REAL MADRID - LIVERPOOL

El peligro del Liverpool: convierte las faltas en contra en ocasiones de gol a favor

Salah es el artífice de la jugada de estrategia preferida de los 'reds', con el saque en largo del portero Allison como mejor aliado

Mohamed Salah celebrando uno de sus goles ante el Manchester United /EP
Mohamed Salah celebrando uno de sus goles ante el Manchester United EP
Enrique Ortego

Enrique Ortego

El laboratorio de Jurgen Klopp tiene una jugada de estrategia preferida que el Liverpool pone en práctica cada vez que el partido le concede la oportunidad de poder ejecutarla. No es una acción al uso y, precisamente por eso, llama la atención. Lo más curioso es que intenta sacar provecho de una acción ofensiva del equipo rival. Defendiéndola, ya piensa en la jugada siguiente. Concretamente en las faltas laterales y frontales. También en los saques de esquina, aunque en este lance resulta más compleja de llevar a buen termino, porque el rival suele estar más preparado para las posibles contras.

El equipo de Anfield defiende las acciones a balón parado en una rigurosa zona, que, por cierto, no termina de funcionarle todo lo bien que desearía. Tanto en las faltas, como los córners, pero, sobre todo, en la primera de las situaciones, es cuando intenta sacar petróleo de una acción peligrosa contra su área.Todo está programado y mecanizado. Acumula hasta nueve jugadores en la frontal de su área y coloca solo a un futbolista en la primera barrera enfrente del lanzador: Salah.

En cuanto el rival golpea el balón en el saque de la falta, el egipcio sale corriendo con dirección al área enemiga. No mira ni hacia atrás. Solo espera que el lanzamiento pueda caer en las manos de su portero Allison y la contra ya está montada. Se trata de aprovechar que, normalmente, el contrario que lanza la falta solo está preocupado de su centro y no de los movimientos que pueda hacer el jugador que tiene delante en la barrera y, también, que el futbolista rival que se haya quedado cerrando la línea defensiva se vea sorprendido por la llegada en carrera de Salah y por la celeridad con la que saca el portero.

Salah anotó el 2-0 frente al Real Madrid en el partido de ida  GETTY
Salah anotó el 2-0 frente al Real Madrid en el partido de ida GETTY

El último partido en el que esta jugada de estrategia dio sus frutos fue en el partido contra el Newcastle el 23 de febrero. La acción no terminó en gol, pero la llegada de Salah en ventaja obligó a Nick Pope a salir de su área para interceptar la jugada y tocó el balón con la mano. Expulsión (22'). Las Urracas jugaron el resto del partido con un hombre menos y el Liverpool se terminó llevando los tres puntos: 0-2.

En los córners en contra, los reds también utilizan esta misma jugada con dos versiones distintas, pero siempre con Salah como protagonista. En ocasiones, el egipcio se coloca al rechace, fuera de su área, y sale corriendo en cuanto el lanzador ejecuta el saque de esquina. En la otra variante, se coloca en el círculo central, de palomero, para buscar la misma estrategia, aunque en este caso casi siempre suele tener dos jugadores encima, los dos que cierran líneas.

En esta segunda circunstancia, lo que el '11' suele hacer es intentar controlar el balón y esperar la llegada de algunos de sus compañeros que, mecánicamente, salen en estampida de su área en cuanto ven que Allison se va a hacer con el balón. Alexandre Arnold, Gapko y Darwin Núñez son los que habitualmente salen de su área a toda velocidad en busca de Salah.

En lo que va de curso, el rival del Real Madrid de este miércoles ha recibido cinco goles en contra a balón parado: cuatro en la Premier y uno en la Champions. A favor, su balance es más favorable: 12 goles: 11 en el campeonato inglés y uno en la competición europea.