la culpo. Haber llegado a este punto con la rehabilitación me hace entender con lo que tenía que lidiar ella", dice.

"Y a los doce, me adoptaron. Una familia increíble, no podría haber pedido mejores personas para hacer lo que hicieron por mí. Si Dios creó a las personas, fueron ellas".

Dele Alli celebra un gol con el Tottenham. AFP
Dele Alli celebra un gol con el Tottenham. AFP

Pochettino, más que un entrenador

Una de las personas clave de su carrera fue Mauricio Pochettino, por entonces entrenador del Tottenham: "No podía haber pedido un mejor entrenador cuando estuve en el Tottenham. Tanto él como su staff. Eran muy comprensivos. No era una relación entre un entrenador y un futbolista, era más profunda. Me guiaba y me cuidaba como persona antes que como futbolista", recuerda.

Años más tarde, con Mourinho, su charla en el documental de Amazon tuvo un impacto mundial. El técnico portugués le llamó "vago" y así lo explica Dele Alli: "Aquel comentario donde me llamaba vago fue un día después del día de descanso. A la semana siguiente, se disculpó. Me vio entrenando. Pero no salió en el documental".