FÚTBOL

La amenaza de FIFPRO para detener la locura del calendario: recurrir a la UE o a la justicia ordinaria

Desde la unión de sindicatos creen que la escalada constante se debe parar y que la FIFA, culpable, no debería poder organizar competiciones a la vez que regula el fútbol.

Gianni Infantino, presidente de la FIFA. /EFE
Gianni Infantino, presidente de la FIFA. EFE
Gonzalo Cabeza

Gonzalo Cabeza

El pasado mes de abril Rodri dijo, casi con ansia, que tenía que descansar. No era la primera vez, ya en agosto comentó que es importante regular sus tiempos porque a este ritmo va a terminar estallando. Sus súplicas sirvieron de poco, se ha perdido cuatro partidos en toda la Premier y tres de ellos fueron por sanción, ha jugado casi todo en Champions, en la FA Cup y, por supuesto, es el primer nombre que el seleccionador pone en un 11 en cualquier partido de España. FIFPRO, el sindicato mundial de futbolistas, quiere que esto termine y Relevo ha podido saber que preparan acciones concretas para plantar cara a la FIFA y remediar esta tendencia. Dicho y hecho: FIFPRO ha denunciado a FIFA.

En el último año, Rodri ha jugado 5.841 minutos entre selección y club, 63 partidos con un promedio de 92 minutos en cada uno de ellos. A eso hay que sumarle los 69.700 kilómetros de distancia internacional recorridos. Un año sin parar un solo instante.

Los datos son del sindicato FIFPRO, que desde hace un lustro tiene en marcha un programa para monitorizar la carga de minutos y viajes que sufren más de 1.500 jugadores y jugadoras de todo el mundo. La unión de sindicatos internacionales reunió a la prensa internacional la semana previa a la final de la Champions para decir que, efectivamente, la salud de los jugadores, tanto mental como física, se está poniendo en riesgo.

Y, sin embargo, la próxima temporada la UEFA ha propuesto una Champions con más partidos y la FIFA quiere hacer al final de temporada un campeonato mundial de clubes de 32 equipos, el mismo que esta semana ha provocado un conflicto por unas frases de Ancelotti. No vaya a quedar un día sin fútbol. La dirección del fútbol en las últimas décadas ha sido siempre la misma: más, más y más.

Relevo ha podido saber que las medidas planteadas por FIFPRO pasan por acciones judiciales y administrativas tanto en la UE como en algunos países para conseguir que ese proceso se detenga o incluso se revierta.

Desde el sindicato indican que el principal responsable del actual estado de la cuestión es la FIFA, pues en último caso es la responsable de organizar el calendario del fútbol mundial y ahora además quiere sobrecargarlo con una competición más. Los procesos, por lo tanto, irían dirigidos contra la organización dirigida por Gianni Infantino.

El precedente de la FIA

La primera opción que manejan desde los sindicatos del fútbol mundial es, precisamente, cargar ante la Comisión Europea. Explican que existe un precedente a principios de siglo por el cual se consideró que la FIA, la Federación Internacional de Automovilismo, no podía ser a la vez el regulador de un deporte y el explotador comercial del mismo. Es una historia similar a la de la Superliga, la historia de la UE ha estado muy pegada a la regulación de los mercados contra los monopolios. Un abuso de poder que en opinión de los futbolistas podría ser ilegal.

Entienden que una queja a la Comisión podría darles la razón en ese campo y eso supondría un revés importante para la FIFA, que tendría que ser más receptiva con las peticiones de los jugadores. Consideran que están a tiempo de echar para atrás la cuestión y que esa competición no debería existir. Los precedentes no son muy halagüeños, aunque recuerdan que en temporadas recientes se han quitado los replays de las copas inglesas, uno de los pocos casos en los que efectivamente se ha reducido la cantidad de encuentros a disputarse.

No es la única opción que barajan desde la unión de jugadores, en varios países los sindicatos pueden denunciar por las condiciones de trabajo de los trabajadores, entendiendo que puede haber un abuso de poder entre el empleador y el empleado. Recuerdan que no importa demasiado que los jugadores sean unos trabajadores muy bien remunerados —de hecho los casos de mayor carga de partidos se dan, lógicamente, entre la élite más élite—, porque en este caso el sueldo es lo de menos.

¿Hay alguna solución a esto más allá de llegar a esa confrontación? En la unión de futbolistas internacional entienden que sí: rebajar la carga de partidos. Los mejores jugadores están jugando más de 65 y en FIFPRO lo ven "insostenible". Consideran que un futbolista no debería jugar más de 55 partidos al año y que la temporada debería tener cuatro semanas de descanso total en verano y otras dos en medio de la temporada.

Creen que partiendo de esas reglas básicas las organizaciones podrían hacer lo que quisiesen, jugar tantos partidos como soñasen pero siempre imponiendo restricciones sobre el uso de jugadores. Si se impusiese un límite por jugador habría que ver si las competiciones se descargaban o simplemente los entrenadores se veían ante la necesidad de distribuir mejor las cargas en sus futbolistas.

Las fuentes consultadas recuerdan además que con este atasco de partidos no solo se está poniendo en riesgo a los futbolistas, sino que también se está ofreciendo al espectador un espectáculo más pobre del que podría ser. Al fin y al cabo esta carga supone también una merma en el rendimiento, es imposible jugar tanto, tan seguido y que el nivel no decaiga.