RUBIALES DIMITE

¿Qué pasa ahora en la RFEF? Elecciones inmediatas... y otras en 2024

La Junta Directiva pasará automáticamente a ser Comisión Gestora y deberá convocar un nuevo proceso electoral.

Luis Rubiales, en la Asamblea en la que afirmó que no iba a dimitir. /Reuters
Luis Rubiales, en la Asamblea en la que afirmó que no iba a dimitir. Reuters
Natalia Torrente

Natalia Torrente

Luis Rubiales ha dimitido. El hasta ahora presidente de la RFEF - suspendido por FIFA por 90 días - ha comunicado, primero en una entrevista con el periodista inglés Piers Morgan y minutos después en su perfil de twitter, algo que era un secreto a voces: "No podía volver a mi cargo". Con su decisión se abre en la RFEF un proceso distinto al que hasta ahora lideraba Pedro Rocha como presidente en funciones, después de que el propio Rubiales, sabedor de que sería inhabilitado, cesara a toda la junta directiva salvo a Rocha el día de la Asamblea. Antes de que FIFA o el TAD - que no lo hizo finalmente por una falta de voluntad manifiesta -, movieran ficha, eligió a su sucesor.

Rubiales, en una entrevista con Piers Morgan, anuncia su dimisión. PIERS MORGAN

Pero, ¿qué ocurrirá ahora que Luis Rubiales cesa? Ciñéndonos a lo que dicen los estatutos de la Real Federación Española de Fútbol, en su artículo 31, en el apartado 8: "Si el Presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer al cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituido". Así lo ha comunicado la RFEF en su comunicado posterior a la renuncia de Rubiales. "Se inicia el procedimiento descrito en el artículo 31.8 de los estatutos federativos vigentes", aseguran.

Para entenderlo mejor, al cesar Rubiales sus funciones, la actual junta directiva formada en comisión por el Vicepresidente adjunto a la Presidencia, Pedro Rocha Junco, actual presidente en funciones; por su secretario general, Andreu Camps Povill; por el tesorero, Eduardo Bandrés; y por los 38 vocales, ha de pasar automáticamente a convertirse en Junta Gestora y convocar elecciones. Lo que aún no sabe es quién se convertiría en presidente en funciones de la Federación, y por ende presidente de la Comisión Gestora. Se trata de un puesto que normalmente ocupa el vicepresidente primero, pero que podría también recaer en un presidente de una federación territorial o incluso en el propio secretario general.

Tradicionalmente, el presidente de la Junta Gestora suele convertirse en un candidato a las elecciones como vía continuista, como ocurrió con Juan Luis Larrea, quien presidió la Junta Gestora tras la inhabilitación de Ángel María Villar y se presentó a unas elecciones que perdió, precisamente, frente a Rubiales. En este caso, Pedro Rocha, presidente de la Federación Extremeña, se postula como uno de los candidatos a la sucesión a Rubiales.

Los plazos para las próximas elecciones

En una situación de normalidad, los plazos de las elecciones a la presidencia los marca el mismo artículo 31 de los estatutos de la Real Federación Española de Fútbol, esta vez en el apartado 4: "Será elegido cada cuatro años, coincidiendo con los años de Juegos Olímpicos de verano, se celebren éstos o no, mediante sufragio libre, directo, igual y secreto, por los miembros de la Asamblea General". Es decir, el próximo año se celebrarían elecciones. Primero a la Asamblea General, para elegir a los nuevos asambleístas, y después, una vez formada la Asamblea, a la presidencia de la RFEF.

Sin embargo, la dimisión de Rubiales exige que la Comisión Gestora deba convocar elecciones de manera inmediata, de donde saldría un nuevo Presidente hasta 2024, es decir, "por tiempo igual al que restase por cumplir a los sustituidos" según señalan los citados estatutos de la RFEF. En esta ocasión se elegiría al nuevo presidente con la Asamblea actual. ¿Y en 2024? De nuevo tocarían elecciones y serían en el último cuatrimestre del año, ya que el fútbol tendrá participación en los Juegos Olímpicos (la masculina ya está clasificada y la femenina lo podría hacer en febrero del próximo año).

¿Cómo son las elecciones que eligirían al nuevo presidente? Mediante la votación de 140 integrantes. 20 de ellos son natos y los 120 restantes electos. Entre todos ellos se encuentran el presidente de la RFEF, los presidentes de las federaciones autonómicas (17 por cada una de las Comunidades Autónomas, uno de Ceuta y otro de Melilla) y los representantes de clubes, los propios futbolistas, árbitros y entrenadores. Los primeros representan esos 20 puestos natos.

Para presentarse sólo es necesario cumplir dos requisitos: tener la nacionalidad española y que el candidato sea representado por un 15% de la Asamblea, es decir, 21 de los 140 representantes. Después, para ganar las elecciones, es necesario conseguir la mayoría absoluta en una primera votación. En caso de no conseguirla, se celebraría una segunda vuelta en la que sería suficiente conseguir mayoría simple. En ambos casos, el voto de los 140 asambleístas vale lo mismo.

Otra posibilidad es que, si el Consejo Superior de Deportes diera el visto bueno, la Comisión Gestora podría aguantar hasta enero y convocar, de forma excepcional, las elecciones en el primer semestre del año. Sin embargo, Víctor Francos, Secretario de Estado para el Deporte ya ha comunicado que, de momento, no es una alternativa que maneje el Gobierno. Tampoco lo ha sido recientemente en las elecciones a la presidencia de la Federación Española de Baloncesto tras la salida de Jorge Garbajosa.

De esta forma, la RFEF, presidida por Pedro Rocha en funciones, ha de iniciar los procesos para buscar un nuevo presidente. En caso de que se celebren unas elecciones, se deberían repetir el año que viene coincidiendo con los Juegos Olímpicos. Queda por ver qué candidatos se postularán ahora a liderar el fútbol español y si éste apuesta por una línea continuista tal y como evidenció el propio Luis Rubiales con sus últimas decisiones, o si hay voluntad de transformar realmente el fútbol español.