MUNDIAL DE CATAR

El Portugal - Suiza más multiétnico: hasta 19 países están 'implicados'

La gran mayoría de futbolistas suizos tienen raíces en otros territorios. Muchos son inmigrantes de segunda generación.

Jashari, Shaqiri y Xhaka celebran la clasificación para octavos. /GETTY
Jashari, Shaqiri y Xhaka celebran la clasificación para octavos. GETTY
Manuel Amor

Manuel Amor

Si Portugal desea conseguir este martes (20:00) el pase a cuartos, Cristiano y los suyos se verán obligados a escalar una auténtica Torre de Babel futbolística. Hasta 15 jugadores suizos (además de su seleccionador) han nacido lejos de territorio helvético o tienen raíces en otros países. Embolo, por ejemplo, es camerunés; Shaqiri, kosovar. Junto a ellos, que emigraron pronto a Suiza, muchos inmigrantes de segunda generación componen el núcleo duro de una selección asentada en la élite y que busca romper su techo en los Mundiales.

"Tenemos jugadores vinculados a muchos países diferentes. Por eso es tan importante que nos respetemos unos a otros… y por eso nuestro equipo funciona de maravilla". El capitán Granit Xhaka conoce a la perfección el asunto. De ascendencia albanokosovar, el centrocampista del Arsenal no pierde ocasión de reivindicar su origen. Su familia y la de Shaqiri huyeron a Suiza para escapar de las guerras yugoslavas y de las persecuciones serbias contra las etnias albanesas. Y, por eso, cada partido entre su selección y Serbia está plagado de gestos, provocaciones y tensión.

En Rusia 2018, Shaqiri y Xhaka fueron los encargados de anotar los goles decisivos para remontar ante los serbios y apearles del Mundial. Los celebraron con un gesto controvertido: el de la doble águila que preside la bandera de la Gran Albania. Aquello levantó una enorme polvareda y provocó sanciones de la FIFA. El Mundial 2022 ha vuelto a emparejarles en el mismo grupo y la victoria helvética (2-3) estuvo empañada por varias tanganas entre banquillos y conatos de pelea.

La polémica, además, no terminó con el pitido final. A la conclusión del choque, Xhaka se despojó de su camiseta y se puso al revés de la de su compañero Ardon Jashari. Tras su elección no se escondía la casualidad: fue su manera de homenajear al comandante Adem Jashari, líder de la fuerza de liberación kosovar que se enfrentó al gobierno serbio y al que la policía del mismo país asesinó en 1998. La FIFA ha vuelto a poner a Xhaka en su punto de mira.

La selección se beneficia de la inmigración

En condiciones similares a las de Shaqiri y Xhaka creció Seferovic, hijo de padres bosnios que emigraron a Suiza a principios de los 80. Todos ellos escapaban de los conflictos de la antigua Yugoslavia; otros, simplemente, buscaron una vida mejor en el cuarto país más rico del mundo según su PIB per cápita.

Por las venas de Akanji (Nigeria), Okafor (Nigeria), Ricardo Rodríguez (Chile y España), Sow (Senegal), Vargas (República Dominicana), Cömert (Turquía), Zakaria (Sudán del Sur y el Congo), Edimilson Fernandes (Portugal y Cabo Verde), Jashari (Albania y Macedonia del Norte) y Köhn (nació en Alemania) también corre sangre diferente a la suiza. Su técnico Murat Yakin, hermano del exfutbolista Hakan, es descendiente turco.

El padre de Akanji es nigeriano.  GETTY
El padre de Akanji es nigeriano. GETTY

Su realidad es la de todo un país: uno de cada cinco suizos tiene doble nacionalidad. En Ginebra, su capital financiera, el porcentaje se eleva hasta la mitad. Curiosamente, el debate sobre los pasaportes se ha reavivado coincidiendo con los éxitos de su selección. El secretario general de la Federación suiza, Alex Miescher, propuso una modificación de la norma y que los futbolistas con más de una nacionalidad no pudiesen defender a la Nati.

Sus palabras responden a casos como el de Ivan Rakitic, nacido en Suiza e internacional con el país helvético en todas las categorías inferiores. A la hora de elegir absoluta, se decantó por Croacia. "Escuchamos muchas promesas y, luego, el jugador cumple 21 años y se decide por otro país porque ve mayores posibilidades. Este tipo de futbolista se lleva consigo un entrenamiento valioso y costoso. Tal vez podríamos establecer que nuestros programas estén solo abiertos para jugadores que no tengan doble ciudadanía", aseguró en su momento.

El asunto quedó en stand-by y Suiza sigue beneficiándose de la multiculturalidad de su vestuario. Desde 2006 solo ha faltado a un gran torneo, la Eurocopa 2012, y brilla por su regularidad y competitividad en las eliminatorias. En Portugal, que también cuenta con un futbolista con doble pasaporte (Pepe nació en Brasil), les esperan con ganas. Solo puede quedar uno y Cristiano parece dispuesto a derribar cualquier torre... por mucho que vaya a tener a 18 países enfrente.