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Rubiales-Busquets: una sintonía que empezó... ¡hace dos décadas!

El presidente y el capitán de la Selección se conocieron cuando Sergio era un niño.

Rubiales, con Busquets./Getty
Rubiales, con Busquets. Getty
Sergio Santos

Sergio Santos

La sintonía entre Luis Rubiales (45 años) y Sergio Busquets (34) es total. Desde que el barcelonista sucedió a Sergio Ramos como capitán, en la última Eurocopa, la relación con el presidente ha sido inmejorable y el acuerdo en cuestiones espinosas, como las primas, se ha alcanzado sin ningún problema.

Presidente y capitán mantienen en la actualidad una afinidad que comenzó hace muchísimos años. Concretamente, hace más de dos décadas. En la temporada 2000-01 Luis Rubiales aterrizó en la Unió Esportiva Lleida, donde Carles Busquets, padre de Sergio, era el guardameta titular y uno de los referentes del vestuario (venía de estar muchas temporadas en el primer equipo del Barcelona).

A esa plantilla llegó un Rubiales que comenzaba a asomar en el mundo profesional (23 años) y que encontró en Carles Busquets a uno de sus grandes apoyos en la caseta. Forjaron una amistad que iba más allá de lo futbolístico, puesto que también compartían ratos en su tiempo libre. Por aquel entonces, el actual presidente de la Federación conoció a Sergio Busquets, que apenas tenía 12 años y daba sus primeros pasos en el fútbol base del Lleida.

Este pasado común ayudó a que la relación entre Rubiales y Busquets haya sido fantástica durante todos estos años y aún más en el momento en el que le tocó asumir la capitanía. Es habitual que ambos, en algunas conversaciones, recuerden aquellos años en los que se conocieron, siendo Rubiales futbolista profesional y Sergio un jovenzuelo que soñaba con seguir los pasos de su padre, aunque cambiando los guantes por las botas.

Capitán ejemplar

El vestuario está encantado con Sergio Busquets y hasta Luis Enrique aseguró que le anima a seguir más tiempo en la Selección, si puede ser hasta el próximo Mundial. Cuentan desde dentro de la concentración que Busi, como le llaman, es un capitán ejemplar, preocupado por el bienestar de toda la expedición, desde sus propios compañeros hasta el resto de departamentos. Márketing, comunicación… Todos tienen la puerta del capitán siempre abierta para que el ambiente en la concentración sea el mejor posible.