100 periodistas, 70 medios y ocho países: así será el juicio del 'Caso Rubiales' que comienza hoy
La vista oral arranca con la declaración de Jenni Hermoso, víctima de un presunto delito de agresión sexual y coacciones.

100 periodistas de 70 medios distintos y procedentes de ocho países del mundo cubrirán presencialmente el juicio oral por el 'Caso Rubiales' que empieza este lunes en la sede de la Audiencia Nacional de de San Fernando de Henares en Madrid. Tras revisar lo que se conoce judicialmente como "cuestiones previas", el magistrado José Manuel Clemente Fernández-Prieto escuchará en primer lugar a Jenni Hermoso, víctima de un presunto delito de agresión sexual y de coacciones tras el beso no consentido que Luis Rubiales le propinó durante la entrega de medallas institucional al ganar el Mundial de Australia el 20 de agosto de 2023.
[Juicio a Rubiales, en directo: sigue las declaraciones de Jenni Hermoso hoy]
Además de la declaración de Hermoso, el juez escuchará el testimonio de 26 testigos y de los cuatro acusados: Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) en el momento de los hechos; Jorge Vilda, seleccionador nacional durante la cita mundialista; Albert Luque, director deportivo de la Selección masculina; y Rubén Rivera, director de marketing de la Federación.
Para el primero, tanto la Fiscalía como la acusación particular —el bufete Senn, Ferrero, Asociados Sports & Entertainment— y la acusación popular —la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE)— solicitan dos años y medio de prisión por la comisión de dos delitos, mientras que para el resto, los escrito de acusación reclaman un año y medio de cárcel por un presunto delito de coacciones en el avión de vuelta y en Ibiza —cuando Hermoso y algunas jugadoras celebraban el título conseguido— que destapó este medio.
Aunque las declaraciones son públicas y se podrán seguir en todo el mundo por el canal audiovisual que dispone la Audiencia Nacional, profesionales de 15 medios de Australia, Francia, Alemania, Reino Unido, México, Colombia y EE.UU se desplazarán a Madrid para seguir de cerca uno de los juicios más mediáticos que se recuerdan en la historia del deporte, con permiso de Pistorius y Robinho, ambos también con la violencia sobre las mujeres como asunto nuclear.
En total serán 11 días de juicio —del 3 al 19 de febrero— en el que responderán a las preguntas del juez titular, de la fiscal y de los letrados de la acusación y de la defensa en calidad de testigo futbolistas compañeras de Jenni Hermoso como Alexia Putellas, Misa Rodríguez, Irene Paredes o Laia Codina; los dos seleccionadores españoles, Luis de la Fuente y Montse Tomé; y hasta ocho empleados de la RFEF a día de hoy como la jefa de prensa de la Selección femenina, Patricia Pérez —conocida como 'Poki'—; Ana Álvarez, exdirectora de fútbol femenino y ahora en el equipo de desarrollo de este área; Enrique Yunta, responsable de la comunicación deportiva; o Javier López Vallejo, psicólogo de la Selección masculina que acompañó a las campeonas del mundo a la cita de Australia y Nueva Zelanda.
Luis Rubiales solicitó la declaración como testigos tanto de Álvarez como de Tomé, además de sus dos hijas mayores de edad, Lucía y Ana. Según el documento remitido a la Audiencia Nacional, el que fuera presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) justifica la testifical de sus descendientes, de 21 y 18 años respectivamente, porque "ambas estuvieron en la final del Mundial Femenino de Fútbol en Sídney y viajaron de vuelta en el avión a España junto a las jugadoras, sus familiares y amigos y los miembros de la RFEF, pudiendo aportar elementos valorativos sobre los ocho hechos de autos".
Con el testimonio de Ana Álvarez, Rubiales busca que confirme lo que aporta su línea de defensa. Que, al contrario de lo que se apreció en las imágenes del directo que la jugadora realizó en Instagram y que ella misma explicó, primero ante la fiscal Marta Durántez, y después ante el magistrado instructor Francisco de Jorge, la que fuera directora de fútbol femenino corrobore ante el juez que no fue intención del expresidente llamar a la jugadora para convencerla de que había que hacer algo para apaciguar el foco mediático, sino que al salir del vestuario junto a Ana Álvarez el expresidente aprovechó para pedirle que anunciara a sus compañeras "que se había organizado un viaje a Ibiza".
Otro de los momentos que Rubiales pretende aclarar con la declaración de Ana Álvarez es que Jenni Hermoso aprobó, en su presencia, el comunicado que la RFEF envió en su nombre sin siquiera haber pronunciado las palabras que recogía aquel texto: "Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento. No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante". Según Rubiales, tras bajar la futbolista del autobús "en la puerta de la terminal del aeropuerto, Pablo García Cuervo —también citado como testigo el martes 4— , la propia Ana Álvarez y Patricia Pérez le mostraron un comunicado redactado de acuerdo con las manifestaciones realizadas por la jugadora en la entrevista en la Cadena COPE", al que la jugadora dio su consentimiento.
Por su parte, Relevo ha podido confirmar que la jugadora, que ha llegado este domingo de México donde disputa la liga femenina con Tigres, está tranquila y con el deseo de contar lo que sucedió a todos los presentes en la sala judicial para poder cerrar este episodio. Como hizo con la Fiscal, Hermoso responderá a las preguntas del magistrado y los abogados con la misma claridad con la que explicó a través de un comunicado lo ocurrido durante la entrega de medallas: "Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte". Y añadió: ""He estado bajo una continua presión. Como Selección Nacional Campeona del Mundo no nos merecemos una cultura tan manipuladora, hostil y controladora".