Cuál es la mayor goleada en un Mundial de fútbol
Casi siempre las goleadas en Mundiales las sufrieron países con poca tradición futbolística, salvo por una famosa excepción.
Desde que comenzó a disputarse la Copa del Mundo FIFA (la primera fue la de Uruguay 1930), sólo ocho países se repartieron los títulos de las veintidós ediciones del torneo más importante del fútbol profesional. Brasil es el máximo ganador con cinco títulos. Lo siguen Alemania e Italia con cuatro, Argentina con tres, Francia y Uruguay con dos y cierran la lista España e Inglaterra, que alzaron la copa una sola vez cada uno.
Pese a que todos los continentes tienen representación en Mundiales desde 1974, la hegemonía de europeos y sudamericanos es evidente. Y ese predominio también se ve reflejado en las máximas goleadas de la historia de los Mundiales. La última gran goleada de un Mundial sucedió en Qatar 2022, donde se consagró la Selección Argentina liderada por Lionel Messi, y tuvo como protagonista a España, que en su debut vapuleó a Costa Rica con un 7-0. La presentación del equipo de Luis Enrique encendió una ilusión que se apagó cuando fue eliminado en octavos por Marruecos por la vía de los penaltis.
Pero a la hora de hablar de goleadas y récords en Copa del Mundo, aparece en un lugar destacado la Selección de Hungría, que obtuvo los dos resultados más abultados de la historia de este campeonato.
Así fue la mayor goleada en un Mundial
Hungría es un país con historia en los Mundiales. Nunca pudo levantar la Copa del Mundo, pero ostenta récords que serán difíciles de superar en un fútbol cada vez más competitivo. En Suecia 1954, el seleccionado magiar marcó 17 goles en dos partidos de la primera fase: goleó 9-1 a Corea del Sur y 8-3 a Alemania Federal. Pero fue en España 1982 cuando los húngaros protagonizaron la mayor goleada en un Mundial: le ganaron 10 a 1 a El Salvador. Jugaron por la segunda fecha del Grupo 3 en el Estadio Manuel Martínez Valero de la ciudad de Elche, y Hungría mostró una clara superioridad en el primer tiempo, que terminó 3 a 0. Después llegaron el vendaval de goles y otra marca curiosa: Laszlo Kiss se convirtió en el primer suplente en anotar un hat-trick en una Copa del Mundo, un récord que nadie ha podido igualar. Y lo hizo en solo siete minutos ('69, '72 y '76). Los restantes goleadores fueron Tibor Nyilasi (2), Lazlo Fazekas (2), Gabor Poloskei, Jozsef Toth y Lazar Szentes.
Pero Hungría no aprovechó el impulso anímico de esa goleada ante El Salvador y quedó eliminada en fase de grupos después de perder 4 a 1 con Argentina, defensora del título y con Diego Maradona como debutante en la Selección absoluta que dirigía César Luis Menotti, y empatar 1 a 1 con Bélgica en el partido restante de su grupo. Para El Salvador la goleada fue un duro traspié que sepultó las ilusiones de un pueblo que oscilaba entre la alegría por su segunda participación mundialista y una crisis institucional que ponía al país al borde de la guerra civil.
Otras goleadas importantes en un Mundial
Al margen de las goleadas húngaras, hubo otras que marcaron la historia de los Mundiales, casi siempre propinadas por selecciones de países con mucha tradición futbolística a otros con menos antecedentes destacables. Salvo una famosa excepción, con la que empezamos esta lista:
Alemania 7 - Brasil 1 (2014)
Las goleadas en Mundiales siempre tienen como protagonista a una Selección que es potencia y supera con amplitud a otra con menos pergaminos. O casi siempre… Lo que ocurrió en la Copa del Mundo de Brasil 2014 no tiene precedentes y resultó especialmente resonante por el contexto. En una de las semifinales, Alemania aplastó 7-1 (dos goles de Toni Kroos, dos de André Schürrle, uno de Miroslav Klose, Thomas Muller y Sami Khedira) a la Selección local dirigida por Luiz Felipe Scolari. Esta estruendosa derrota fue, junto con la final perdida con Uruguay en el Maracaná en 1950, la decepción más grande del máximo ganador de títulos en Mundiales (Brasil se ha quedado con cinco Copas del Mundo). Además de la humillación por el resultado, los "torcedores" que llenaron el Estadio Mineirão de Belo Horizonte, que soñaban con una final ante Argentina, su clásico rival del continente, vieron como esa ilusión quedó sepultada por el poderío alemán.
Yugoslavia 9 - Zaire 0 (1974)
En la segunda fecha de la Copa del Mundo de Alemania, la ex Yugoslavia se recuperó de su derrota del debut ante Brasil con un arrollador 9-0 ante Zaire (hoy República Democrática del Congo), un país que sólo participó en ese Mundial. En ese partido, el seleccionado europeo anotó seis goles en el primer tiempo, y Dusan Bajevic se destacó con un hat-trick. El resto de los goles los marcaron Dragan Dzajic, Ivica Surjak, Josip Katalinski, Vladislav Bogicevic, Branko Oblak e Ilija Petkovic.
Uruguay 8 - Bolivia 0 (1950)
La Copa del Mundo de 1950 es recordada por el mítico "Maracanazo", el nombre con el que se recuerda hoy el histórico triunfo de Uruguay 2 a 1 sobre Brasil en el mismísimo estadio Maracaná de Río de Janeiro. Este Mundial fue el único que no tuvo una final. En la instancia definitoria, se disputó un cuadrangular entre Uruguay, Brasil, España y Suecia que consagró campeón a la Selección celeste. Por motivos políticos y económicos, no participaron selecciones como Bélgica, Bulgaria, Francia o Portugal. Uruguay integró un grupo de dos equipos, y fue en la primera fase cuando le ganó 8-0 a Bolivia con un hat-trick de Oscar Míguez, dos goles de Juan Schiaffino y uno de Ernesto Vidal, Julio Pérez y Alcides Ghiggia, también gran héroe del "Maracanazo".
Alemania 8 - Arabia Saudita 0 (2002)
Alemania llegó al Mundial de Corea y Japón envuelto en críticas de la prensa de su país, con un equipo que no inspiraba ninguna confianza. Pero las dudas se disiparon rápido con una victoria de 8 a 0 frente a Arabia Saudita. La Selección teutona sacó a relucir su estirpe mundialista y demostró su poderío con tres goles de Miroslav Klose (máximo anotador de la historia de los Mundiales, con 16 goles repartidos en los cuatro que jugó) y los restantes marcados por Michael Ballack, Carsten Jancker, Thomas Linke, Oliver Bierhoff y Bernd Schneider. Contra todos los pronósticos, Alemania llegó a la final, pero cayó en el partido decisivo (0-2 ante Brasil).