MUNDIAL DE CLUBES

La paradoja del Mundial de Clubes tiene difícil solución: tres campeones de las grandes ligas no participarán

Ni Liverpool ni Barcelona ni Nápoles jugarán el torneo. Es difícil encontrar alternativas y menos por las fechas.

El trofeo del Mundial de Clubes./EFE
El trofeo del Mundial de Clubes. EFE
Jonás Pérez

Jonás Pérez

El Mundial de Clubes llega con un nuevo formato que rompe el trofeo anterior, algo descafeinado, para que ofrezca al fútbol un espectáculo absoluto, televisado a nivel mundial por DAZN y con unas expectativas desorbitadas. Todos los ojos mirarán lo que suceda en Estados Unidos, incluso aunque algunos encuentros sean de madrugada en el continente europeo. Uno de los grandes fenómenos de la temporada y más todavía al ser su primera edición. Eso sí, comenzará con una gran paradoja que ya ha sido discutida den redes sociales: tres de los campeones de las cinco grandes ligas no estarán presentes.

Un tuit de Maldini hablando de este asunto desató un enorme debate en el que todos llevaban parte de razón. Ni Nápoles ni Liverpool ni Barcelona estarán presentes en el Mundial de Clubes. Solo PSG y Bayern de Múnich, campeones de las grandes ligas, tienen derecho a competir. Un escenario extraño: ¿cómo es posible que tres de los mejores equipos de la temporada no estén en el mejor evento futbolístico de la temporada? Es casi una correlación directa a que en el Mundial de selecciones no estén véase Alemania, Brasil y Francia. Con la diferencia, claro, de que los equipos nacionales se lo han ganado, mientras que los clubes no han tenido margen de maniobra.

Tiene difícil solución, pero, antes de plantear alternativas, conviene establecer cuáles son las bases que ya fijó FIFA. Europa tiene un total de doce cupos, que se dividen entre los cuatro campeones del período de clasificación (en este caso, de 2020 a 2024) y los ocho mejores clasificados con un peculiar ranking UEFA que se inventó sobre la marcha. Este consiste en solo tener en consideración los resultados de Champions de los últimos cuatro años (sin contar este) y no Europa League o Conference. Si hubiera sido así, el Villarreal tenía serías opciones de competir en lugar del Atlético de Madrid. También existe la restricción de solo dos equipos por país.

He aquí la gran clave de todo este asunto. Al solo poder participar dos clubes por nación, a excepción de que existan, por ejemplo, tres campeones distintos del mismo país, hay grandes que se quedan fuera. Barcelona o Liverpool no tienen billete debido a que el Atleti supera al Barça en las últimas Champions, tampoco los 'reds' porque Manchester City y Chelsea fueron ganadores del torneo en los cuatro años en cuestión. El Nápoles, en su caso, tampoco suma buenos puntos en la máxima competición continental.

Contar más años

¿Entonces? La única forma de que esto pueda arreglarse de cara a un futuro es que en vez de contar los cuatro años anteriores sin contar el mismo de su celebración, en realidad cuenten ese mismo año como uno de los necesarios. Por un lado, tampoco haría justicia, ya que el Nápoles no ha competido en Champions y el Liverpool se ha despedido pronto y, de hecho, tampoco le valdría porque seguirían City y Chelsea clasificados. Si cuenta el resultado en Europa y no en ligas domésticas, esto no lo resolvería. Pero es que, además, hay otro hándicap: es imposible que se terminen de decidir los clasificados a solo quince días de que empiece el torneo. Por marketing, por magnitud, por organización y un sinfín de motivos.

Invitaciones

La siguiente posibilidad parte de otro imposible: que haya invitaciones, tal y como ocurre en muchos y diferentes torneos alrededor del mundo. ¿Pero cuándo se podrían anunciar? De nuevo tenemos el mismo contratiempo: no se pueden elegir equipos a escasos veinte días del comienzo de torneo. Por tanto, Barcelona, Nápoles o Liverpool no podrían ser invitados a última hora, solo unos meses antes partiendo de valores tan abstractos como las sensaciones o el nivel futbolístico.

Acabar con los dos equipos por país

Aparentemente, no hay posibilidad. Pero se abre otro escenario. Romper con la regla de que solo haya dos equipos por país. Siendo doce representantes europeos en total, si de repente abres la veda a que haya países con múltiples participantes... No sería de extrañar que Inglaterra pudiera tener cuatro o cinco, más tres de España... En definitiva, se iría contra el espíritu de que la participación sea lo más equilibrada posible.

Cambio de fecha

El otro escenario viable es que este Mundial acoja algunas de las posibilidades anteriores, pero dejando de ser en verano para volver a ser en diciembre. Otra idea impensable, ya que precisamente se quiere replicar el de selecciones y tener el gran cartel mediático de último torneo de la temporada.

Dicho lo cual, pese a que nos hemos esforzado en encontrar una solución a que Barcelona, Nápoles o Liverpool no estén, no la hemos encontrado. Por lo que tocará rendir bien durante cuatro años. El Mundial de Clubes será el premio a la regularidad.